Restaurant Can Guinart — Restaurant in Dosrius

La comida muy buena pero el trato pesimo cenamos 6 adultos pedimos entrecots muy echo y miren las fotos al decir que nos lo pasaran otra vez el que nos atendio nos trato como si fueramos raritos lo vio algo anormal y nos lo hizo saber con sarcasmo no se te ocurra llevar un pastel de cumpleaños no lo puedes sacar aunque al final dijeron que no se podia pero accedieron observando me di cuenta que terminas pides la cuenta y ofrecen xupitos al resto de las mesas a la mia no, solo la cuenta supongo que lo de pasar los entrecots otra vez hizo que tomaran esa decision a cambiado muchisimo desde la ultima vez que fui,el trato era muy cordial y ahora.....se nos cayó un mito ahhh y eso de pedir un entrecot y la guarnicion si la quieres la pagas a parte no lo habia visto nunca lo que incrementa el precio del plato de 2 a 3 euros segun la guarnicion una pena que dejando una cuenta de casi 200 euros salgas con esa sensacion.y si te sobra comida pagas el taper de papel de plata ese donde se ponen los pollos recaudar y recaudar ese es...

Nefasto. Fuimos un grupo y aún llegando a la hora de la reserva, nos tuvieron más de 20 mint esperando fuera, a nosotros y algunas mesas más. Mientras esperas fuera .. 0 atención por parte del personal. Después de la larga espera, nuestra mesa se la dieron a otro grupo…y siendo 12p nos pusieron en una mesa de 8 ampliando con dos mesas pequeñas y ridículas dejando un espacio para pasar los camareros a otras mesas peor que los pasillos de Ryanair.. os podéis imaginar comer con el pase de ellos…luego nos dejaron sin sillas suficiente a lo que tmb hubo que esperar..iban muy agobiados/saturados por mala gestión y eso se reflejó en el trato que recibimos. Me decepcionó mucho..y la comida…mm tema aparte también Me ha servido para saber que no debo volver…y me sabe muy mal puesto que me lo habían recomendado. Falta de educación/atencion/ y las cosas con un poco de vista se pueden hacer diferentes..(siendo consciente de que somos humanos y uno se puede...

Otra de las aportaciones de mi amiga Sandra, hay que reconocer que tiene un ojo clínico para descubrir este tipo de lugares. Se trata de la típica masía catalana convertida en restaurante, eso sí, han sabido mantener el encanto gracias a la decoración a base de utensilios y herramientas de la época. En el exterior hay una zona, bastante amplia, con mesas ideal para pedir la primera ronda e ir haciendo boca. También dispone de una explanada, a modo de campo de fútbol, para desahogo y entretenimiento de los más peques. Las raciones son más que generosas, de hecho yo suelo compartir plato. Mi opción preferida es bacalao a la miel, riquísimo, aunque para los amantes de la carne recomiendo el entrecot. Hemos acudido en varias ocasiones, con reserva por ser un grupo numeroso, y siempre hemos quedado satisfechos tanto por la calidad de comida como por el trato recibido, todo ello lo convierte en un restaurante 100%...