Paramos a comer en este restaurante en mayo, un sábado que fuimos a pasar el día en el Delta. Nos atrajo la buena puntuación en las reseñas, y nos supo mal que nuestra experiencia no fuera acorde a éstas. Entramos al restaurante a las 14:30h (hora de la reserva) y estuvimos un largo rato de pie en la entrada, esperando a ser atendidos. Múltiples camarer@s pasaban por nuestro lado pero no se interesaban por saber nada, a pesar de nuestros esfuerzos por interceptarlos... Tras unos 15-20min de espera de pie, nos acompañaron a la mesa. Seguimos esperando a que nos trajeran la carta y finalmente nos levantamos a pedirla. Destaco que no era hora punta, el restaurante ya estaba casi vacío (ya eran pasadas las 15h). Pedimos para compartir unos buñuelos de bacalao, que estaban buenos, pero venían con una reducción de pimiento rojo puesto encima (que particularmente no es de mi agrado) y no informaban de ello en la carta. Mucho más tarde vino el otro plato que íbamos a compartir, los calamares a la andaluza: no he probado nunca unos calamares tan duros... eran realmente muy difíciles de masticar. Los pedimos porque a nuestra hija le encantan y fue un chasco que no se los pudiera comer porque se le hacían bola y era fácil que se pudiera atragantar con ellos. Mucho más tarde llegó por fin el arroz de pato y foie: el punto del arroz estaba muy correcto, pero ni el pato ni el foie tenían buen aspecto. Me comí el arroz bastante a disgusto y le dejé el pato y el foie a mi pareja. Me dio rabia porque eran 38€ el arroz (dos personas) y para mí era una apuesta segura, ya que me encanta el pato y me encanta el foie, pero no me lo pude comer. Mucho más tarde y tras ir a la barra a pedir la carta de postres, conseguimos finalizar la comida. A destacar positivamente los postres: pedimos coulant y buñuelos de viento... sin duda, lo mejor de la comida. En conclusión, nos dolió gastar 80€ en una comida tan decepcionante y en un servicio tan deficiente. Para levantarnos continuamente durante la comida me hubiera quedado en mi casa, una lástima no haberlo sabido antes.
Y respecto a la falta de educación en la respuesta a la reseña (en vez de reconocer los errores y simplemente pedir disculpas y quedar como señores): he tardado menos en publicar la reseña que ustedes en atender al cliente como toca! Recuerden que PAGAMOS porque nos atiendan... Si la atención brilla por su ausencia, es dinero tirado. Animo entonces al próximo que tenga una mala experiencia en este lugar a poner la reclamación oficial in situ, ya que a los señores les parece más pertinente que no escribir la reseña cuando a uno...
Read moreThis restaurant is literally the heart and soul of Deltebre. Everyone comes here and every night the place is full. The very attentive and kind staff ensures that everything runs smoothly while still maintaining the local and very friendly and casual atmosphere. The dishes all showcase the wonderful local products - prepared to perfection (no focus on fancy decoration, bit rather on the great tastes of the products). I cannot count the times we have been here over the years, and every single time, we have...
Read moreAyer al ser la noche de San Juan, todo estaba lleno. En este restaurante había quedado una mesa libre, así que pensamos que menuda suerte la nuestra, pero conforme pasó el tiempo... Nuestro gozo en un pozo!! Ofrecían un menú cerrado compuesto por 25 pintxos/tapas; después de una hora y cuarto sentados, solo habíamos comido 5 de los 25 y de ellos 2 nos los habían servido fríos. A las 12.20 de la noche tras dos horas y media nos levantamos y pedimos la cuenta sin probar los postres. Fue un auténtico desastre, totalmente desorganizado, ya que los camareros no sabían ni a qué mesa tenían que servir y las tapas llegaban frías y las recalentaban (a petición nuestra) perdiendo así la calidad. Al pedir la cuenta el responsable en vez de ser humilde y admitir el fallo de gestión, ya que no éramos la primera mesa que se levantaba, nos echó en cara que nos había hecho un favor al cogernos para cenar y como queriendo decir que esa había sido la causa; una actitud lamentable. Otra cosa fue la actitud de los camareros, que eran conscientes del servicio que se estaba dando y fueron...
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