Azaya es, perdonenme la referencia cruzada, como pedir un Cvne para beber. Aciertas seguro, da igual la añada. Año tras año, y llevan muchos, sabes que acercarte por el Azaya o llevar a alguien a comer será un éxito seguro, ninca fallan. Esta vez no ha sido diferente. Buena atención y rápida. Mucha amabilidad. Platos con una materia prima de calidad y bien preparados, sin alharacas. Quizá los calamares hoy estaban algo duros, pero el rodaballo al horno y el bacalao al pil pil estaban espectaculares. Tiernos, jugosos, con mucho sabor. Quizá tiene los precios algo elevados, no en todo pues los pescados bien lo merecen pero si Quizá en algunos entrantes. La calidad de la materia prima y el gusto en la preparación bien lo merecen. Las vistas desde su terraza, como siempre, un deleite mientras comes. Como punto negativo diria que las mesas de comensales impares (3, 5, 7...) son las mismas que las de los pares inferiores (2, 4, 6...) en un afán de sacar partido al espacio de la terraza. Muy comprensible y aunque esto hace que la mesa se quede algo pequeña con vasos, platos y demás, no se hace del todo incómodo porque suelen traer una pequeña mesa auxiliar para aligerar la principal de panes, botellas y demas y como el servicio es muy atento enseguida estan retirando elementos usados. Sin embargo en ésta época de Covid si que se echa de menos es espacio pues no siempre somos personas convivientes y estar 3 personas sentadas a una mesa de dos no respeta las distancias en modo alguno.