Restaurante El Ruso — Restaurant in Castro-Urdiales

Ayer estuvimos comiendo en el restaurante, y lamentablemente, tuvimos una experiencia bastante desagradable.

Menciono, y que vaya por delante, que no era la primera vez en el restaurante y que hasta ahora nunca habíamos tenido problemas.

El camarero, que es el dueño del restaurante, nos recibió de una manera agradable; sin embargo, llegó a ser algo incómodo ya que trató de ser tan cercano con comentarios y chistes que no conseguían encajar con nosotros.

El problema no fue ese, comenzó al pedir la comanda. Siendo cinco, pedimos dos entrantes y cinco principales, más que suficiente para quedar satisfechos en cuanto a cantidad. Parece que a él le pareció poco, ya que por su reacción y expresión facial al pedir los entrantes, no quedo muy contento con la comanda. Esto podría ser una hipótesis personal hasta el momento en el que más tarde se dirigió a uno de nosotros permitiéndose la confianza de decir “no me has probado los tomates eh”. Un comentario incomodo que nos hizo plantearnos si debiéramos de pedirlos solo por satisfacer al dueño del local.

Con ello, al recibir los segundos platos, nos sirven dos platos de solomillos (al punto) que al probarlos ambos tenían un sabor ácido y que dejaba un picor en la garganta. Probamos los cinco comensales la carne para comprobar esa sensación y todos notamos que la carne no estaba bien. Lo comentamos al camarero y nos retiraron la carne. En ese momento, el dueño se quedo mudo. No se volvió a dirigir a nosotros en ningún momento, nos sirvió dos solomillos de nuevo sin decir ni una sola palabra, con rostro serio y poco amigable. No se disculpo en ningún momento, ni fue capaz de preguntar si los nuevos solomillos estaban bien (he de decir que no estaban tan fuertes como los primeros, pero no era una carne que estuviera buena. Sin embargo, era tan incómoda la situación que los comimos. Estaba claro que no le sentó nada bien ya que no había rastro de esa cercanía incómoda del comienzo.

No pedimos ni postres ni café ya que solo estábamos con ganas de marchar debido a la situación incómoda que estábamos viviendo. Tampoco le gustó.

Tuvimos que esperar 15 minutos (de reloj) a que trajese la factura (éramos cuatro mesas en el comedor), ya que dio la sensación de que de querer ignorar nuestra mesa. Vino con la factura, cobró con tarjeta sin decir ni una sola palabra y con el rostro más serio imposible.

Por nuestra parte, fuimos completamente educados y amables. Pero está claro que vivimos una experiencia muy mala que nos ha quitado las ganas de volver.

Lo único que se me ocurre es que habernos gastado 182 euros en dos entrantes y cinco principales, con tres botellas de agua y dos copas de vino, le pareciera un gasto pequeño para lo que está acostumbrado. Que la carne esté en mal estado, no creo que sea responsabilidad del cliente.

Una...

Fui ayer a comer con mi familia, teníamos una perspectiva alta del local. Según llegamos, el dueño del restaurante nos llevó al comedor de forma muy amable. Allí nos empezó a decir los platos del restaurante que le interesaba vender, sin dejarnos una carta para visualizar lo que nos apetecía, si no fuese porque no se la pedimos. Pedimos unas rabas y unas croquetas para compartir, y unas vez que finalizamos con los entrantes, nos empezó a coaccionar por no haber pedido otros productos, como su tomate de la casa… Una vez llegaron los principales, tres de nosotros pedimos solomillo, los cuales llegaron con muy mal sabor, por lo que estaban estropeados. Una vez se lo dijimos a la camarera, se los llevó como poniendo caras extrañas sin darnos ninguna explicación. Más tarde, nos volvieron a traer otros solomillos, pero sin mirarnos a la cara ni disculpándose por lo ocasionado, y de nuevo dicho solomillo sabía mal. A raíz de todo esto, nos empezó a dejar de lado a nuestra mesa (solo tenía 3 mesas más); por lo que ya no tomamos ni café ni postre. Una vez pedimos la cuenta, se nos ha cobrado todo, sin mirarnos a la cara ni nada, cogió el dueño la tarjeta la pasó el directamente, sin ningún gracias ni ninguna disculpa. Pagamos 182€, por una comida insalubre y una...

Sitio bonito para comer en el jardín con vistas al mar Cantábrico, carta amplia de pescados y mariscos, buen servicio y muy amables, carta escasa de vinos, pero suficiente....buena brasa y horno....precio razonable. Recomendable. Reservar sobre todo en verano dada su proximidad a Bilbao y Castro Urdiales. Después de ésta experiencia he tenido una mala experiencia recientemente, el 28 de Marzo, fui a comer con un amigo y nos " metieron un clavo de órdago ".... el problema es que el dueño te canta lo que tiene sin decir los precios....por dejadez no los preguntamos pero nos cobró 48 € por un plato de 6 chipirones ,ni uno más ni uno menos, encebollados...a 8€/unidad, pedimos una " cabra de altura ", pescado muy rico pero que cobró a 75€/ kgr....en la factura ponía 1,125kg....cosa que creo no respondió a la ración que comimos....te tienes que creer el peso....como muy habitualmente pescado en restaurantes y también los compro en el mercado y no me cuadra ése peso....el postre, el café y el vino ( 24€ un godello).... puede considerarse normal.....reconozco que todo estaba rico....pero los precios se han exagerado respecto a mí valoración anterior....yo...