Restaurante El Caserío De Tion — Restaurant in Coirós

¡¡MUY RECOMENDABLE!!

Fuimos un grupo de ocho comensales y desde el primer momento nos sentimos muy bien atendidos. Aunque inicialmente nos ubicaron en el comedor de arriba, decidimos cambiar a la terraza debido al ruido, y el personal gestionó el cambio sin problemas.

La calidad del producto es excepcional y las raciones son generosas. La ensalada fue especialmente destacable, con un tomate que sabía a tomate de verdad (algo difícil de encontrar hoy en día). Pero lo que realmente se lleva la palma es la tortilla estilo Betanzos, que estaba simplemente increíble. El calamar también fue una grata sorpresa, muy tierno y lleno de sabor.

El plato estrella fue, sin duda, la carne asada a baja temperatura durante 14 horas. Es una auténtica LOCURA , se deshacía en la boca y las costillas se desprendían solas.

Mención especial merecen las patatas fritas, hechas con variedades Kenebe y Frisia, esta última cultivada localmente en Coiros. Es impresionante saber que el restaurante gasta unas 5 toneladas de patatas al mes, lo que habla de la calidad y popularidad de sus platos.

Para cerrar con broche de oro, la tarta de queso al horno es un postre que no se puede dejar pasar. Deliciosa y perfectamente equilibrada.

Además, el servicio por parte de Jorge fue espléndido, atento en todo momento y haciendo que nuestra experiencia fuera aún más agradable.

Un detalle que realmente marcó la diferencia fue que Carlos ( Tion), el dueño y cocinero, salió personalmente a ver si la comida había estado a la altura. Este tipo de atención personalizada hace que la experiencia sea aún más especial y muestra el compromiso que tienen con la satisfacción del cliente.

El restaurante cuenta con un aparcamiento propio, aunque a veces puede estar muy lleno. ¡Súper...

Nos acercamos a Coiros a probar el cocido que ofrecen. Y hemos salido bastante decepcionados. Cunqueiro decía que para comer un cocido hay que tener tiempo para comerlo despacio y tiempo para digerirlo en paz. Este no va ser el caso. Entiendo que los cocidos van por territorios y en cada uno tiene sus peculiaridades, pero hay unos ingredientes que son fundamentales para poder denominarse Cocido. Para mí no es un cocido, es una laconada, ya que el lacón es la carne principal, a la que le arriman costilla desalada y chorizo, es todo el aporte de carne. Ausencia de morro, dente, fuciño, Orella, etc etc etc. Verdura son grelos, casi todo tallos, ( ver foto).. están bien elaborados pero el tallo ha de ser secundario, grelo es mucho más. El Lacón, hay que reconocer que si estaba bueno, no viene directamente del agua de cocción, es un lacón seco, al que le mantienen la temperatura dándole unos matices gelatinosos. Sopa está buena. Vino de casa , es un Beade, ( Ribeiro tinto,Mencia#Caiño)..Error, vino sin cata.. recomendación, pedir vino de carta. Comida abundante. Si se llevan sobras cobran Tupper,( 1 eur) y bolsa, ( 0,20). Después de pagar casi 76 euros, te cobran la bolsa? No es un buen detalle. Personal bien, excepto uno, que al preguntar qué carne llevaba el cocido, ni idea.. . Es un lugar que se puede recomendar para otras opciones de carta, o para una laconada, pero...

Hemos comido este mediodía. Tortilla estilo Coirós, ensalada de Tión y una ración de croquetas de marisco. Ya cuando vimos llegar las croquetas en una peneira, con ese papel que le ponen, me quedé encantada, pero es que cuando probamos las croquetas, estaban espectaculares. Un rebozado de cine, crujiente pero suave a la vez. La tortilla, deliciosa. Y la ensalada de Tión me sorprendió gratamente. El tomate, con mucho sabor y el jamón, se deshacía en la boca. Ni qué decir del queso y el aceite. De postre, tarta de la abuela y tiramisú. La tarta de la abuela, con su capa crujiente de chocolate por encima y un tiramisú casero como los que ya no encuentras por ahí adelante. En cuanto al servicio, fué rápido y bastante atentos. Si no aparecía la camarera aparecía el camarero. En todo momento estuvieron pendiente de nosotros. Comimos en la terraza y antes de irnos, el cocinero salió a preguntarnos qué tal había ido todo. A mi me sorprendió enormemente. A mi marido, que se dedica a la hostelería también, le causó una muy buena impresión ese detalle. Alguien que cuida su negocio, y por tanto a sus clientes. En cuanto al precio, creo que pagas lo que te estas comiendo....