Restaurante Venta Melchor — Restaurant in Conil de la Frontera

En octubre una de las citas que se ha convertido ya en imprescindible en el calendario de Venta Melchor en la zona de El Colorado, Conil. La quinta edición de las Jornadas Gastronómicas del Calamar de Potera, del 12 al 14 de octubre, nos ofrece una carta especializada en este producto del mar que incluye un total de doce platos y cinco recomendaciones de vinos para su maridaje. Bajo el nombre ‘Tentáculos Experiencias’ se presenta esta docena de propuestas que combinan recetas tradicionales conileñas con nuevas tendencias creativas de cocina fusión, creando un abanico de posibilidades para todos los gustos. Bocatita de picatostes de calamares con su tinta, ensaladilla de tentáculos al pan frito, embutido de calamares rellenos con alioli de su tinta, o calamares fritos con pimientos asados son algunas de las sugerencias que Juan Carlos Almazo y Petri Benítez han preparado para seguir sorprendiendo un año más en estas jornadas. No falta, por supuesto, la ensalada de calamares de potera en suave escabeche de naranja, un plato que comenzó en la primera Jornada y que se ha convertido en uno de los clásicos de esta Venta. El plato se presenta acompañado de hojas variadas de lechugas de la zona de La Vigía de Conil. El ceviche de calamares con vegetales de la huerta de conil y mango consiste en una fusión de la cocina peruana y mediterránea con verduritas de la huerta de Conil y citricos. La carta continúa con calamares a la “cochambrosa”, calamares rellenos de marisco al Arrumbaó (vino Oloroso de Chiclana), calamaritos al ajillo rellenos de sus tentáculos y con arroz, arroz caldoso con calamares de potera y algas de estero y, por último, garbanzos con chocos de potera al estilo de menudo. Cabe destacar que el pan que acompaña a los platos de esta carta es un pan casero de chocos en su tinta, elaborado con masa madre por Daniel Ramos, del obrador La Cremita de Chiclana, y picos de ortiguillas y algas. Para el maridaje se recomienda una selección de vinos de Jerez, de Bodegas Lustau, en concreto la Manzanilla Papirusa, Oloroso Don Nuño seco, Amontillado Escuadrilla seco, Palo Cortado Península y, como vino blanco, la recomendación es el vino de autor Atuna, de Santi Jordi, un blanco 100% Chardonnay elaborado en Jerez. Toda una experiencia gastronómica que ensalza uno de los tesoros del litoral de la Costa de la Luz, el calamar de potera, pescado a anzuelo solo en esta época del año, de agosto a noviembre, ya que es la época de su apareamiento, por lo que sus órganos y carne sufren una transformación en textura y sabor que lo hacen un manjar...

Teníamos muchas ganas de cenar en esta venta. Recomendados por unos amigos. Decidimos asistir a la cena. Cuando para nuestra sorpresa justo al entrar nos dijo una mujer - empleada en la entrada con muy malas formas y en tono despectivo acompañado de una mirada de exclusión nos informa que no hay sitio libre (cuando si lo había) acto seguido mi pareja e hija salen de la venta. Yo vuelvo a entrar y algo molesta insisto a un joven camarero que por favor pudiera alistarnos una mesa, recién llegados de otra ciudad sobre las 22:00 y con una niña pequeña. El chico amablemente me dijo que sí que buscaba una mesa para cenar a lo que a lo lejos la mujer del principio se dirige hacia a él dándole instrucciones y gesticulando que nosotros no podíamos cenar ahí! Pues bien a esa señora le voy a decir unas palabras: EDUCACIÓN SOMOS PERSONAS Y NO PERROS. Si fue por la vestimenta decirle que precisamente el entorno y la ubicación del restaurante tampoco es que inviten a ir de gala, ya que la calle no se llamaba serrano. A Juan el dueño le haremos llegar personalmente nuestra queja, ya que por cercacina y relación de parentesco con el restaurante colindante nos informaron de que era una gran persona. Allí amablemente explicamos lo sucedido y nos atendieron de manera muy servicial y amable En Restaurante Avenida. Pd: Les...

Muchos fallos para tanta fama y buenas reseñas. La mesa era escasa, por tamaño, para 7 comensales. El pan, que se cobra a precio de artesano/masa madre, no tenia sal; en su lugar nos pusieron una barra de supermercado. El vino no estaba a la temperatura de servicio; en un restaurante del nombre y críticas uno espera u a bodega acorde… Se olvidaron de platos, uno lo dejaron sin servir, y otro lo trajeron cuando ya estábamos terminando el resto de comensales. El pescado, recomendado por la maitre pero impropio de la fama del local, se cualquier local que sirve pescado según lonja, era un trozo de la cola y más propio de un local de platos combinado a pie de playa. No se puede cobrar más de 40 euros por comensal (con dos niños) y ni una disculpa. Las reseñas, en ocasiones, no hacen justicia, entiendo que la gente que ha invertido un buen dinero en un restaurante cueste reconocer que al final no ha comido bien, también entiendo que puedan tener un día desafortunado, pero un poco de mejor trato al cliente (cuando se le trasladó al propio dueño), aunque se sepa que no vuelva a incurrir en «el error» o no sea un habitual se hubiese agradecido, máxime entre semana y sin ser agosto… Una decepción pero otro cliente que ha pagado, eh??? Afortunadamente las redes permiten trasladar las...