Gran Buffet "La Gaya" — Restaurant in Deltebre

We went to this place to try the local seafood and were not disappointed. They have an overwhelming amount of seafood on the buffet, as well as paellas, sarsuellas, raw food, hot food, deserts, you name it. The quality was not the absolute best i found in a buffet, but definitely good. All the shellfish are kind of hard to open and they are served cold. Not a dealbreaker, but i think they can improve on the cooking method to make the meat come off the shell a little easier. They have wine, sangrias and soft drinks, i didnt see a full bar menu. The buffet price was €20 per person. All in all a nice place to try all kinds of food from this area of Spain. What we didnt like: the restaurant says it opens at 10:30, but the buffet opens at 1 PM. There is no other food served here, not sure what the deal is. Came back at 1:05 PM and there was a huge queue outside. The lady didn’t bother telling us we could have take a number earlier to avoid the wait. (About 20 mins). All in all, a good experience to try different kinds of seafood and dishes. One more note, the people here (customers) were rude and aggressive. Usually people in Spain are very nice and polite, so maybe there were just the tourists (strange, everyone spoke spanish around us). It was a feeding frenzy with people pushing you out of the way, skipping the line and grabbing food with their bare hands. Maybe its different in this...

Resumiendo: ya no es lo que era. marisco pasado y congelado (de fresco nada) y atención del personal nefasta, solo la chica de recepción tiene muy buena educación. Si quieren comer bien en el delta hay otros lugares mejores donde gastarse 43€ por persona incluso menos. En este local hemos ido unas cuantas veces pero hace años (alrededor de 3 o 4) donde la verdad es que había buena calidad y mariscos frescos hasta que dejamos de ir porque las ostras presentaban un gusto muy desagradable que cada vez que vuelvo a comer ostras me recuerda esa imagen y en general encontramos bastante diferente la calidad de otras veces. Este año hemos vuelto a ir ya que por aquí se ven buenas reseñas que la verdad no describen correctamente el sitio. Hay menos variedad de mariscos. Nos comimos ostras que al tirarles el limón no se movían lo que ya te alerta de algo y tienen un gusto muy fuerte y malo. Las gambas tenían gusto de amoniaco y se notaba que no estamos ante un producto fresco. tuve que dejar una porque estaba de color verde llena de algo que parecia moho. El pulpo estaba muy duro, las navajas con mucha agua y poco gusto lo que significa que son de piscifactoría. En general todo lo demás como cualquier buffet con gran variedad de postres. Queríamos vino blanco y no tienen carta de vinos, es más, el camarero no tenía ni idea de que vinos tenían ya que tuvo que preguntarle al compañero, no nos acabamos de entender y le pedí el vino de la casa algo mosqueado ya que quería uno más peculiar. Tengo que decir que no nos trajeron copas y se las intentamos pedir a otro camarero que se hizo el sordo 2 veces contal de no atendernos. Me tuve que levantar e ir a la barra. Muy mal gesto. También estan las pantallas de metraquilato para COVID. que más de una vez me tocó en la cara y vi gente que metía la cabeza por debajo para coger comida siendo esto anti-higienico. Al terminar pedimos un chupito de cortesia ya que los ofrecen en todos los otros restaurantes del delta y nos dijo el camarero con tono borde que todas las bebidas se cobran. Pues bien, gastamos en total cerca de 90€ para que ni te inviten a un chupito. De verdad hubiera pagado 10€ mas caro el menú pero por lo menos tener marisco de calidad. Juzguen ustedes y decidan...

Le pongo 5 estrellas porque te mantiene todo el día entretenido, está bien de precio, la comida está bien y el personal ha sido muy amable y agradable. La aventura empieza a las 8 de la mañana. Toca abrir el link de la web y entrar a la cola para reservar. Como si fuera un concierto de Rosalía, pasarela de espera hasta que toca número. El 60. No nos desmotiva. Vamos a las 13 h que es cuando abren, aparcamos en el descampado que tienen, entramos y avisamos que estamos allí y nos pedimos una coca cola para tomar en la terraza (muy grande, por cierto). Allí, una marabunta de gente esperando que canten su número por la megafonía. A algunos les hacía más ilusión que el Gordo de Navidad. Llegan las 13.45h aprox y nos toca. Última mesa del primer turno. El segundo turno empieza hacia las 14.30h, pero supongo que varía en función de la rapidez de la gente. Entras dentro, te dan un papelito de estos donde te marcan lo que beberás y cuántos sois, y palante. Ahí empieza un viaje a los años 90 entre arroces, fritangadas y mucho marisco. Yo no comí nada de marisco porque no me gusta, pero la familia dice que estaba muy rico. Nos fiaremos. Los arroces y la fideua no eran de lo mejor, pero el resto aceptable. De los postres, lo mejor los pastelitos de rasquera. El resto: fruta variada, bizcochos, menjar blanc, arroz con leche… grandes hits de la repostería de bar. Y cafés al salir, no se pueden tomar dentro para agilizar los servicios. Mención especial a los baños, que estaban impolutos pasadas 3 horas del inicio de las comidas. El ambiente, pues lo esperable de un buffet. Algún guiri, mucho jubileta panzón capaz de comerse 5 kilos de marisco, familias. Mucha sandalia y tirante. Eso sí, acabas lleno como para que la vuelta a comer algo sea al...