Relación calidad precio lamentable. La primera impresión es de un espacio con potencial, no está mal decorado pero un poco de atención a los detalles (cristales más limpios por ejemplo), ayudarían a mejorar la experiencia. Antes de comentar la comida, destacar la falta de atención por parte del personal y la sensación de caos; complicaciones para reponer las bebidas, confusiones, tiempos de espera excesivamente dilatados... Éramos una mesa grande y no sé si pillamos a los habituales de vacaciones o qué, pero hubo momentos en que todo el personal estaba detrás de la barra y no se veía excesivo dinamismo. Además qué decir del momento en que un camarero nos pregunta si queríamos menú, cuando desde el primer momento nos presentaron la carta (lógicamente más cara). Nos sentimos un tanto engañados, aunque decidimos atribuirlo a la confusión que presentaba el camarero recién incorporado a su puesto y con pinta de estar cansado/despistado. Después de un buen rato esperando la bebida, esperamos otro buen rato a que nos tomasen nota, de mientras pedimos unas aceitunas, que al final tuvimos que ir a la barra a casi exigirlas cuando vimos que al resto de mesas se servían de inmediato con la bebida. Pedimos 3 entrantes, nos sacaron 3 raciones de cada uno, no especialmente grandes; para 14 adultos. De ellos no puedo decir nada malo en cuanto a cocina, pero tampoco era un producto especialmente caro (huevos rotos, pericana y ensalada de tomate y burrata). Los principales dejaron mucho que desear, pedimos varios platos a carta, la presa ibérica seca, pasada de cocción y muy fina, se pidieron 5-6 raciones y una estaba decente, el resto parecían una suela de zapato. Raciones pequeñas y con guarnición casi decorativa. En el caso del tartar estaba pasado de ácido y por tanto de cocción, lástima porque la carne se veía decente. Otros platos que se pidieron en la mesa como el calamar no tuvieron tanta queja, pero si es cierto que las raciones son escasas para precios que oscilan entre los 20-28e por plato principal. Total que salimos por 45€ por persona (de bebida pedimos como 4 jarras de cerveza, agua y algunos refrescos)
Lástima que el restaurante no ofrezca una mejor experiencia, estuvimos muy a gusto en la piscina y el sitio está muy bien para aparcar. Sería una buena opción para quienes en verano nos quedamos por la zona, pero casi te sale a cuenta montarte tu...
Read moreRecientemente tuve el placer de visitar el restaurante Altamira en Alcoy, Alicante, y la experiencia fue simplemente excepcional. Situado en el corazón de Alcoy, este restaurante combina a la perfección tradición y modernidad, tanto en su ambiente como en su propuesta culinaria.
Desde el momento en que cruzas la puerta, te recibe un entorno elegante y acogedor, con una decoración que mezcla elementos rústicos con toques contemporáneos. La atención del personal es impecable; te hacen sentir bienvenido y se aseguran de que cada detalle de tu visita sea perfecto.
El menú del Altamira es una verdadera delicia para los sentidos. La carta ofrece una variedad de platos que destacan por la calidad de los ingredientes y la creatividad en su elaboración. Opté por el menú degustación para tener una visión completa de lo que el chef tiene para ofrecer, y no me decepcionó. Cada plato estaba meticulosamente presentado y los sabores eran ricos y complejos, mostrando una clara influencia de la cocina mediterránea con un toque moderno.
Uno de los platos estrella fue el arroz meloso con mariscos, que estaba perfectamente cocido y lleno de sabor. También disfruté de una ensalada de burrata con tomates cherry y albahaca fresca, que era un equilibrio perfecto entre frescura y sabor. El solomillo con salsa de trufa fue otro punto culminante, cocinado a la perfección y con una salsa que complementaba perfectamente la carne.
La selección de vinos es amplia y bien curada, con opciones tanto locales como internacionales que maridan excelentemente con los platos ofrecidos. Para cerrar la velada, los postres fueron una explosión de sabores dulces y texturas, destacando especialmente la tarta de queso casera, que era simplemente celestial.
En resumen, el restaurante Altamira en Alcoy es una joya gastronómica que ofrece una experiencia culinaria sofisticada y memorable. La combinación de un ambiente encantador, un servicio excepcional y una cocina de alta calidad lo convierte en un lugar de visita obligada para cualquier amante de la buena comida que pase por Alicante. Sin duda, una experiencia que repetiré...
Read moreWe are visiting my grandparents from Texas. USA and some friends brought us here for dinner. Everything about this restaurant was spectacular. The ambience was perfect and the waiters were knowledgeable in their suggestions. The food was incredible. The meats melted in our mouth and the flavors were amazing. This was a highlight of our trip. We strongly recommend this restaurant to anyone looking for a...
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