Restaurante Peñalba — Restaurant in Castropol

También pongo un 1 porque no se puede poner menos.Pensabamos que estábamos en una cámara oculta de Chicote. No nos han puesto ni servilletas y se lo hemos tenido que decir a mitad del servicio. Nos dan una carta para decirnos que de ella solo hay 5 cosas. Pedimos mero, bonito y solomillo. Es verdad que es lunes y nos explica que es mal día (podían no abrir)pero también lo era para la carne porque después nos dicen que no había solomillo, que es entrecot. Después de media hora esperando solo nuestra mesa y otra con dos personas , todos oyendo gritos y discusiones en la cocina, nos traen la carne y nos dicen que es el solomillo. Cuando le digo a la camarera que nos han dicho que no había y que era entrecot, nos miente diciendo que se ha confundido con otra mesa y le digo que qué mesa si no hay solomillo...de vergüenza. Nos traen los pescados y el mero olía fatal y el bonito no sabía a nada, con lo cual pedímos la cuenta para irnos sin cenar y respiro para manifiestar nuestro descontento con respeto y me contesta de malas maneras la camarera que por supuesto que nos lo van a cobrar, absoluta falta de profesionalidad sin dar alguna alternativa. Conclusión, 111 euros sin cenar. El peor sitio que he visto en mi vida. La verdad que la camarera nos daba pena y pensábamos que no era su culpa pero ha estado a la altura del resto del...

Es cierto que las reseñas suelen escribirse por algún motivo, y en este caso quiero contar lo que vivimos en este lugar para que no vuelva a repetirse.

Teníamos reserva a las 14:30 y llegamos puntuales al restaurante. Desde el primer momento la atención fue inadecuada: no había nadie en la entrada para recibirnos, por lo que nos vimos obligados a subir a la segunda planta, donde se encuentra la cocina y el comedor. Allí nos atendió un caballero que, al decirle que la reserva estaba a mi nombre en lugar del de mi pareja, hizo el siguiente comentario: “Aquí las reservas las hacen las mujeres”. Un comentario totalmente fuera de lugar.

A continuación, nos informaron de que no disponían de la mitad de los platos de la carta. Aun así, pedimos entre lo poco que quedaba disponible. Sin embargo, al cabo de un rato nos avisaron de que tampoco tenían lo que habíamos pedido, por lo que tuvimos que cambiar de plato. El nuevo pedido, además, llegó mal cocinado.

Por todo esto, no recomendamos este restaurante mientras el servicio...

Desde el momento en que entré al restaurante, supe que estaba a punto de vivir algo especial. La atención fue impecable desde el primer segundo: amable, atenta y siempre con una sonrisa. El ambiente era cálido, acogedor y con una decoración que combinaba buen gusto y personalidad.

Pero lo que realmente convirtió esta visita en una experiencia inolvidable fue la comida. Cada plato estaba cuidadosamente preparado, con una presentación impecable y sabores que simplemente explotaban en el paladar. Se notaba el uso de ingredientes frescos y de calidad, y el equilibrio de sabores era perfecto.

Probé varios platos y cada uno fue mejor que el anterior, pero hubo uno en particular que me dejó sin palabras (¡literalmente!). Se notaba la pasión y el amor por la cocina en cada bocado.

Sin duda, este restaurante se ha ganado un lugar muy especial en mi lista de favoritos. No solo por la calidad de la comida, sino por la experiencia completa: servicio, ambiente y atención al detalle. Lo recomendaría una y mil veces, y no puedo esperar...