Hemos ido a comer, reservamos días antes para comer un arroz de marisco. Ha sido una pena, desde que nos hemos sentado en la mesa hemos sentido el abandono, se notaba la falta de personal y eso nos ha acompañado durante toda la velada. Nos han servido agua a los 20 min de estar sentados, para que llegara el vino han pasado otros 20... Hemos pedido de entrante pulpo con patata machacada, chips de Yuca y alioli de tinta de calamar, pues bien cuando llega el plato nos sirven un pulpo con patata machacada, al que se le han olvidado echar sal, sin Yuca y sin rastro del alioli. Cuando lo hemos hablado con el primer camarero nos trae sal y las chips y que el alioli no, pero que tampoco es lo que le da valor al plato. Al hablar con un segundo, nos dice que lo retira y que pide a cocina que lo saquen como debería ser. Cuando llega el que parece que es el jefe nos comenta que siente que no nos haya gustado el pulpo (parece que el camarero es lo que le ha dicho) y finalmente nos lo retiran pero ya no nos traen de vuelta nada...he de decir que lo que es el pulpo tenía un sabor exquisito así que nos hemos quedado con las ganas. Nos sacan una ensalada templada, estaba bien pero no merece la pena. Seguimos esperando (sentados a la mesa a las 14.45h) a que venga la paella que finalmente nos la sirven sobre las 16.40. He de decir que nos han pedido disculpas varias veces por la demora, han tenido problemas y nos han sacado un mix de croquetas y queso, que ha sido de agradecer porque llevábamos casi 2h sentados con una ensalada en el cuerpo. Cuando llega el arroz, sorpresa, hay cambios y en vez de carabineros viene con Langostinos jumbo gigantes. Esto ha sido lo más llamativo, increíble la tarta de queso, no habíamos comido otra igual, de 10! En resumen, sentimos muchísimo haber caído hoy por allí ya que han tenido muchos problemas, se notaban los nervios. El que parecía el jefe ha estado muy atento con nosotros, pidiendo disculpas y compensando con aperitivos, que de verdad agradecemos mucho. Pero el servicio ha sido pésimo, otros 30min para que trajeran la cuenta... falta de atención y precios excesivos. Lo sentimos por el jefe, hoy no le han...
Read moreNos sacaron un arroz que estaba tan pasado que no parecía arroz, era un puré. No hemos comido un arroz con bogavante tan malo en nuestra vida. Sinceramente el fumé estaba muy bueno, así que no creo que fuera culpa del cocinero, yo creo que el camarero se olvidó de sacarlo a tiempo. Nos dijo en 10 min sale y tardo unos 20. Resultado: un arroz pasadísimo. Se lo dijimos al camarero pero dudo que comentara nada en cocina. Un chef, no saca ese arroz a la mesa y si se comete un error que a todos nos puede pasar hay que dar la cara.
Por otro lado, el camarero que llevaba nuestra mesa ( un chico con el pelo rapado con piercings) era un impresentable. Muy maleducado, parecía que estaba enfadado con el mundo, no solo con nuestra mesa. A otros comensales también les habló muy mal y les faltó al respeto.
Hablemos del servicio: nuestro camarero nunca nos preguntó que queríamos beber. A mitad de comida le pedimos 3 copas de vino blanco. No las trajo nunca y como ya habíamos terminado el arroz, pedimos solo una copa. Después pedimos más servilletas y que nos cambiará los platos y los cubiertos porque íbamos a comer carne. Nos retiró los platos de muy mala leche y nunca llegaron las servilletas. Se las tuvimos que pedir al camarero que estaba en la barra, que por cierto fue muy amable y las trajo inmediatamente. En resumen, arroz pasado, mal servicio y caro ( 24 euros la ración por un arroz pasado es una vergüenza).
Como puntos positivos: la decoración del salón está bien, es muy amplio y espacioso. También tienen tronas para los niños. Además el camarero de la barra era muy eficiente y amable, siempre sacándole las castañas del fuego a nuestro camarero, que no sabía hacer su trabajo ni estar de...
Read moreCalidad de siempre en un nuevo espacio. Se trata del espacio que ya poseía el Hotel Restaurante para sus eventos privados reconvertido y adaptado para poder dar comidas y cenas como un restaurante al uso. Resulta una carpa muy amplia y perfectamente adaptada, que tiene encanto ya que es como estar comiendo en un comedor de bodas. La decoración acompaña y dispone de amplio espacio y mesas para muchos comensales, aún así es recomendable llamar para reservar, especialmente si se quiere algún menú especial. Acudimos en familia para disfrutar del menú calçots, que trae una teja por persona y una parrillada para cada uno muy variada, en la que te encuentras longaniza, chorizo, conejo, y cordero. Los calçots acompañadas con una exquista salsa romescu son muy abundantes y de calidad. Para beber optamos por una botella de vino blanco de la casa que era correcto, sin alardes. Los calçots vinieron presentados con unos trozos de pan de cristal para cada comensal con aceite de oliva virgen extra y tomate. El restaurante dispone de varias tronas para bebés, aunque no estaría de más indicarlo en la reserva, para no quedarse sin una. Por sacarle un pega, el baño se encuentra en el Hotel, de manera que hay que salir a la calle para poder acceder al mismo. Por otra parte, la carpa tiene las vistas al parque que está detrás del restaurante, por lo que está genial si vas con niños y quieres comer tranquilo mientras les puedes vigilar. En resumen: han reconvertido la carpa en un restaurante con todas las comodidades y mantiendo precios y calidad que ya tenía el Hotel-Restaurante....
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