Asador los Rosales — Restaurant in Casarrubios del Monte

En resumen, no recomiendo este sitio si cogéis la ruta de la plata en dirección al sur, seguro q hay restaurantes por la zona con mejor atención y a mejor precio, lo siento mucho por los camareros y cocina q entiendo no tienen la culpa de la situación. Bufff…a ver, voy a empezar por lo positivo, la simpatía y amabilidad de los camareros y el entrecot bueno. Ahora tanto el señor que vino a tomarnos nota como otra señora q vino a cobrarnos al final, que no se identificó, fatal. El señor nos tomó nota y luego saco los platos como le dio la gana, de hecho nuestras compañeras comieron antes q nosotros mientras mirábamos, y eso q mi esposa pidió lo mismo q ellas. ¿El motivo? No lo se, ¿nos discriminó por algún motivo? Tampoco lo se, pero sacó primero mi entrecot q la ensalada mixta q habíamos pedido, al menos nos hubiera podido dar una explicación. Al final le dijimos a un camarero muy atento acerca del revuelto de mi esposa, que ya llevaba yo medio entrecot y aún no había salido y casi como postre llegó, lo que me genera también preguntas. Bueno, a pesar de todo acabamos de comer y bueno, en base al mal servicio, insisto, no por parte de los camareros, esperábamos que ya que una de nuestras compañeras es celiaca y la otra no pidió pan, q no nos lo cobraran como compensación, pero, sorpresa, ahí estaban los 4 panes (ósea, concepto PAN). Bueno, le decimos a un camarero lo del pan y llega una señora muy malhumorada con otra nota donde aparecía (concepto PAN) pero esta vez para tres diciéndonos q las cosas no eran así, q el pan se pagaba en base al que lavaba las servilletas y al q ponía el mantel. Hay q admitir, cierto es, que con muy mala educación y recriminándonos a nosotros la falta de comprensión del concepto PAN, decidió magnánimamente solo cobrarnos dos PAN en el total de la factura. A destacar lo mucho que tardaron en servirnos, vamos a tardar dos horas más en llegar donde nos dirigimos. Por otro lado, no soy una persona que se suela quejar de los precios, entiendo que elegí un restaurante libremente y estos lodos vienen de aquellos barros pero 3.50 por un chupito de White Label, bueno, me pareció excesivo. Yo creo q a pesar de venir con bastante asiduidad a Madrid no volveremos a pisar este sitio, eso si, si nos enteramos que los camareros están trabajando en otro establecimiento de la zona, no nos importaría ir por qué de verdad que al menos el trato de estos profesionales si...

Ha sido un error parar a comer en este restaurante.

En primer lugar no te dan la carta hasta que pides las bebidas y te la sirven, pedimos dos Coca-Cola, las cuales ya dan de que hablar: 20 cl con pegatina en otro idioma y con fecha de consumo preferente en dos meses, ¿el precio? 5€ ambas, por 7€ he visto menús del día con dos platos, pan bebida y postre en zonas turísticas.

Ya una vez con la carta en mano (sin que vinieran los precios de los refrescos ni del pan, que fueron 2,40€ más) Llevas dos refrescos y un trozo de pan y ya te han cobrado 7,40€

Pedimos una ensaladilla rusa, el sabor bueno, sin embargo el tamaño era ridículo, inferior al de una tapa en cualquier bar y por el módico precio de 6€

También pedimos unas croquetas, venían 8 y costaron 7,2€. Es caro pero es algo que he visto en otros restaurantes (cobrar casi un € por croqueta), por lo que lo dejaré pasar.

Finalmente, nos llegó lo último que habíamos pedido: Filete de ternera, prácticamente estaba vivo por dentro, y para darle un mejor color, unos 4 trocitos de tomate y unas patatas fritas. Precio 10€.

Una vez terminado, pedimos la cuenta y como no venía fuimos a pagar dentro del establecimiento, menos mal que me fijé en el ticket, ya que me habían puesto que había pedido una botellita de agua por solo 2,90€ ¡Una ganga!

Es una auténtica ESTAFA, si quieren poner esos precios, al menos da comida y...

Una vergüenza en toda regla. Paramos el domingo 27 de marzo a eso de las 11 de la mañana un grupo de 35 personas que regresábamos de Soria en un viaje organizado. El sujeto a cargo de la barra monto en cólera cuando nos vio entrar, y aunque le insistimos, especialmente yo como responsable del grupo, en que no teníamos prisa y que solo queríamos café y algún refresco (ya habíamos desayunado en una parada anterior), no paró de soltar improperios hasta que nos marchamos. No se comprende que un restaurante señalizado en la autovía A-5 esté a cargo de un personaje que se molesta cuando ve entrar clientes. Menos mal que todos éramos españoles, porque si me pasa con un grupo de extranjeros se me cae la cara de vergüenza. Detrás nuestra entró un grupo de 8 personas que al escuchar la sucesión de reproches decidió marcharse. Ojalá esto llegue a oídos del propietario y delegue a este indeseable a un puesto alejado del público, aunque no creo que sirva ni para limpiar retretes. Todo su problema era que veníamos en un autobús, pero yo me pregunto qué pasa si se le paran 8 o 10 coches a la misma hora e igualmente se le juntan 30 o 40 personas. En fin, procederé a comunicar a toda mi red de proveedores y clientes esta misma advertencia para evitarles...