Went for lunch while traveling in Asturias with my wife and parents and we loved everything about the experience.
Food - we started with the avocado and Salmon salad that was really tasty but could have usedore of theain ingredients for it's price. The chorizo in cider was really tasty and mushrooms in cream sauce as an appetizer were amazing, great variety of mushrooms and very flavourful.
For mains we ordered the ribye and "lacon". They brought the ribete piece to the table before cooking it to confirm the size was to our liking and it was. I ordered the steak medium, but they brought it medium-rare. After I mentioned that, they brought a hot stone so I can finish it in the table - nicely done! Very high quality meat. Pork was also very good. For desert we ordered the brownie, and even though it was tasty, it was more of a plain chocolate cake.
Service was kind and fast.
The place is located in a tiny village in a big garden surrounding it so the atmosphere is very calm and pleasant.
Prices were generally ok but some dishes I thought were a bit expensive. Value for money - 7/10.
Would.be happy...
Read moreFantástica comida en un lugar apartado, acogedor y en plena naturaleza, rodeado de verde. Nos gustó tanto el conjunto de comida, lugar y servicio que decidimos repetir al día siguiente en una escapada romántica que hicimos. Los dos camareros (Javier y un chico joven fornido y campechano) muy amables y serviciales, haciendo recomendaciones a tener en cuenta en la elección de platos al tiempo que estaban pendientes de todos los detalles.
La carta es adecuada, dando opciones suficientes pero sin llegar a ser tan extensa que te hace difícil la elección.
El producto es de una calidad excelente, unas zamburiñas de buen tamaño y muy sabrosas, algo no tan habitual cuando la zamburiña es grande, cocinadas en su justo punto con un toquecito de sal en escama por encima dejando que se pueda apreciar el producto.
La carne, un chuletón de vaca roja de 1.2kg con un entre vetado de grasa perfecto, cocinado a la brasa y en su punto tal y como lo solicitamos, acompañado de una guarnición de patatas de verdad, no congeladas ni precocinadas. El sabor excelente.
Los postres un poco más flojos si los comparamos con la comida, no son sofisticados ni excesivamente elaborados aunque de si gozan de buen sabor: un arroz con leche (que lleva anís) pero no requemado y una mousse de mango y maracuyá con buena textura y sabor.
Para la bebida nos decantamos por una sidra local, bastante rica y no excesivamente amarga, que entraba muy fácilmente.
Al día siguiente pedimos el entrecot, un poco más tierno y sin tanto sabor como la chuleta todo como corresponde a este corte, pero no por ello menos merecedor de elogios, es decir, igual de excelente y quizás con mejor relación calidad-precio que el chuletón.
El otro plato una buena fabada, acompañada de una morcilla, panceta y chorizo, las fabes de buen tamaño, sin romper ni con pieles sueltas, signo de un buen cocinado, sabor intenso y nada graso.
En esta ocasión no pedimos postre ya que estábamos bastante llenos y teníamos que conducir.
Ambos días después del postre tomamos un café solo con hielo y un café con leche, que me sorprendió por su buen sabor, nada amargo, sin quemar con un sabor bastante equilibrado y dulce, desconozco el café que utilizan pero me sorprendió gratamente ya que suelo tomar el café con resignación resultándome complicado encontrar restaurantes donde el café sea de buena calidad y no lo estropeen al prepararlo.
Las raciones son todas generosas, el servicio rápido, ambos días nos atendieron sin reserva aunque seguramente fue porque el tiempo no acompañaba y en verano el sitio se llene, difícil conseguir mesa sin reserva.
Respecto al precio, el primer día con el chuletón la cuenta ascendió a 105€, postre, bebidas y cafés incluidos. El segundo día sin postre 73€, para las dos personas, algo que se corresponde con el conjunto recibido.
Sin duda un acierto y volveremos...
Read moreEl sitio bonito. Especialmente el jardín, que es donde hemos cenado. Gracias a esto no se llevaría 1 estrella, que es más que merecida. Incluso menos si pudiera. Os cuento... Después de varios días por Asturias comiendo muy bien, hoy estábamos bastante reventados y queríamos algo más ligero. Hemos pedido una ensalada de quesos asturianos, manzana y nueces y parrillada de verduras (siendo un sitio de parrillas, a pesar de no ser carne, parecía buena opción). La ensalada era un mejunje que llevaba de todo menos quesos asturianos y manzana. Lo han suplido poniendo queso de gratinar de bolsa y en lugar de manzana llevaba trozos de una "parrillada" anterior. Tomate y calabacin, y pimientos verdes fritos. Además de yema de huevo picado, cebolla frita crujiente, unos toques de mahonesa, piña y trocitos de melon y sandia. Así, todo junto. Y para rematar, patatas paja en todo lo alto. El tema es que soy algo alérgico al melon y la sandia, y no hemos descubierto estos ingredientes hasta conseguir excavar media ensalada. Cuando los he notado obviamente he dejado de comer y se lo he comentado a la camarera, la cuál muy amablemente se lo ha comunicado al cocinero y entendía nuestra situación perfectamente. Después de este primer susto, que se me ha pasado la ligera inflamación de garganta y labios bebiendo agua, llegaba la "parrillada". Así, entrecomillada, porque no tenía nada a la parrilla. Trozos de patata y zanahoria cocidas, espárragos blancos y alcachofas de bote de conserva, pimientos verdes fritos y, de nuevo, calabacin y tomate, igual que en la ensalada, solo que esta vez estaban calientes. También llevaba cebolla en tiras y berenjena. La gracia de pedir una parrillada es que los ingredientes estén hechos en una parrilla, pero aquí estaban hechos a la plancha. En mi casa me hago esos platos de verduras a la plancha y si pedí aquí, era porque era una oportunidad de comer las verduras a la parrilla. Y ni uno de los ingredientes había visto el fuego. Después de esta segunda tomadura de pelo he decidido hablar con el encargado para exponer la situación, más con ánimo de mejorar que de otra cosa. De bastante malas formas, ha escuchado nuestra queja y ha dicho a un camarero que no nos cobraran la cena, yéndose cabreado y sin asumir los errores o pedir disculpas o dar una solución razonable y educadamente. Por suerte tengo dinero para pagar aquí y en cualquier restaurante que como, no me he quejado para obtener la cena gratis, que es lo que ha dado a entender con su actitud el encargado. Incluso he pedido la cuenta al camarero pero se ha negado a traerla.
En resumen, sitio bonito, pero salvo que pidas algo se carne a la parrilla, no lo recomiendo. Y me aventuro a decirlo sin haber llegado a probar la carne. Ni recomendaré el sitio ni haré buena...
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