Masia del Pla — Restaurant in el Pla de Santa Maria

Durante años salir a comer un domingo por estos pueblos catalanes del interior era un arma de doble filo. En todos lados, y sus alrededores, se ofrecían masías, bares y restaurantes que con orgullo mostraban en sus letreros "menjar casolà". No siempre pero es cierto que en muchos lugares comías forraje, ensaladas y pollo, conejo o churrascos de cualquier bicho cuya carne era "abrasada" previamente hasta la extenuación y la ceniza ensuciaba las servilletas, y "pa los niños" macarrones. Queridos, olvidaros de todo lo mencionado hasta el momento. Es cierto que al principio el servicio andaba con retraso, pero hay que aclarar que se trataba de un domingo y el aforo no era completo, pero sí estaba bastante concurrido. Vamos a lo que importa, el papeo. Pedimos de entrada el pulpo, cómo no unos "cargols a la llauna" y unos Nidos de Jamón ibérico con "pa de vidre". El pulpo bueno, sin matar, pero como tapa pasable. El jamón riquísimo y los caracoles explosivos, envueltos en sabor por dentro y por fuera. Y no soy muy amante del caracol, pero mis acompañantes dieron fe (y cuenta) de la generosa ración dando gracias al señor. Sobre los platos principales otra variedad: fricandó, bacalao y pierna de cordero. Brutales los tres platos. La carne del fricandó y su salsa espectacular, cremosa y la carne se deshacía en la boca. El cordero se despegaba del hueso nada más tocarlo, jugoso por dentro y crujiente por fuera. El bacalao, con su escalivada de guarnición, tierno y con una carne en lascas en su punto. Me apetecía regarlo todo con un vino de la tierra, así que pedí un Priorat de Álvaro Palacios que no era excesivamente caro, pero que dio un juego absolutamente magnífico. Crema catalana, tarta de queso y otra de limón absolutamente increíble condimentada con un merengue súper suave y galleta. Atención magnífica, lugar bonito y un precio acorde con lo comido en cantidad y calidad. No cuesta nada servir y hacer las cosas bien. Una experiencia muy buena y para mí son...

Hemos intentado comer algo en este establecimiento pero ha sido imposible. Veníamos de Figuerola donde hemos estado haciendo la via ferrata que hay en el municipio y antes de volver en moto a Barcelona se nos ocurrió comer algo para reponer fuerzas. Llegamos algo pasadas las 12 y en la entrada hay un cartel que indica el horario detallado, desayunos hasta las 12h y almuerzos a partir de las 13h. En ese impas solo puedes mirar como comen los camareros. Preguntamos educadamente y de la misma forma se negaron a atender cualquier comanda. Su respuesta fue que teníamos que esperar 30 minutos para ser atendidos. Respetando las normas del local y no viendo motivos claros por los que esperar allí pues la atención brillaba por su ausencia y el local tampoco parecía nada del otro mundo, nos fuimos sin perder un minuto a CAFETERÍA L'ESPLANADA a poco menos de 5 minutos nada más salir de la rotonda. Con aparcamiento gratuito y un servicio excelente! Nos deleitaron con unos buenísimos bocadillos. Uno de longaniza, cebolla y salsa romescu (Anxaneta) y otro de berenjena, queso de cabra y pimientos ( Pla de Cabra) unas riquísimas patatas bravas y dos cafés con leche por menos de 18€... Sin duda volveremos a visitar Figuerola y pasaremos por esta masia de 12 a 13h esperando tener suerte y encontrar la cafetería...

La comida era muy buena, al cocinero le costó un poco el punto de cocción ya que era un trozo de carne muy grueso, y las dos primeras veces en lugar de al punto vino crudo por dentro. Dicho esto, mereció la pena la espera y era una buena ración.

El servicio estuvo bien bien, salvo por un problema. El camarero joven estaba o distraído o pendiente de demasiadas cosas a la vez lo que le hizo cometer varios errores, como por ejemplo cambiar el cuchillo de la carne, pero olvidarse de traer el otro, dejándome solo con el tenedor. Al ver que le buscaba otro camarero muy amablemente me lo trajo y creo que le mencionó algo al respecto a él, supongo que sería el encargado o superior.

Lo recomiendo, sin embargo espero que puedan mejorar esto.

Como última adición, antes de publicar la reseña siempre miro otras, y he visto que algunas han mencionado robos, y se ha sugerido que no se dejen cosas de valor en los vehículos aparcados. Dicho esto, si es un problema conocido (no sé cómo de frecuente pueda ser esto) me gustaría sugerir que pusieran un vigilante al menos en las horas conflictivas donde se han dado dichos casos.

Que tengan...