Casa Brinda Restaurant — Restaurant in Castell d'Aro, Platja d'Aro i s'Agaró

Habíamos ido a s'Agaró a pasar un par de días. Salimos del Hotel buscando un sitio donde cenar y aterrizamos en Casa Brinda. Nos leímos la carta y para dentro que fuimos.

El local está exquisitamente decorado: una terraza muy grande y muy bonita, pero como hacía mal tiempo nos metimos dentro. Qué sorpresa ver el interior! un lugar muy bonito y acogedor. La iluminación muy correcta y el hecho de que el techo esté pintado en negro le da amplitud al espacio. Ahora bien, el baño es tan negro que no se ve nada. Hay unas luces demasiado tenues, que cuando entras de la sala, estas tan deslumbrado que no ves nada, ni cuando te acostumbras a la luz.

Las mesas muy grandes y las sillas muy cómodas, me gustan los restaurantes amplios donde no comes con el vecino. En ese aspecto está muy bien aprovechado el espacio. La única pega de nuestra ubicación es que estaba delante de la puerta de la cocina, abierta de par en par y eso le restó a la experiencia.

Cuando entramos en el restaurante nos atendió el Maitre, muy amablemente. Lo malo del servicio era la camarera. Parecía nueva, pero no le vendría mal sonreír un poco. No sé si es que no tenía ganas de trabajar o qué, pero no se enteraba de nada de lo que le pedíamos. Para empezar, le pedimos un par de cócteles y al poco rato vino y nos dijo que no había servicio de coctelería. Entonces cambiamos el cóctel por un Gintonic de Bombay Saphir, lo que ella entendió como Mini Gintonic (que es uno de los postres), le tuve que repetir un par de veces que lo que quería era un Gintonic (mientras se iba, algo que nunca he entendido que haga un camarero). Al poco vino el Maitre y me dijo que no tenían Bombay, de todos los Gins que tienen en la carta creo que mencionó cuatro. Al final, conseguimos el Gintonic. En fin.

Seguimos con la comida. Todo muy, muy rico y bastante bien presentado. Pedimos para compartir las alcachofas de doble cocción con jamón, súper recomendables!!, unos buñuelos de bacalao, demasiado tostados (tenían un regustillo a quemado), unas croquetas de gambas muy ricas, pero por el precio creíamos que eran croquetas no croquetillas y unos huevos estrellados con gambas cristal, plato que también se equivocaron porque la camarera anotó solamente gambas de cristal. Y unos calamares a la andaluza que por desgracia estaban tan secos que parecían de cartón, una pena...

Como platos principales pedimos la sopa de pescador, sin más, nada espectacular, un Tataki de Atún muy rico y bien acompañado con ensalada de algas wakame con mango, un toque dulce que me gustó mucho combinado con el atún y las algas. Y por último un par de Entrecots, uno de ellos lo pedimos al Punto+ y lo trajeron vuelta y vuelta, por no molestar más no lo pedimos de vuelta. De postre tomamos Cheescake, súper cremoso (allá donde vamos y hay cheescake, siempre cae de postre 😆) y la tarta de limón que estaba para chuparse los dedos, en su punto de azúcar y acidez y con un merengue súper bien hecho.

Al finalizar nos trajeron unos chupitos de crema de orujo, detalle que se está perdiendo en los restaurantes y se agradece.

En resumen, restaurante muy bonito con una decoración muy acogedora, servicio bastante bien, si no fuera por la camarera, y la comida...

I was looking for a nice restaurant in town to celebrate my boyfriend’s birthday, and this place popped up — so I decided to give it a try. First of all, the interior is beautiful and very well designed.

However, my first impression wasn’t great. I didn’t like the host — he wasn’t friendly. I understand we’re in Spain and there’s nothing wrong with speaking Spanish, but I clearly said I only spoke English. He kept speaking to me in Spanish until my boyfriend stepped in, which made me feel a bit uncomfortable. Asked for a nice spot but didn’t get it.

The food did help lift my mood. We started with the Camembert cheese — absolutely delightful. My boyfriend had the duck and I had the tuna. He really enjoyed his dish; mine was just okay. We also ordered dessert; my cheesecake was okay but the chocolate was good and huge.

The restaurant is very pretty, and the prices are quite reasonable. Our waiter was lovely — friendly, helpful, and attentive. Thanks to him, we left with good memories of the place.

Overall, a good experience despite the...

For starters, we arrived about 20 minutes after opening. The restaurant is quite big and was quite empty so we thought it would be easy for them to accommodate us. The hostess is not very friendly and tried to sit us at a tiny table right at the top of the stairs with a very narrow space for others to pass. We declined and finally she agreed to move us to another table. The wait staff look like they’re always in a hurry and flustered. The restaurant is aesthetically beautiful and the food is great, however the service overpowers any of that. We felt a bit rushed and the service was impersonal. Although we enjoyed the food, we would not return as they need to work on their...