Restaurante Venta Pedro — Restaurant in Casabermeja

Relación calidad-precio media baja, con muchas cosas cuestionables. CUIDADO que os cobran 1€ POR PERSONA EL SERVICIO COMENSAL.

Empecemos por lo mas importante, la comida no estaba mal, os cuento un poco nuestra experiencia:

Pedimos la porra antequerana y unas berenjenas fritas para compartir y abrir boca. Ambas estaban buenas, la berenjena nos sorprendio ya que pese a su grosor estaban crujientitas y muy buenas. La porra nos pareció bastante cara en relación a la cantidad que venia.

En cuanto a platos principales nuestras elecciones fueron entrecot de ternera, plato de los montes, presa ibérica y chivo al pastoril.

El entrecot de ternera estaba bueno, pero el tamaño no hace justicia a su precio. En muchas otras ventas del estilo ponen mas cantidad por el mismo o menor precio.

La presa ibérica fue un acierto ya que va acompañada de un pure de patatas casero muy bueno. Si es verdad que tenia algo avinagrado y acido que le quitaba bastante sabor y no era agradable. Pero en general bien.

El chivo, pese a estar bien de sabor tenia una cantidad excesiva de grasa y fue complicado acabarselo.

El plato de los montes, un clásico que rara vez falla. Cumplió, pero sin destacar sobre otros.

Los postres… bueno, he de decir que esperamos más de 15 minutos que nos trajesen 3 postres. 1 coulant y 2 tartas de queso. El coulant estaba bien, pero a la tarta de queso le falto un toque acido de mermelada, por ejemplo.. y se notaba que estaba reciente ya que le faltaba un poco cuajarse.

Y aqui viene un poco nuestra mala reseña, el servicio es regular. Son amables y majos, eso si. Pero son muy lentos y tuvimos que pedir varias veces el pan(que no nos pusieron de primeras), igualmente con las bebidas, y como ya comente el postre lo tuvimos también que reclamar.

Nosotros valoramos el trabajo que hay detrás y solemos dejar casi siempre propina, pero cuando hemos visto que nos han cobrado el SERVICIO COMENSAL de 1€ por persona… ya hemos visto que se han cobrado solos la propina. Hemos comido dentro, ni en la terraza ni nada.

No creo que volvamos a repetir pese a que la comida estaba bien, y la carta era bastante llamativa con platos con muy...

Espectáculo culinario en torno al chivo malagueño, sin ceñirse únicamente a este. Las albóndigas de chivo son por sí mismas un motivo para acudir a esta venta localizada a las afueras de Casabermeja. Con una textura que sorprende, es un plato que no desentonaría en un restaurante con estrella Michelín. Los platos son generosos, bien elaborados y bien presentados, de una factura por encima de lo esperado en una venta. La ensalada de rulo malagueño es un festival de sabores donde lo difícil es casar al boquerón con la nuez, algo que Paca y Pedro, auténticos artífices de este rincón gastronómico, consiguen sin aparente esfuerzo. Las costillas de chivo, tanto al ajillo como a la brasa, son acompañadas por una témpura de verdura laminada que huye de la clásica patata como guarnición para rebajar el contenido calórico y aportar color en su presentación. Las migas, con su taco de lomo, pimientos, huevos y chorizo entero, son aptas para ser plato compartido, muy aconsejable si se quiere bucear en la gastronomía local. Por último, los postres nos recuerdan nuevamente que estamos ante algo más que una venta de extrarradio. El anís flambeado aporta a la leche frita que Paca crea en su cocina un dulzor que rememora las tardes en familia cuando llegaban invitados a casa, acompañándose de helado de vainilla, al igual que el brownie casero, punto y final a una experiencia para los sentidos. Y todo ello al calor de una chimenea en una tarde de invierno regado con un Protos reserva. ¿Se...

Sin duda, este restaurante es un lugar popular en la zona, como lo demuestra el hecho de que estaba lleno durante nuestra visita. Sin embargo, los tiempos de espera fueron considerablemente elevados; tuvimos que esperar una hora desde que nos sentamos hasta que nos sirvieron el primer plato. Además, hubo un error en el servicio, ya que trajeron el segundo plato antes que los entrantes, aunque rápidamente corrigieron la situación.

La presentación de la comida es buena y los platos son abundantes. La carrillera y los tacos de torreznos estaban bien preparados y resultaron satisfactorios. No obstante, las alcachofas no estaban bien elaboradas, lo cual fue una decepción. Además, es notable que la mayoría de los platos vienen acompañados de la misma guarnición: puré de patatas.

A pesar de estos inconvenientes, los postres merecen una mención especial, destacando la tarta de queso y la tarta de turrón, que fueron excepcionales.

En cuanto a los precios, se encuentran en la media para este tipo de establecimientos, rondando los 30€ por persona. En resumen, aunque hay aspectos que mejorar en el servicio y en la preparación de algunos platos, la calidad de la comida y los postres hacen que valga la...