Bar Restaurante Cameros — Restaurant in El Rasillo de Cameros

Si tienes tiempo de sobra y la paciencia es una de tus virtudes, pues este puede ser tu restaurante. Reservamos con ilusión el día anterior y nos fuimos a visitar los maravillosos pueblos de Viniegra, que está cerca del Rasillo, ubicación del restaurante Cameros, pero la carretera es muy viradas y se tarda algo más de lo esperado en llegar. El caso que llegamos a las 15h y nos gustó el lugar. Nos sentaron en una mesa de vistas espectaculares y nos dispusimos a pedir lo que ya teníamos en mente;un chuletón de vaca ala brasa y tal vez algún entrante. Pasaba el tiempo y observabamos las otras mesas y los platos que pasaban cerca. Pasaba el tiempo y nadie nos atendió. Miradas esquivas y sensacion de ser transparentes. Había pasado media hora, que no es aún exasperante del todo para el primer contacto. Por fin salimos del anonimato y el que parece el jefe nos dedica una breve frase para decirnos que "hay que esperar...", a lo que es raudo aprovecho para introducir una primera petición de un entrante que nos llamó la atención; los hongos. Queríamos encargar una racion a la plancha y preguntamos si eran boletus edulis a lo que titubeando nos contestó que sí y no, pero es que él se los traían mezclados los Pinicola y los Edulis, y aún así pedimos la ración. Aclaración 1: un hongo esta compuesto por Hifas, Micelio, Anfitrion (a veces) y Seta, que es el órgano reproductor y es el que se come. Por tanto, poco sabe de setas el que te quiere servir un Hongo en un plato. Aclaración 2: hay tres tipos principales de Boletus; Edulis (el más sabroso y buscado), Pinicola (sabor tenue pero aceptable) y el Aereus (sin interés culinario para mi). Las diferencias y los precios son importantes, por lo que mezclarlos es menos que aceptable. Aún así pedimos la racion, en la que finalmente había 4 láminas de Boletus Edulis. Retomamos la espera que ya acumulaba media hora y solo habíamos conseguido unas Aceitunas, muy sabrosas eso si, con las que mantenernos ilusionados. Casi una hora después de llegar ya nos traen los Hongos que dicen ellos, que como dije antes, eran setas de la variedad Pinicola y 4 láminas de Edulis. Es que no hay color entre una y otra. Terminados los "Hongos", y ya pasada la hora larga, y al borde de impaciencia, preguntamos por nuestra comanda al camarero que nos trajo las Aceitunas, espetando que ya había trascurrido un tiempo largo para recibir el chuletón pedido en el primer contacto con el que parecía ser el dueño, a lo que este nos contestó con cierta chulería "es lo que hay". Me pareció inaceptable falta de respeto pero me callé porque albergaba aún esperanzas de comer carne allí. La espera y las miradas inquisitivas siguieron y el restaurante se empezaba a vaciar de las mesas en sobremesa. A las 5 menos veinte por fin llega el chuletón y hay que decir que estaba bueno y bien hecho, pero la espera de más de hora y media fue totalmente inaceptable, para al final comerte un chuletón y engañar al estómago con unas sceitunillas y unas setas de poco lustre. Tuvimos oportunidad de ver de soslayo la cocina al marcharnos y observamos que solo había un cocinero y pensamos que tal vez eso podía explicar este desagradable episodio. En todo caso sobró la falta de respeto y la prolongada espera. Destacó la atención puntual y amable de la camarera alta y rubia como contraste a lo ya narrado. Sugiero mejorar este aspecto y recalco la escasez de locales de restauración en la zona de Cameros, que hace bastante imposible comer sin cita y con cita en la zona. Muy a...

Fuí a comer con mi familia, el lugar agradable. El personal de comedor correcto. Al principio tuvimos un mal entendido con la carta y el menú de cada uno de los comedores que tienen que la camarera nos lo resolvió. La comida no nos gusto, las dos paellas estaban con el arroz muy tostado. 3 raciones de alcachofas correctas. Los segundos fueron accidentados. 3 raciones de cabrito que estaban secas y la carne muy dura, en mi opinión de animal grande. 2 chuletas de ternera que las pedimos al punto muy pasadas, nada de al punto. Una de ellas con sabor a mucha maduración de cámara. La guarnición de los 5 platos eran patatas panaderas que llegaron en los 5 platos frías. Cuando la camarera recoge los servicios al ver los platos con bastante carne y todas las guarniciones nos pregunta si nos ha gustado. La respuesta es: el cabrito esta muy duro y la carne de ternera una de ellas demasiado madurada en cámara. Y ahora viene la parte surrealista, el cocinero sale a nuestra mesa con un cabrito crudo sobre su hombro y con una chuleta cruda en un plato y dando voces y de muy malas formas me dice que su carne es estupendo y que yo no admite que me queje por la calidad de sus producto. Todo el comedor se quedo mirando nuestra mesa. Lo único que me queda es que en las demás mesas paso parecido y que el que se ridiculizó fue el. Espero que mejoren tanto en carta como en...

No lo recomiendo. Creo que como eramos de fuera de la zona no nos dejaron cenar en la zona de raciones y nos dijeron que teniamos que cenar en otro comedor y tuvimos que cenar de carta. fuimos con dos niños de 2 y 5 años y les preguntamos si podian ponerles unos huevos o alguna racion de la otra carta y nos dijeron que no, q solo podian poner lo de la carta de esa zona, donde es comida mas elaborada y mas cara. En mi opinion absurdo porque en la sala de al lado estaban comiendo de raciones y no era para nosotros sino para unos niños pequeños. Ademas se confundieron en dos cosas en la cuenta, poniendolas mas caras. el trato del camarero no fue nada bueno. los entrantes sin mas, muy caros sobretodo los esparragos, vienen 3 y la racion son 14 euros. los segundos estaban bastante buenos. No volveria ni lo recomendaría. Añado cometario aqui a tu contestacion. Por telefono se nos dijo que solo se podia reservar fuera hasta las 9.00, no 9.30, no se nos dieron mas explicaciones de que podiamos cenar fuera. y si, me parece absurdo que un niño de dos años se tenga q comer platos de 10 euros el mas economico, y que eran las croquetas que por cierto no habia de jamon. Permitame la ironia, igual es cosa mia que mis hijos no comen micuit de pato, carrielleras con foie o manitas de cerdo. En fin, que el...