Restaurante de nueva creación en Chulilla al que, lamentándolo mucho, no creo que volvamos. Comida bastante buena (sin ser nada excepcional para la zona), pero experiencia, en nuestro caso, mala. Y eso que íbamos con buenas expectativas, dadas tanto las reseñas, como la recomendación que nos hacía gente de la zona. Y es que uno entiende que el 15 de agosto es un día difícil, que el personal en pleno verano es el que es y no da para más, pero el caso es que, si se asume la apertura del local en un festivo en que todo el mundo quiere salir a comer, hay que estar preparado para ello y a la altura de las circunstancias, no abarcando lo que no se puede abarcar.

Teniendo reserva para 3 a las 14.30h, llegamos a las 14.15h y nos sentamos, dispuestos a comer, y entendiendo que los tiempos no van a ser rápidos debido a lo lleno que está el local.

Pero una cosa es eso y otra que salimos de ahí a las 17h, casi tres horas después, habiendo tenido que reclamar prácticamente todos los platos (la coordinación y organización en sala parecía nula) y bastante de los nervios, sin más que leves explicaciones al respecto.

Llegaron tarde las bebidas, llegaron tarde los entrantes (eso sí, el plato de nuestra hija más o menos a tiempo, menos mal) y, sobre todo, llegaron MUY tarde nuestros principales, cuando mesas que llegaron bastante después que nosotros ya estaban servidas.

Yo entiendo que haya que tener paciencia en días de mucha ocupación en un sitio turístico como es Chulilla, pero si tuvieron tiempo de servir a otras personas que habían hecho su comanda después de nosotros, quisiera saber por qué tuvo que pasar más de media hora (digestión por medio) desde los entrantes hasta los principales? A lo mejor tiene una explicación, pero yo, humildemente, no la veo. Tampoco me la dieron.

La comida, como dije, es correcta, dados los (no precisamente bajos) precios, aunque nada destacable en relación a otros restauradores de la zona. Pero el servicio me parece, simple y llanamente, un desastre. Me sabe mal por las chicas y chicos que atienden, no quiero perjudicarles, pero aunque hay entre ellos alguna persona amable y diligente, en general no hay quien entienda su método de trabajo. No hay ni eficacia, ni eficiencia, ni desde luego la mediana excelencia exigible de un sitio que cobra como si fuera un establecimiento de cierta categoría.

Ya digo, sin más: no volveremos. No hay nada aquí que nos llame la atención para ello. Que les vaya bien y esperamos que mejoren su atención. En nuestro caso, ha sido una experiencia y ocasión dolorosamente desperdiciada.