Hotel Restaurante O Castelo — Restaurant in Cervo

I stayed here for one night (a Sunday) as it was conveniently located for walking the Ruta del Cantabríco.||||I suspect it was built around the same time as the massive Alcoa aluminium factory just down the road, as the interior decoration (including original and now vintage matching pink curtains and bedspread with matching pink wall and wardrobe mirrors) are too late 70s for it to be anything but. I thought I was back in my childhood!||||The room was massive and clean, but the bathroom design was a bit weird with the toilet and bidet on a step up, and knee-to-knee to each other. With the lack of space for your knees you have to be careful when you get up off the toilet to not trip up.||||For a one night stop when you are very tired it was totally fine, and the fellow at the reception was very friendly and shyly spoke a bit of English. It is outside San Cibrao on the highway, so with a complaining knee I had to have both dinner and breakfast in the restaurant. I was the only person so service was very quick and attentive. Breakfast was made just for me, not a buffet. They didn't ask what I wanted but since I was doing to walk 25km afterwards and not a vegetarian I was fine with two eggs, four slices of bacon, lots of toast, bizcocho, etc.||||I could not get either the WiFi or the TV to work but I was too tired to bother about it.||||This place is a total time capsule and I do wonder how long it will survive. The fellow who seems to be running it is trying really hard, but there is nothing he can do about the location. At night the noise of the traffic on the highway dies down, but the noise from the aluminium factory continues all night long. I do wish him the best but it is a bit of...

Sin duda, nuestra estancia en el Hotel O Castelo ha sido magnífica.

Hemos pasado una semana en sus instalaciones y el servicio ha sido inmejorable. Viajábamos 3 adultos con una perrita de tamaño pequeño y estuvimos alojados en una habitación con dos camas individuales y una supletoria, en las que pudimos descansar plenamente.

En cuanto al desayuno, muy abundante con el encargado pendiente y atentos de que no nos faltara absolutamente nada, trayéndonos cada mañana a la mesa zumo, tortilla de patata recién hecha (y exquisita), bollería artesanal, pan tostado, queso... Además, me gustaría destacar la excelente relación calidad - precio puesto que por 5 euros por persona hemos podido desayunar de manera muy abundante.

Asimismo, decidimos cenar todas las noches en el hotel puesto que los platos eran una delicia. Recomendamos totalmente las magníficas ensaladas que preparan, los pimientos rellenos de marisco, los langostinos a la plancha... y sin duda, los postres y la deliciosa tarta de la abuela!!

Finalmente, sobre el servicio del personal, quisiera finalizar esta reseña elogiando su entrega. En todo momento se preocuparon porque no nos faltara nada y Antonio, el recepcionista se encargó personalmente de aconsejarnos qué rutas y pueblos visitar, indicándonos qué podíamos ver en cada concello, desde playas y miradores, hasta iglesias, catedrales y faros. Les agradecemos tanta atención durante esta semana. Sin duda alguna, repetiríamos sin pensarlo y no duden que recomendaremos sus instalaciones allá donde vayamos.

Gracias por su amabilidad y dedicación. Desde Madrid, saludos de Miguel Ángel,...

Quiero expresar mi descontento con la experiencia vivida durante mi reciente estancia en su hotel, concretamente en relación al servicio de cafetería y recepción. El trato recibido fue inaceptable, tanto por la falta de atención como por la actitud del personal.

Desde el primer día, al llegar al hotel, estuve más de 15 minutos esperando en recepción sin que nadie apareciera para realizar el check-in. Finalmente, tuve que ir a buscar a alguien que pudiera atenderme, lo cual me parece totalmente inadecuado para un establecimiento de esta categoría.

En cuanto al servicio de cafetería, la situación no fue mejor. El personal se mostró antipático y extremadamente lento. Tras esperar más de 10 minutos para ser atendido, pedí la carta y, sorprendentemente, no obtuve respuesta; simplemente se marcharon a realizar otras tareas, a pesar de que el hotel estaba prácticamente vacío.

Esta experiencia tan decepcionante me ha llevado a tomar la decisión de presentar una reclamación formal a mi empresa, solicitando que no me envíen de nuevo a este hotel, ni a mí ni a ningún compañero que tenga que desplazarse...