Cal Pau Baró — Restaurant in el Prat de Llobregat

Habíamos ido muchas veces hacía tiempo y hace unos días decidimos volver, con nuestra nieta de dos añitos, para comer. Pedimos menú para mi y mi esposa y un platito para ponerle cuatro macarrones de los nuestros para que mi nieta se los comiera. Cuando pedimos el platito, la camarera que tomaba nota de los platos, nos contestó, sin ninguna empatía, que no se podía compartir menú y no se dignó a traernos el plato. A ver, ya sé que en la carta indica que no se puede compartir menú, pero señora mía, darle diez macarrones a un bebé no creo que sea compartir menú, ya que mi nieta de ninguna manera se iba a comer un menú. Al final le dimos un puñado de macarrones y un poquito de pollo de nuestro menú, sin que nos trajeran el mencionado plato. Además, al contrario que otras veces, tardaron bastante entre un plato y otro. Otra cosa que no soporto es que los camareros y camareras vayan corriendo por el comedor, haciendo "slalons" entre mesas y clientes. Eso me produce estrés y no me deja comer tranquilo. Unos camareros que, por cierto (sobre todo el del pelo corto y barba) son secos y sin ninguna simpatía. Es el típico restaurant en el que van a comer personas que están trabajando y en el que, con la actitud del servicio y las normas que tienen, más que servirte comidas "te echan de comer". Nosotros ya no volveremos nunca más, ni con nuestra nieta ni sin ella. Iremos a otros sitios donde nos tratan con...

Sitio ubicado en el prat en la Bunyola, acudimos un domingo 6 personas +1 niña, el precio del menú eran 19,95 sin bebida un poquito caro dependiendo la bebida que escojas, de cara a la nena por pedir una nación de canelones que aparece en el menu infantil y ya vale 12€ nos han cobrado 9 euros por ese plato un poco ilogico, la comida es buena pero como opinion en los canelones yo diría que añadiesen un poquito mas de bechamel porque si que estaban un poco secos, y dependiendo de que platos si hay que decir que las cantidades eran buenas como por ejemplo el escalope, o el entrecot que son una buena ración. De cara al servicio, son atentos pero si que es verdad que se les ve que van con prisa y se olvidan de algunas cosas y se les pasa alguna mesa,teníamos una mesa al lado y estábamos empezando los segundos y habrían pasado 20 minutos o así que nos ha dado tiempo acabar y todavía no les habían tomado nota. En conclusión hay pocos camareros en la sala para tantas mesas y pues pueden suceder estas cosas y enfadar a los clientes. De cara a los lavabos me ha extrañado que no hubiese cambiador para bebes, dado que todo establecimiento tiene que tenerlo. Y para cerrar la reseña si lo recomendaría para comer pero no para repetir porque como explico la comida es buena pero sinceramente el precio pues...

Destacar, sobretodo, que el personal es antipático y desagradable, y en concreto, la camarera morena. No es la primera vez que venimos, por lo que no se trata de algo puntual… siempre es así.

Además, venimos con dos niños que (obviamente) no se terminan un menú enterito, por lo que queríamos el primer plato para uno y el segundo para otro.

Súper intransigentes, pues entiendo que no se pueda compartir un menú, pero son niños, y más cuando no hay opción de menú infantil. Te obligan a coger dos medios menús, por lo que los niños acaban por pagar 25€ por un menú de mediodía… Lo peor son las explicaciones, porque la camarera ha sido muy seca, borde y encima pone caras como “perdonándote la vida”.

Además sales con dolor de cabeza, el local tiene una reverberación exagerada, y tienes que chillar para que la persona de tu mesa te oiga…

Desde luego, no volveremos a venir más. Y para que no quede solo la reseña, también tramitaremos la correspondiente hoja de reclamaciones porque no es normal ir a comer con la familia y que te traten mal desde...