Taverna de les Cols — Restaurant in Castelló d'Empúries

Awful experience at this place. Had a lovely evening at the basilica for a concierto. It was completely ruined by the staff here. They didn't serve us for about 30 minutes. It was late and still busy but every single other table got served. the waiter seemed off his face on something. He was rude to a friend on another table. Then he was rude with our drinks order. We asked for some light food. It never arrived. So we went to pay and then they continued to be rude (all of them this time) as we tried to leave. The same waiter, now stumbling when walking and with his trousers halfway down his arse, tried to grab me. He did not seem in a good way. We just left. They didn't apologize....

I'm sorry to say, but we've been disappointed. The atmosphere of the location was quite nice and the staff friendly, but the food was not more then okay. We ordered both a butifarra for each 11,50€ and we got only one small sausage per plate with a really small amount of sides. Although it was tasting really good, for this price I would have expected two sausages per plate or at least more sides. When we complained about that, we got additionally some Patatas Bravas, but not for free. Not the best reaction from the staff in my opinion. Unfortunately we didn't take any pictures to proof, but trust me, when you finish your dish in two minutes,...

Nunca nos habían tratado tan mal.

Las propietarias brasileñas son sumamente maleducadas, tanto con el resto del personal (a quienes gritan con frecuencia) como con los clientes.

Aceptaban más clientes de los que podían atender, generándose una larga espera, y una crispación entre los trabajadores.

En el rato que estuvimos, vimos a la encargada encararse con dos mesas.

La sorpresa peor fue al pagar: por un problema de su datáfono no les aparecía el pago como efectuado, pese a que nosotros el banco ya nos había enviado confirmación y existía número de operación. (No existía la menor duda de que el pago se había efectuado)

De malos modos nos dijo que a ella no le aparecía (su datáfono perdía la conexión) y que debíamos volver a pagar y que en todo caso, si luego el cargo salia doble, ya volveríamos al día siguiente para arreglarlo.

Al negarnos empezó a escalar la discusión, alzándonos la voz, diciendo que no nos dejarían ir hasta que les apareciera la confirmación y con gestos de agresividad. Salió el que debía ser el padre, con aspecto amenazante, a aportar un poco más de bochorno a la situación.

Después de hacernos esperar 10 minutos con amenazas (la otra hermana dijo de llamar a la policía si no volvíamos a pagar), les apareció la confirmación de pago.

Atribuyeron el error a su datáfono y no les salió una mínima disculpa espontánea.

Les pedimos que se disculparan y su respuesta fue: “De acuerdo, te pido disculpas, pero tu también deberías pedírmelas a mí por alzarme la voz”.

(Nota: la voz la alzamos en respuesta a sus gritos, que ya habían atraído la atención de todo el restaurante).

Fue inútil discutir más, era obvio que no atendían a razones, que no fueron capaces de reconocer su error y lo peor, que tanto les dio usar la agresividad sin motivo, sin provocación y hacia unos clientes con dos niños pequeños...