Si uno viene por esta preciosa, bucólica y tranquila zona de Soria (excepto en fechas señaladas, y para mí, la más bonita de la provincia), y pasa por este pequeño pero con encanto de pueblo, acertara si decide comer en este restaurante. Y es que puede que sea de las mejores opciones de la zona ( El valle-pinares), saliéndose de la tradicional pero buena oferta de la zona, con platós originales pero sin llegar a la cursilería de nombres interminables y platós del tamaño de la laguna negra (toma publicidad de la zona je,je) que tanto nos quieren vender y así aprovechar a darnos un sablazo que deja tiritando a casi cualquier cartera. Especializados en platos de caza, en el restaurante (también tiene zona de bar, pero es pequeña, y el salón, con unos grandes ventanales, que deja entrar mucha luz, tampoco es muy amplio, unas 50 personas, por lo que es mejor reservar) se pueden degustar desde unas buenos entrantes y ensaladas, pasando por un muy buen confit de pato o paté de Soria (riquísimo), y terminando por unos riquísimos postres caseros (recomendable coger la degustación de varios a la vez), y acompañado todo esto con un buen café, buenos vinos, ambiente (en el salón no hay televisión, por lo que se disfruta más de la comida,,,,hasta que nos venimos arriba cuando vemos el fondo de la botella, pero bueno, en esto el restaurante no puede hacer nada) y un servicio agradable, ágil y predispuesto al disfrute del cliente, desde la cocina hasta las personas que están en la barra y comedor. Con precios ajustados a lo que te ofrecen, su calidad, cantidad (no exagerada pero no minúscula) y presentación, es acertado el pasar a reponer fuerzas después de disfrutar de la zona. Y como no hay nada perfecto, su punto flojo es el de la accesibilidad, ya que para entrar hay que salvar unos tres escalones, y luego ya dentro, para ir a los baños hay que bajar unas cuantas escaleras, además de ser pequeños. Lo dicho, no se puede tener todo ( y es que lo de los baños difícil solución tiene por como es el local), pero lo recomiendo el visitarlo antes que ir, por ejemplo, a Vinuesa o Valdeavellano de Tera. Incluso, mejor que ir a Soria capital. Solo por la zona y el pueblo ya...
Read morePues otra desilusión, hacia tiempo que no acudía, conociéndolo de sobra puesto que tenemos casa en Vinuesa, os lo recomiendo, propaganda a parte. Fuimos con idea de comer a la carta pues no comemos su fama de los platos de caza … pero al llegar , un Domingo, vimos que tenían un menú de 500 platos de primero y 500 de segundo . Nos pareció buena opción , y eso que en ningún sitio informan del precio menú , pero bueno , Que decepción, 4 platos , una sopa de cocido, unas alubias, un guiso de corzo y unas patas y de los cuatro ninguno sabía a nada , soso, insípido , sin gracias Por cierto las patas de cerdo me las vendieron con tomate ( entendía algo parecido a una vizcaína ) y el tomate se quedó en la cocina , estaban con la Misma salsa que la caldereta de corzo , Qué pena ….. ni los postres tenían su gracia . Bueno al final pagas 15€ de menú y dices “sin más, me ha quitado el hambre y hasta más volver” Y yo me pregunto? No es mejor un menú con tres primeros y tres segundo bien elaborados que no todo un batallón de platos ? Es que había hasta spaghetti, cosas muy raras para un comedor basado en la caza. Una pena !! Menú barato , precio medio menú semanal en...
Read moreToda la vida conociendo este restaurante y hasta este verano no he comido en él. Lo han actualizado en varios aspectos, sobre todo gastronómico y qué sorpresa más buena. Empezando por el menú de día, riquísimo, buena relación calidad- cantidad- precio, fuera de carta es complicado para un sibarita elegir: crocanti de ciervo, jabalí con espuma de espárragos trigueros, setas de temporada, etc. El precio más caro de uno de esos platos creo que eran 17€ y riquísimos, un gran descubrimiento para el paladar y la vista. En cuanto a los postres, pedimos dos y acerté en seguir la recomendación de los usuarios de pedir el de arroz, sorprende mucho y más tratándose de arroz! encantada de haber ido y me lo apunto para nuevas visitas. Un punto en contra y que es fácil de resolver por el restaurante es la cantidad de vino de la casa que sirven en las copas, uno joven, Robledal de Corpas, no puede ir la copa tan cortita y sin embargo veía que los lugareños que salían a la terraza la llevaban rebosante, única pega, para mí el restaurante es de 5. El sitio y ambiente es encantador y tranquilo pese a que desde fuera parezca un simple...
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