Casa Tila | Arrocería en Clavijo — Restaurant in Clavijo

El restaurante Casa Tila es un gran descubrimiento. A los pies del Castillo de Clavijo se encuentra un pequeño restaurante con una gran cocina, cada plato está hecho con cariño y con esmero, bien servidos, bien ambientados, todo es perfecto. De entrantes, unas suaves croquetas de jamón, patatas asadas con alegrías riojanas y mayonesa de ajo confitado y una ensaladilla servida en raciones individuales con un contraste de texturas, sabores y temperaturas, que merece probar. Decir que lo que le caracteriza son los arroces y no me extraña, un exquisito arroz seco con pulpo y un delicioso arroz meloso de vieras y cangrejo azul, los 2 con un sabor increíble y perfectamente elaborados. La atención es increíble, una vez servidas las bebidas, te invitan a bajar al calado que tienen en el restaurante, es pequeño pero muy bonito, merece la pena pasar allí un ratito. Por decir algo, los precios de los postres me han resultado un poco excesivos, en relación al resto de la carta, que va muy acorde con el producto. En resumen, merece la pena una excursión al castillo culminada por esta...

Intento buscar algún punto negativo y es imposible. El comedor es de una maravillosa sencillez. Decorado con muchísimo gusto. Sala muy pequeña, pero suficiente. La música en este caso acompaña, en absoluto molesta. Ana atiende con enorme elegancia y discreción. ¿Y la comida? Porque aquí hemos venido a comer. Pues un enorme disfrute, desde el principio hasta el final. Y el final ha sido un riquísimo café de puchero como no lo probaba desde hacía mucho tiempo. Unos matrimonios muy finos y deliciosos. Tomata perfectamente aliñada y muy sabrosa. Un plato de piparras buenísimas. Y arroz caldoso con bogavante. No exagero, excelso. Dos raciones para tres personas. Suficiente con los entrantes previos. Y una botella de vino blanco de la denominación ¡Ribera del Guadiana! Muy bueno, muy fácil de beber y complemento excelente a la comida. El remate ha sido un tatín de manzana difícil de explicar. Además del citado café de puchero. Todo esto por menos de 45 euros por persona. Se me ha hecho barato para la calidad de los productos, de la cocina y del servicio. Gracias y...

No es la primera vez -ni la última-que vamos a Casa Tila a comer y todas ellas han sido de diez. El trato es exquisito; Ana es tan dulce como atenta, sus recomendaciones nunca fallan. El lugar, aunque minimalista, tiene la decoración cuidada al detalle (desde la vajilla duralex y los reposa cubiertos,hasta los recipientes de cerámica de los arroces). La carta de vinos , variada y singular, con referencias poco conocidas que no dejan de sorprender. Y la comida, tan impecable siempre que , para mi, es difícil encontrar un lugar mejor en Logroño y sus alrededores. Mención especial a su cabeza de jabalí casera y sus elaboraciones con setas de temporada. Aunque cualquiera de sus platos supone un manjar. En definitiva, un acierto seguro, con excelente relación calidad precio y una sensación de familiaridad como pocos lugares pueden ofrecer hoy en día.

Enhorabuena a todo el equipo detrás de...