Finca San Jose — Restaurant in el Puig de Santa Maria

Muy poco profesional. A principios de septiembre buscábamos un lugar para celebrar nuestra boda para el año que viene y no pusimos en contacto con Gregorio, quien accedió a vernos al día siguiente para enseñarnos la instalaciones así como el jardín. El día del encuentro , cuando ya estábamos en la finca, Gregorio no estaba y no se preocupó en avisarnos que no podía acudir a la cita que habíamos concertado el día anterior. En su lugar nos atendió su madre y nos enseñó el recinto pero no supo darnos más detalles sobre menús y precios ya que eso lo lleva su hijo Gregorio, que según detalló su madre, tuvo que irse por una emergencia y por eso no le dio tiempo a avisarnos. Poco más tarde decide llamarnos para excusarse y decirnos que la información respecto a precios y menús nos la iba a enviar por WhatsApp y que tenía que colgar porque se tenía que ir. Hasta día de hoy todavía no hemos recibido ninguna oferta ni estamos interesados en depositar nuestra confianza para organizar nuestra boda ahí o cualquier otro...

Cuando se paga por un menú más de 60 euros por persona, sin poder elegir entrantes, espera recibir un servicio, atención, como poco agradable. Y "algo" de detalle. TODO BRILLA POR SU AUSENCIA. EL único camarero, un señor mayor sin ningún tipo de entrenamiento en el arte de servir mesas. Este único camarero no nos pidió el pasaporte COVID porque su jefe estaba nervioso y le dio la orden de que los comensales que esperábamos fuera, entraramos dentro sin identificarnos (por tiempos y falta de personal) y que luego no lo pediría el pasaporte COVID (nunca sucedió).

MENÚ: UNA ENSALADA SOLO CON LECHUGA Y MEDIO TOMATE. MEDIO PANECILLO POR PERSONA, 4 TROZOS DE EMBUTIDO DEL BARATO (SALCHICHA SECA, MORCON Y MORTADELA) , CALCOT (un poco frios, no hechos en el momento), y un chuletón a precio de oro, ni siquiera nos lo mostró, no nos comentó que cantidad queríamos, y sin variedad de postres.

INSISTO, PAGAR ESE DINERO CON EL PESIMO SERCICIO Y ATENCIÓN/DETALLE ES DECEPCIONANTE.

UNA Y NO MÁS...POR SUPUESTO NO...

Es un lugar muy singular por ubicación y decoración . Se come bien. Fui el sábado de la semana se San Valentin y había un menú especial. Solo 2 pegas me sirvieron pimiento de piquillo e espinacas de guarnición pero el pimiento era encurtidos y en caliente su retrogusto de vinagre no me gustó. Quizás es un sitio para primavera y verano porque las estufas no calientan de manera uniforme(pase mucha calor en el altillo donde estaba mi mesa porque la calor subía arriba. Era un día de lluvia. Me gustó mucho el risotto de trigo con pesto y el postre (crema de queso con arándanos). El vino del menù (30€) alcanza la suficiencia(soy enologo) lo vertía el camarero cuando veía el vaso vacío. No dejan botella en la mesa, pero no me faltó. El cafe(no incluido en el precio del menú) estaba muy bueno (raro en la...