Yerbagüena Restaurant — Restaurant in Campillos

This restaurant offered one of the most extraordinary dining experiences we have ever had. The service was truly luxurious, with every detail handled with warmth and professionalism. Incredibly, they reopened their doors after closing just to welcome us, something that speaks volumes about their dedication to hospitality.

The owner is an exceptional person, making us feel not just like guests but truly at home. His passion and care were reflected in every moment of the evening.

Each dish was a masterpiece, delivering an explosion of flavors that surprised and delighted us with every bite. The creativity, quality of the ingredients, and attention to detail in the presentation were simply outstanding.

They also have an impressive wine selection, perfectly curated to complement their extraordinary menu, making the experience even more complete.

It was an unforgettable evening from start to finish, and a true testament to what makes a restaurant genuinely world-class. I cannot...

Best restaurant I've ever been to! Don't miss this hidden gem. Close to the Camanito del Rey. This restaurant is truly amazing in all aspects. The food is delicious. It melts in your mouth, the atmosphere perfect, and the service above any expectations I had. The owner Javier is very gracious and came to our table many times to talk about the history of the restaurant and offered after dinner drinks for us to try especially focusing on ones from the Spanish culture. We thoroughly enjoyed this entire experience. It is a small restaurant in a small town that should not be missed! We had the tuna tartare as an appetizer and it melted in your mouth. My kids had the Wagyu steak and probably our favorite. The wine selection is also unmatched. I can say enough other than GO TOMORROW if you can. We will be...

Yerbagüena, Día de la Vaca 2024. Bien podría haberse llamado “Día de la Mosca” o “Fuera stock Vinos”. Si con la organización del evento se pretendía fidelizar o premiar a la clientela con un día especial, el resultado conseguido a mi parecer fue que más de uno no vaya más por allí. A razón de 55 € por persona, porque con eso precio es realmente posible, se suponía que te servirían una muestra de todas las partes de la vaca, incluidas las más nobles, como el solomillo, etc. Pero, sin embargo, lo que se nos sirvió fueron chorizos, morcillas, pollo, cordero y cerdo. Pero de la vaca ni rastro. En realidad fue una parrillada argentina pero nada que ver con un día de la vaca. Por otro lado, el evento sirvió para limpiar el stock de vinos de su bodega presentando un popurrí de botellas que podían llevar más de 15 años en el restaurante. Lógicamente, más de una, en mal estado. De postre un buen pudin pero en muy poca cantidad. En realidad, no había para todos los comensales. Y como colofón, a aquellos que queríamos terminar con un café, abiertamente se nos dijo que no se nos servía ese día. Se entiende que, por el tiempo y personal a emplear y poco margen económico que da ese servicio en un evento de ese tipo para tantas personas, quedando la barra ya solo disponible para copas y licores, previo pago. Y, durante todo el evento, con la compañía permanente de muchísimas moscas, atraídas por la preparación de la comida, en el exterior del salón y, además, en todos nuestros platos y copas deseosas de probarlos. No seré yo quien vuelva a ese evento si lo organiza de nuevo. Pero si lo hace el dueño otra vez, debería reconsiderar la organización y la calidad de lo ofrecido. Le recomiendo que, en las mismas condiciones, mirando por su negocio y...