Can Fortuny — Restaurant in Centelles

Lamentablemente nuestra experiencia ha sido un desastre llegando al punto de anular nuestra reserva. Reservamos con una semana de antelación indicando día (sabado) y la hora (14 horas). Solicitamos una mesa tranquila ya que ibamos a celebrar nuestro 36 aniversario de bodas, y el personal del restaurante confirmo todos los puntos. el problema llego cuando el viernes al mediodia (24 horas ante ¡s de la reserva), el restaurante contacta con nosotros solicitando la posibilidad de que acudieramos a las 13:30 en lugar de las 14:00 (hora de la reserva confirmada con una semana de antelacion). Nos sorprende pero bueno.....entendiendo que de esa forma pueden organizar mejor su servicio, y a nosotros no nos importa les confirmamos que no tenemos ningun problema. Sorprendentemente, al cabo de un par de horas despues de la primera llamada, nos vuelven a llamar solicitando si en lugar de acudir el sabado, podemos acudir el domingo, indicando que de esa forma podriamos tener una mesa tranquila como ya habiamos solicitado una semana antes. Obviamente mi esposa (quien atiende la llamada) le comenta que no es posible acudir en domingo¡¡¡¡ y la persona con la que está hablando le comenta que en ese caso va a ser muy complicado que nos puedan asignar una mesa tranquila. Es alucinante¡¡¡¡¡¡¡¡ Un local que pretende se top realizando una gestión tan pesima¡¡¡ Obviamente las incertidumbres y las desconfianzas crecen y tomo la decisión de llamar al local para cancelar la reserva ya que...a pesar de tener la reserva realizada con una semana de antelación y siendo aprobada en todos sus terminos con el restaurante, es te a menos de 24 horas de la reserva nos llaman para desmontar todo lo acordado. Lo peor de todo fue el trato de la persona que me atendió al telefono en el momento que llame para cancelar la reserva....no dejandome hablar, atropellandome en la conversación y amenazando con que si tomaba la decision de cancelar la reserva nos iban a cobrar los menus degustación que teniamos reservados, incluso tuvo el atrevimiento de decir que mi esposa mentia respecto a la conversación que tuvieron respecto a los peticiones de cambios, colgandome el telefono a continuación. Volvi a llamar y solicite hablar con el responsable del restaurante . Me dijeron que ya me llamaria cuando pudiera. Al cabo de un rato me llama una señorita (supongo que seria Claudia) Quien si me atendió correctamente, dejandome explicarle el porque cancelaba la reserva. Se disculpo y acepte las disculpas. Es una pena que un restaurante que promete (o no lo se porque no he llegado a probarlo) no podra evolucionar porque el servicio al cliente que tienen por parte de su personal es absolutamente pesimo. Imaginaros un viernes por la tarde con una prevision de celebración de nuestro aniversario quedandonos sin reserva en ningun local.......Por suerte conseguimos reservar en otro local en Llagostera (un estrella michelin) quienes no tuvo reparos ni problemas en asignarnos una mesa, y en el que finalmente pudimos disfrutar de una magnifica comida en un entorno privilegiado. En mi proxima reseña detallare nuestra experiencia en dicho...

Crec que és conegut que Can Fortuny persegueix poder entrar al club dels Michelins. Partint d’aquesta premissa, la valoració és partint d’aquesta idea i, com sempre, intento ésser constructiu. No obstant, el resum és que apunten maneres (moltes), però cal ordre i sentit. Ara ho explico.

En aquest sentit, al meu entendre cal valorar l’establiment des de diversos punts de vista: l’espai/establiment, la cuina, el servei.

Començant per l’espai, per ser honest, li falta. Té una sala on hi ha diverses taules i un altra on només hi ha una taula i és un espai com més reservat just al costat de la cuinta. Curiosament —o no— la taula no té estovalles. També semblaria que és la zona de treball o de creativitat. No sé si és positiu o negatiu, però es nota que deu ser un espai compartit a parts iguals: ho fa proper i familiar, però potser haurien de ser llocs diferents (tot i que l’actual espai no ho permet). El problema dels lavabos ja és un altre, que perseguint les aspiracions que persegueixen, hi haurien de posar remei.

Pel que fa la cuina, és on penso que hi manca certa definició i/o ordre. Dit això, la creativitat, fragilitat, les tècniques, l’emplatat... és excel·lent. O a mi m’ho sembla. Res a dir. A mes, tan sols veient la petita cuina que tenen, ja denota que el que fan té moltíssim mèrit. Molt. Tanmateix, es denota que el xef té un munt de coneixements i virtuts, i és com si tingués pressa per mostrar-los tots de cop, i és quan penso que s’acaba perdent l’horitzó o s’acaben fent coses que no lliguen. Per posar un exemple, una excel·lent carn de vedella (steak tartar) combinat amb una excel·lent anxova del cantàbric: de dos productes excel·lents s’acaben eclipsant i acabes no valorant-los el que els valoraries per separat. Tampoc acaba de quadrar els girs en el menú o capítols: ara marisc/peix, ara carn, ara tornem al marisc... Com dic, fa la sensació que hi ha ansietat per demostrar el que saben i fan, però manca una mica d’ordre o sentit. Quan s’hi posi, simplement serà excel·lent. És a dir, hi ha talent, i no hi ha d’haver pressa perquè amb el talent, que el tenen, els èxits arriben.

L’altra pota de l’escambell que coixeja una mica és el servei. Penso que no està a l’altura de les expectatives. En restaurants amb menys expectatives es pot passar per alt copes no del tot immaculades, o coberts mal eixugats, que no et serveixin bé els plats, o fins i tot que surti gent de cuina amb el drap penjant... Tot hi cap, però no hi cap si aspires al que aspires. Dit tot això, d’aquí un temps tinc ganes de tornar-hi. No tinc cap, cap dubte, que assoliran els seus objectius perquè ofereixen poesia: tan sols cal aplicar correctament la mètrica perquè acabi de sonar bé. Tanmateix, la sala els ha d’acompanyar i han d’aturar-se i posar una mica d’ordre. Però estic segur que serà un restaurant de referència de l’alta cuina...

Una maravilla gastronómica asequible, creada por un muy joven chef (Gerard Fortuny) apoyado por un, también, joven y muy profesional equipo de cocina y sala.

¿Cómo explicar un menú degustación de 15 pases (El Menú Festival) con un precio de 55 € (agua y pan incluidos)? Otras bebidas aparte.

Pues comenzando por mantener la mente abierta y dejarse llevar por las sensaciones y recuerdos que cada bocado nos hace evocar. Hay restaurantes donde uno acude a conversar con su pareja o con unos amigos y de paso, a disfrutar con su cocina. Aquí, también puede hacerlo, pero recomiendo que se centre más en la comida, y después disfrute de un paseo por Centelles y de la conversación con sus acompañantes.

La siguiente reseña corresponde a un menú que, con mi esposa, tomamos a finales de marzo del 2024. Ahora, a principios de abril ya ha cambiado el menú.

Los pases son variados. Bastantes se pueden tomar con uno o dos bocados, pero lo importante no es su tamaño. Disfruté de su presentación, de los complejos sabores que noté y de los recuerdos que me volvieron a la mente, como los mejillones que, de niño, comía crudos con vinagre (en el restaurante están escabechados), o las raspas de las sardinas en un trampantojo con anchoa.

Reconozco que me costó comerme una tapa, que parecía más una joya que una vianda. Un minúsculo y hermoso jardín marinero con algas y pequeñas flores sobre un fondo de huevas de salmón y una base de merengue.

Otros platos fueron más abundantes y saciaron plenamente cualquier duda sobre la cantidad de la comida, como el canelón de ciervo o el bacalao en tres cocciones.

Los postres cerraron la comida con un sobresaliente

Como anécdota, me sorprendió la textura cristalina del azúcar que cubría una parte de un postre y pregunté como lo habían conseguido, puesto que no es posible fabricarlo industrialmente. Rápidamente vino una cocinera para explicarme todo el complejo proceso que siguen para crear esa delicada superficie de azúcar que, después, el comensal prácticamente ignorará. Es este amor al detalle, al producto bien elaborado lo que aparece en todos los platos que probamos.

En el menú hay la opción de seleccionar 5 quesos, por un suplemento. No se lo piense, pídalo y déjese aconsejar por Gerard en la selección de los quesos.

Respecto al personal, todos con quien interactuamos tuvieron un trato exquisito.

Por lo demás, el local está agradablemente decorado, ambientado con música de los años 50 y es accesible para silla de ruedas.

Mi recomendación es que acuda cuando antes a Can Fortuny. Este restaurante, su chef y su equipo, tienen un futuro prometedor y creo que pronto comenzará a ser difícil...