Restaurante Casa Claudio — Restaurant in Casar de Cáceres

Great surprise for us and worth the stop. We arrived at 8PM unaccustomed to Spanish dining hours and had a bottle of dry white wine (called dilema) which was excellent, on the front terrace. We also sampled the local ham, olives, and anchovies, which we loved. At 9 Carolina warmly greeted us on the terrace and guided us through the bar and into a hallway which leads to the main dining room, a room clearly large enough to host large parties and smaller weddings. Though we speak no Spanish and she little English, we laughingly communicated through sign language. A wonderful evening. We had the artichokes with ham and truffle oil, pork rinds called "torreznos," and the croquetas, which we thoroughly enjoyed. The tuna tartar was exceptional. And who would know or think this small and charming village would host such a culinary sensation? We stayed alone in this large room for an hour, learning of the canaries at the entrances to the room and singing along to a wonderful playlist coming in through an impressive sound system. We felt a bit sad to be alone in such an exceptional place, blaming Covid and its influence on the economy. No sooner did we verbalize our thoughts did scores of properly masked clients arrive because, so we had forgotten, the Spanish eat dinner as of 10! Big thanks to the chef, apparently Claudio's son, the kitchen and bar staff, and in particular to Carolina, who helped make this a truly fun, enjoyable, and...

Esta experiencia fue para nosotros todo un fracaso. Fuimos sin reserva al no saber a que hora llegaríamos, serían sobre las 14:30, la señora de recepción nos dijo que tendríamos que esperar un poco que pasaremos a la barra y nos avisaría, todo comprensible. Pasado un rato nos sentó en una mesa en la terraza de fuera cubierta, con aire acondicionado pero a unos 38° por lo menos, esa máquina no enfría la terraza. No estaba muy llena. Esperamos un buen rato para que trajeran la bebida y la carta. 15:15 Seguimos esperando para que nos tomarán nota. Viendo la carta nos dimos cuenta que solo tenían raciones y tapas. Nosotros queríamos el menú. 15:30 En una de tantas ocasiones que el camarero pasó por nuestro lado le dijimos que nosotros queríamos el menú y no raciones y el camarero nos comentó que en la terraza solo se sirven raciones que para el menú tenemos que reservar. Al protestar que en ningún momento, ni lugar, del local informaran de ese pequeño detalle. Nos dijo que en la web si lo ponía. Viendo la hora que era 15:45 decidimos pedir una ensalada de perdiz por 16,50€ al ver que la mixta costaba 15€ y pico. También pedimos unos huevos rotos con jamón y una tostá de sardina ahumada con guacamole. Mientras seguíamos esperando para que nos tomarán nota fui al servicio percatandome que la parte interior (zona de la barra) estaba prácticamente vacía y decidí, que para tomar unas raciones perfectamente no las podíamos tomarlas en unas mesas altas que tenían. Se lo comento a una camarera y me dice que sin problemas. Nos pasamos al interior 23°. Aparti de ése momento que nos atendió una camarera muy profesional la cosa fue algo mejor. Nos trajeron la ensalada y empezamos a comer con mucho cuidado al percatarnos que a la perdiz no le avían quitado todos los huesos. Los huevos rotos 1/3 de las patatas estaban quemadas. Lo mejor de todo el postre y que las raciones fueran generosas. Terminamos de comer a las 16:42. Decir que no fuimos los únicos que tuvimos la ocurrencia de pasar al...

Hemos ido a celebrar el 80 cumpleaños de mi padre y la verdad es que ha sido una experiencia muy buena. El restaurante tiene una muy bien merecida fama. Es un sitio grande y cómodo, con varios ambientes (comedor, terraza, salones, jardín...) y en dónde, además de restaurante al uso, se celebran banquetes. Dispone de carta y varios menús, incluso de lunes a jueves tiene menú del día. El servicio ha sido extraordinario, nos han aconsejado en los entrantes y han acertado en casi todo, y nos han atendido con rapidez y de manera muy atenta. Para empezar, una vez que hemos pedido, nos han traído un aperitivo cortesía de la casa, unos torreznos hechos allí, un paté de patatera que llevaba unos trozos de algo dulce que no hemos sabido identificar y una croqueta de ibérico, estaba todo excelente. Los entrantes que hemos pedido para compartir han sido la ensalada de perdiz en escabeche, saquitos de langostinos con cremoso de queso, croqueta líquida de gamba roja con su esencia (espectacular, hay que pedirla sí o sí) y pulpo a la brasa con torreznos, que ha sido el plato que menos nos ha gustado. Como principales, solomillo de ternera con foie, secreto ibérico y paletilla de cabrito al estilo tradicional. Yo comí la paletilla y estaba excepcional, tierna, jugosa y en su punto. Los otros platos, por los comentarios de los otros comensales, también muy buenos. De postre, tarta de queso melosa, tarta de chocolate, milhojas de pistacho con helado de lima y frutos rojos, flan de nata y tarta de queso de torta de el Casar con compota de membrillo y galletas, todos estaban buenísimo, pero la tarta de queso del casar es otro nivel, excelente. Como cortesía de la casa nos han puesto unos dulces típicos del pueblo. El precio no es barato, pero no ha sido algo exagerado, unos 55€ por persona. En definitiva, un lugar que no puedes dejar de visitar si estás por la zona. Nosotros, sin...