Restaurante Venta El Abasto — Restaurant in Cartagena

Yo ya sabia por otras visitas que el servicio era más bien regular,pero lo de hoy ha sido lo podría calificar de gracioso porque ya al final teníamos que reír,primero estuvimos esperando mesa por 10 minutos sin que nadie nos dijeran ni hola,hasta que llegaron 3 personas (que deberían ser amigos de la casa ) ya que inmediatamente fueron a recibirlos y les dijeron que ese comedor estaba completo y debíamos ir a otro que tienen en el interior (nos enteramos porque lo escuchamos no porque nadie no lo dijera),fuimos a ese comedor y por fin nos dieron mesa,enseguida nos tomaron nota de la bebida y para comer pedimos cordero,un chuletón (que nos ofreció el camarero que dijo que estaba muy jugoso) y dos hamburguesas (una de ellas de verdura que nos dijo el camarero ya que una chica de la mesa es vegetariana) las bebidas vinieron por partes y a cuenta gotas al igual que los entrantes. Luego vinieron los segundos las dos hamburguesas (solas sin tomate o lechuga por ejemplo) y la hamburguesa de verduras no era lo que ofrecían ya que era de pollo y verdura( por lo que tuvimos que pedir otra cosa) el cordero y el chuletón parecía no llegar nunca ya que terminaron de comer dos de ellos y nosotros no habíamos empezado al reclamar nuestra comida el cordero llegó inmediatamente (parecía como si se les hubiera olvidado y al recordárselo fueron a por el) y sobre el chuletón el camarero nos dijo: Si me habéis pedido chuletón yo no me dado cuenta y no me enterado (cuando fue él quien lo ofreció) al final una experiencia que podría haber sido peor si no,nos lo hubiéramos tomado ya como a risa. Al pedir la cuenta la cual la tuvimos que pedir varias veces,el ticket con nuestra cuenta vino con el total solamente sin especificar (así que no sabemos qué pagamos o que nos cobraron) Mención especial a Carlos (que según nos enteramos era el carnicero) que fue quien al vernos parados sin comer y esperando se interesó por nosotros y...

Fuimos a comer dos personas, es verdad que estaba lleno, por encima del aforo según escuchamos. Vamos a uno a pedir mesa y nos dice que el no sabe que el "está aquí", vamos a otra y nos dice que vayamos dentro, vamos dentro y nadie nos mira, al rato de preguntar nos dicen que esperamos a que venga el encargado, cuando llega a los 10 minutos nos dice que si esperamos 5-10 minutos nos sienta, esperamos y nos sentamos. Nos dicen que tiene asado de cordero, cabrito y cochinillo hecho y nos toma las bebidas. Cuando vuelve pregunto por el cochinillo y me dice que son unos 30€, así que le pregunto por las brasas, dice que más de 40 minutos... Sin tener claro que hacer le pido el cochinillo, cordero y tomate. Cuando viene el tomate le pregunto que si puedo cambiar por brasa y me dice que sería más de una hora..al final me quedo con el cochinillo. Estaba bien la comida, pero el ambiente súper agobiante, así que queremos irnos pronto. Pedimos unos tuppers y la cuenta, pasa el tiempo y nadie nos dice nada, preguntamos y nos dicen que esperemos a nuestro camarero que el no lleva esa mesa, al rato viene el encargado con los tuppers y la cuenta... Pasa un buen rato y viene nuestro camarero que nos pregunta si queremos postre cuando ya teníamos las cuentas y le decimos que con tarjeta... Sigue pasando tiempo...lo mismo ha pasado media hora y nos levantamos para pagar en barra... Nadie nos dice nada durante un buen rato, hasta que viene nuestro camarero al ver que no estábamos en la mesa y por fin nos cobra. La comida está buena, pero el ambiente está muy saturado y el servicio con una indiferencia increíble. Deberían de ajustarse a las personas que realmente pueden atender. No volveremos, aunque la comida está buena no...

Fuimos a celebrar el bautizo de mi hijo de 6 meses y fue un total y tremendo error y horror de sitio. Lo avisamos dos semanas antes del día del bautizo y todo hablado, el día antes fuimos a recordarselo y lo tenían todo apuntado y parecía que dispuesto y estábamos felices. El mismo día del bautizo nos presentamos allí las 32 personas y tenían la puerta del salón cerrada, llamamos y nadie abría. Estuvimos mas de 30 minutos esperando como idiotas en la calle. Finalmente entré por una puerta lateral que da al bar y hablé con un camarero que me dijo que el encargado no estaba y que llegaría más tarde, así que nadie tenía la llave de la dichosa puerta, por lo que todos los invitados tuvieron que pasar al salón atravesando el bar, un recibidor, una salita, LA COCINA, una especie de bar pequeñito y, finalmente, llegamos al salón donde, sorpresa, nos habían hacinado en una esquina donde apenas cambiamos ya que habían hecho cambios de última hora porque había una comunión que eran más invitados que nosotros y, claro, ellos pagaban más (aunque habíamos reservado ese salón dos semanas antes).

El menú incluía barra libre de bebidas, tanto refrescos como alcohólicas. Pues cuando pedíamos una jarra de cerveza, los camareros se hacían los locos o tardaban tres horas en volver para no traerlas y con el vino igual. Pedimos unas paellas variadas, unas de pollo y costillejas y otras de marisco y lo que hicieron para ahorrar fue varias paellas de pollo con gambas por encima y nos pusieron la excusa de "es que las pedisteis variadas, de pollo y marisco".

Desde luego el trato fue pésimo y para no volver jamás y eso que el precio nos salió por un buen pico, alrededor de los 700€ para...