Hostal restaurante el Final — Restaurant in El Cabaco

No pongo 0 estrellas porque no se puede, una experiencia para olvidar. Nos dieron la habitación n°40 y cuando subimos y entramos ya fue para ponerse a llorar. Mira que a mi me da igual que los muebles sean viejos si todo está limpio pero ni lo uno ni lo otro. Una habitación anclada en los 70s llena de suciedad y telarañas. Colchas y almohadas sucias, el techo a punto de caerse, empalmes en los cables y la tele enganchada con una goma. Lo peor de todo era el CALOR y que no podíamos abrir la ventana ya que estaba la chimenea del restaurante y cuando abriamos nos entraba todo el olor a fritanga. Le preguntamos si podíamos cambiar de habitación y nos dice que el hostal estaba lleno pero yo no vi ni escuché a nadie entrar a las otras habitaciones en toda la larguísima noche que nos pegamos sin dormir tanto mi mujer como yo, ya que si te movías empezaba a oler fuerte a polvo. Y porque mi hijo se durmió y no lo quería despertar porque era para salir corriendo. Una pesadilla. Eso si, los 70 pavazos si que los cobró el paisano por un cuchitril. No lo recomiendo ni volvere...

De primero hemos pedido patatas meneas, decir que estaban muy líquidas y mucho sabor a pimentón, pero estaban comestibles. De segundo hemos pedido 3plumas, y un solomillo, y le dijimos que la carne hecha un punto +, nos la ha traido, la hemos abierto con el cuchillo un poco, le hemos dicho que si no le importara pasarlas un poco mas, y así 3veces mas... El camarero, a partir de ahí ya nos miraba con mala cara, y 10 minutos nos hemos quedado esperando el postre, y le deciamos que si nos decia que habia... Se iba a la cocina y atendia a las demás mesas y se olvidaba de nosotros, ya al rato nos atendió y los comimos, (que no estaban muy allá), y para la cuenta tres cuartos de lo mismo, al final, la mujer rubia no la trajo, despues de pedirla al...

El hostal está genial, en la misma carretera, muy cerca de La Alberca, Peña de Francia, etc.||||Habitación amplia, limpia y con todo lo necesario. ||||No hemos oído un ruido en toda la noche.||||Miguel, el dueño es encantador.||||Teníamos el desayuno incluido, sencillo pero suficiente: café, tostada con mantequilla y mermelada, y bollería.||||Aprovechad para comer o cenar en el hostal, las carnes espectaculares y la tarta de queso, según mi marido "se disfruta cucharada a cucharada", repitió otra ración y Miguel tuvo el detallazo de no cobrárnosla, ese tipo de atenciones hoy en día no las tiene nadie...||||Si volvemos por la zona no dudaremos...