Si estás buscando una experiencia para contar entre risas amargas, este restaurante es tu lugar. Desde que llegamos, la atención fue un despropósito. Nos tuvieron esperando 10 minutos de pie, dándonos vueltas sin sentido, mientras veíamos mesas vacías a nuestro alrededor.
Una vez sentados, la sorpresa no tardó en llegar. Pedimos unos calamares, y nos los sirvieron con rodajas de naranja. Sí, leíste bien. Al parecer, en este lugar, el limón es un lujo inalcanzable, y decidieron que la naranja era un sustituto "creativo". Pensaron que no notaríamos la diferencia o quizás esperaban que aplaudiéramos su originalidad. El resultado fue un plato incomible, una mezcla desastrosa de sabores que arruinó por completo lo que debería haber sido un simple pero delicioso aperitivo.
Por si fuera poco, la comida llegó antes que las bebidas, como si fuera parte de una broma mal organizada. Ahí estábamos, con los calamares (y las naranjas) en la mesa, pero sin nada para acompañarlos. Finalmente, después de varios recordatorios, nos trajeron las bebidas. Y lo peor de todo, el personal actuaba como si todo esto fuera lo más normal del mundo.
Si creías que lo peor habían sido los calamares con rodajas de naranja, prepárate para el segundo acto de esta tragicomedia culinaria. Decidimos pedir zamburiñas, pensando que, al menos, no podrían arruinarlas. Pero nos equivocamos.
Cuando llegaron a la mesa, nos encontramos con una escena surrealista: las zamburiñas estaban literalmente servidas en una bañera de sal. Sí, una capa grotesca de sal que cubría todo el plato, haciendo que cada bocado fuera un desafío asqueroso. Cada vez que intentábamos disfrutar del marisco, terminábamos mordiendo cristales de sal, como si el chef estuviera decidido a destrozar nuestras papilas gustativas. Comer esas zamburiñas fue como intentar cruzar un campo minado; uno no sabía si se estaba llevando un pedazo de marisco o una bomba de sal.
La experiencia en este restaurante fue un cúmulo de despropósitos: desde calamares con naranja hasta zamburiñas en un lecho de sal, todo servido con un servicio que parecía una parodia de la hostelería. Si lo que buscas es un mal rato garantizado, este es tu lugar.
En resumen, mejor busca en otro lado. Aquí solo encontrarás frustración, platos mal servidos y un servicio que parece salido de un sketch cómico de...
Read moreTL;DR: Order took ages to come and pizzas were eatable.
We ordered some drinks and pizza. After waiting for half hour, we asked them for the drinks again and they said there was a misunderstanding and they would bring the drinks right away. Fair enough... but food took ages to come, too, and pizzas arrived cold. The pizzas itself were one of the worst we can remember but I have to say, we are picky in terms of food. So if you don't mind to wait and eat whatever, then this is the place for you. Otherwise, search around on the Internet and get a better place.
By the way, very smart move by the owner to remove the restaurant from Google Maps and add it back again, once it got too many bad reviews. So all the bad reviews...
Read more☝️. This evening I went to this place, I don't know how to call it, but it's not a restaurant. I ordered 3 pieces of pizza, they came after an hour and they were hard, the crust was like stone, you'll lose your teeth, what can I say, catastrophe_ if you want me to recommend it, read...
Read more