Deskaro by Bongora — Restaurant in Cartagena

A fairly recent addition to La Azohia, run by the same people that had a beach bar called Bongora. We tried this last year when it had just opened and while the service was found wanting back then (you tend to get the feeling it's understaffed comparatively speaking), we went again this year and it didn't disappoint. The service was still a little slow as they seemed to only have one waiter for around 5 tables but he was very courteous. When it comes to the food, the place is amazing and definitely the place to eat in La Azohia. We had a couple of starters (croquetas, patatas bravas, salmorejo - a Spanish soup served cold), they weren't too special but they are only starters. For mains we had ribs and the solomillo (beef tenderloin) which were cooked to perfection, the ribs just slid off the bone! The tenderloin came with vegetables which seemed to be glazed with honey, for my fiance it didn't seem to work but everyone's tastes are different I suppose - I tried them and liked them. With a bottle of red wine and a brandy the total bill came to around €70 so expect around €35 per head, we had the cheapest rioja but really that was nice enough as we weren't looking to overspend (the Luis Cañas, it's really nice!). The cuisine is fairly standard fare and nothing too "out there" but I have no doubt that whatever chosen it would be exactly right. The restaurant itself is a more open-air affair with a definite 'beach' feel to it so I don't think there's much of a dress code, the atmosphere is certainly relaxed which was also the feel at Bongora when we went there. Seems to be working for them, highly recommend it if you're in the area. As an aside, the waiters seem to be pretty good with English if that's a factor - we tried our best in our pigeon Spanish but we could hear the waiter talking very coherently in English with some other diners. Not generally a problem, but it's nice to know you've got something to...

Es un sitio bastante bonito, con unas vistas preciosas durante el día. Por la noche no se ve la bahía, pero el restaurante tiene una decoración y unas luces muy agradables. Además, en la terraza corre el aire, lo que en verano se agradece bastante (por la noche).

El servicio es muy ágil y muy rápido. Nos ha atendido un camarero muy joven y lo ha hecho requetebién. El chaval se lo curraba mucho, ha sido muy atento y extremadamente majo.

En cuanto a la comida, cuentan con una carta bastante innovadora. Hemos probado bastantes platos y en general estaba todo muy bueno pese a no ser comida casera al 100%. La presentación estaba bien, todo ha salido de cocina perfectamente hecho y las combinaciones de sabores eran coherentes.

De los entrantes hemos probado los croquetones de caldero, los rollitos de cangrejo y gulas, las gyozas y el pan indio con anguila y bacon. Todo estaba muy bueno y me parece bastante recomendable. Aunque dudo mucho que estos platos sean caseros, volvería a pedir todos ellos sin dudas.

También hemos pedido como platos principales el calamar salteado y las costillas de cerdo. Las costillas estaban muy jugosas y la carne se desprendía sola del hueso. El calamar estaba muy sabroso y algo picante, tal vez para cenar no sea la mejor opción porque es algo fuerte.

Lo único que puedo decir que no nos ha gustado nada es la hamburguesa (solo tienen una en la carta). Consistía en un pan bastante normal, con media loncha de bacon medio crudo, un filete de carne que dicen que es de vacuno y cuatro hojas de mix de lechuga sacadas de una bolsa. Se supone que la hamburguesa también debía llevar una rodaja de tomate y la nuestra no lo llevaba. Además, llevaba una cucharada muy escasa de una salsa/queso. Sin duda, este plato me parece totalmente prescindible en la carta y muy fácilmente mejorable. Que las patatas fritas sean de bolsa es tolerable, que no se hayan molestado ni en hacer su propio filete de hamburguesa no lo es. Me puedo hacer la misma hamburguesa en mi casa en 5 minutos y por menos de 5€. La carne estaba mala a rabiar. No recomiendo pedir este plato para nada. Hay opciones mil veces mejor en la carta.

A pesar de la mala experiencia con la hamburguesa, volveré a este restaurante. En general la cena ha sido muy agradable, el servicio muy competente y los platos estaban muy buenos.

Para culminar, recomiendo probar la torrija con dulce de leche. Sin duda, es un buen postre para acabar con buen...

Excelente! Tras haber visitado este restaurante en varias ocasiones (unas para comer, otras para cenar, y otras simplemente a disfrutar de sus espectaculares puestas de sol mientras tomas una copa o un helado artesanal) y siempre haber quedado enormemente satisfechos con la experiencia, nos decidimos a celebrar la Primera Comunión de nuestra hija la semana pasada en sus instalaciones. Desde el primer momento todo han sido facilidades por parte de sus propietarios, Marian y Diego, amoldándose a todas nuestras peticiones y preferencias, y poniendo a nuestro servicio toda su experiencia en la organización de eventos para aconsejarnos y ofrecernos otras alternativas que desconocíamos. Se han desvivido por hacer que para nosotros sea fácil algo tan complejo, y por hacernos sentir como en casa a base del cariño y la cercanía que transmiten, siempre accesibles y recibiéndote con una sonrisa. En cuanto a la comida que nos sirvieron: todo espectacular! los invitados alucinaban con la calidad de los platos (más difícil aun de lograr cuando se trata de un menú multitudinario). Incluso varios de ellos llegaron a repetir platos principales como el consomé de atún y el lingote de cordero desmigado (ambos un auténtico lujo para el paladar). Mención especial también merece la agilidad en el servicio de los platos, sin esos parones desesperantes que suelen suceder en otros restaurantes en este tipo de eventos. El ritmo al que salían los platos de cocina fue perfecto, y el nutrido grupo de camareros que nos atendían siempre estaban atentos a todo lo que los invitados les pedían sirviéndoles sin demoras. Tras la comida, unos cafés perfectamente preparados por Diego y Alicia (no dejéis de probar sus asiáticos!) y variedad de bebidas de primerísimas marcas acompañadas de buena música para hacer una sobremesa perfecta.

En resumen fue una velada perfecta, que nuestra hija ha definido como "el mejor día de mi vida". Muchísimas gracias a todo el equipazo de Deskaro por volcarse como lo hacen en cada detalle. Por su profesionalidad, su simpatía, su calidad... por darlo todo

Os habéis ganado nuestro paladar... y nuestro corazón!

Por supuesto que volveremos, no os librareis de...