Restaurante El Misteri d'Anna — Restaurant in Elx / Elche

Cuando aún estábamos repartiendo las invitaciones para la boda, muchos nos decían: "No sé cómo será vuestra boda, lo único que sé es que vamos a comer muy bien". ¡SPOILER! Comimos muy bien y fue una boda genial.

Yo era de los que decía que nunca se iba a casar pero debo decir que después del día tan maravilloso que vivimos, claramente repetiría.

Fue un día lleno de emociones desde el principio hasta el final. Pero aquí quiero destacar el papel del Restaurante. Cada día tengo más claro que tomamos la mejor decisión. No solo el lugar es bonito si no que cuenta con un equipo de profesionales extraordinarios que hicieron que ese día fuera todavía mejor. Ana, Diego y todo el resto del equipo no solo nos trataron de 10 a mí y a mi mujer el día de la boda y todos los días previos que fuimos a hablar con ellos y a organizar ese día tan especial, trataron tan bien a nuestros invitados que se sintieron como en casa. Uno tras otro nos comentaba que la comida era espectacular pero que el servicio y el trato humano de todos y cada uno de los miembros del equipo del restaurante hicieron que toda nuestra gente se lo pasara genial desde el momento en el que entraron al restaurante.

Trataron con especial cariño a las personas alérgicas y con restricciones alimenticias. Les preguntamos a todos y la respuesta siempre fue la misma: "Se han portado muy bien conmigo."

Quiero destacar, algo que por suerte ha quedado como anécdota, y es que tenemos un amigo al que se le ocurrió avisar de que tenía una alergia a los frutos secos mortal en el mismo momento que estaban sirviendo el primer plato en la mesa. La reacción de los profesionales que estaban atendiendo esa mesa fue rapidísima y eficaz. Se adaptaron en el menor tiempo posible a esa alergia mortal y nuestro amigo (y nosotros y el personal del restaurante también) pudo disfrutar de la noche con vida.

Ana, magnífica cocinera y anfitriona. Era la primera vez que nos casábamos y no teníamos experiencia en la organización de bodas. Ella nos supo guiar y asesorar para que tomáramos las mejores decisiones. Siempre atenta al teléfono, siempre con las puertas abiertas de su restaurante, siempre nos recibió con los brazos abiertos y una sonrisa. ¿En qué se tradujo todo esto? En un evento espectacular en el que todos salieron contentos y disfrutaron un montón

El jefe de sala, Diego, otro crack. Estábamos nerviosos porque no sabíamos qué teníamos que hacer exactamente ese día y si lo haríamos bien o no. Pero ya nos avisó nuestro fotógrafo que lo conocía y había coincidido con él en otras ocasiones. "Diego es un máquina, no tenéis que preocuparos por nada." Y efectivamente. Diego es un máquina. Estuvo con nosotros en todo momento para ayudarnos y asesorarnos. Y no solo el día de la boda, los días previos también. Porque para hacer bien las cosas había que prepararlo todo previamente.

Todo el equipo de profesionales de El Misteri D' Anna se encargó de cuidar todos los detalles de ese día. La zona de recepción de invitados, la zona del cóctel, el salón de la cena. Todo estaba precioso, con todos los detalles bien cuidados. Y vuelvo a repetir, el trato humano con nosotros y todos los invitados fue lo mejor.

Muchas gracias a todo el equipo del restaurante El Misteri D' Anna porque gracias a ellos recordaremos con mucho más cariño un día que ya de por sí iba a ser inolvidable. Un acierto total haber celebrado nuestra boda...

Muy por encima de mis expectativas. Hacia años que no iba, pero recordaba un gran nivel culinario, pero no ha sido como recordaba, ha sido aún mayor. Mucha elaboración y buen gusto en los platos, muy buena calidad y un precio que me parece hasta barato. Pero ofrecer un menú degustación sin la posibilidad de acompañarlo con una opción de maridaje me parece un “coitus interruptus”, y más aún con el nivel de cocina y servicio exhibido. Es un tiro en el pie, porque no solo están renunciando hasta a un 30% extra de facturación sino que están impidiendo al cliente una experiencia culinaria plena. La carta de vinos me parece acertada para el local (aunque siempre se puede mejorar) por lo que aún se entiende menos que no hayan adaptado maridaje de la misma al menú. Así que me veo obligado a dar estas 4 estrellas no como castigo, sino como toque de atención, porque se está obviando una ley de hierro de la gastronomía: No a todo el que le gusta comer bien le gusta el vino, pero sí a todo el que le gusta el vino le gusta también comer bien. Sinceramente, creo que es el salto adelante que el lugar por calidad y servicio merece. RESPUESTA A LA PROPIEDAD: disculpen, pero el maridaje de vinos no estaba indicado ni anunciado en ninguna de sus cartas ni página web, es por eso que me interesé por él en el local y de lo que se me informó fue que era un servicio que ya no se ofrecía, pero en ningún momento se me dijo que correspondía a un mínimo de personas. Pero no pasa nada, entonces ¿Si voy acompañado de otra persona podríamos acceder a la opción de...

Restaurante elegante y acogedor, con una respuesta rápida ante la entrega de platos, una atención especial de los camareros y muy buena comida.

Por poner algún pero, el cual me ha parecido un pelín desagradable y por eso no lo puntuo con cinco estrellas, sería por el metre, un chico con gafas el cual tras pedir tres platos para cenar, ha insistido un par de veces en que es poca comida, lo cual nos ha sorprendido ya que es para cenar y la repetición e insistencia nos ha mostrado la finalidad de intentar abultar un poco la cuenta.

Sé que el volumen de comida que puede consumir una persona es subjetiva, si bien, ese comportamiento lo hemos apreciado en otras dos mesas cercanas a la nuestra, lo que me hace decantarme por ese pensamiento.

En este caso, los tres platos han sido más que suficientes, junto con un postre incluso a compartir, lo cual nos ha saciado bastante. Las raciones han sido adecuadas tirando a altas, además de tener una gran calidad.

Como consejo hacia el restaurante diría que dejasen a los clientes disfrutar de su decoración y calidad humana, la cual unida a la elaboración de los platos hará sentirse más que cómodos en el local, no siendo necesario ese comportamiento, ya que puede llegar a confundirse, dejando esa puerta abierta hasta la próxima vez que regrese al restaurante, puesto que repetiré.

P.D: la fotografía que incorporo no hace justicia, pero es la única que tengo. Muchas...