Veniem amb molta il·lusió, recomanats per un amic que també venia i que ha hagut de empassar-se el fet de ser el el que hagi dit que estaríem bé per lo idíl·lic del lloc. Entrem, demanem i quan només portava dos viatges fets, la meva fina que no ho hi era, al demanar, la senyora amb cabell curt que servia ja ha renegat dient que a veure si no podíem dejar tots de cop. ...bé, mengem, normal, bo però tampoc tant abundant com dèiem. Res que no es pugui menjar quan estàs pagar 22€. Els nens un plat 18€...per uns canelons! ...massa car. Entre això, la senyora repartint, ha tirat un plat per sobre la taula..tu t'has disculpat? Ella tampoc. A l'hora dels postres, els nens que no hi eren, quan han vingut, la senyora els ha dit que...si no hi sou no hi ha postre,..I més tard al demanar...a fora no es pot menjar! ..bé, sense comentaris. Prenem el cafè,i als deu minuts de dejar licors, els porta. Però perquè no ha deixat la ampolla com la taula del costat? ...no som de la olla! ...Jajaja. Bé, en definitiva: car per lo que es menja i el pitjor, la poca amabilitat i poca simpatia de...
Read moreUn lugar perdido en el tiempo y en el espacio en un paisaje precioso. Se trata de una antigua abadía reconvertida en hostal para dar cobijo, sobre todo, a ciclistas en ruta que lo tienen como parada favorita. Nosotros fuimos acompañados de familia que conocía muy bien su restaurante casero. La dueña. de trato miuy agradable, nos ofreció la carta escrita a mano. Lo sorprendente, inigualable e inesperado es la cantidad de platos y más platos con los aperitivos más variados que uno pueda imaginar; fiambres, quesos, croquetas, patés, pimientos, etc. Con ellos ya habríamos comido. Los entrantes y platos principales nos supieron también muy ricos, con ese sabor a cocina de hogar que uno creía hace tiempo perdida. Merece la pena acercarse porque uno no va a...
Read moreLa Abadía de Castellar de su sitio perdido en el Pirineo, subido encima de una colina con impresionantes vistas en todas direcciones, rodeado de naturaleza y un montón de sitios para recorrer y visitar, recomendado para ciclistas, montañeros, cazadores, buscadores de setas, parejas, etc. las habitaciones son correctas y muy limpias, el restaurante, una maravilla, siempre hay que ir con hambre Tere te pone unos entrantes maravillosos y unos primeros y segundos, platos estupendos, ensaladas, entrecote, rabo de buey, cordero, chuletón, etc. etc., si tienes posibilidad, no dejes de venir, hay que venir sin prisa para disfrutar del entorno. Y hacer algunas excursiones a pie en...
Read more