Café Bar Porta de Entrimo — Restaurant in Entrimo

Como considero que siempre se debe empezar por los aspectos positivos, destacaré la atención de este lugar. El personal es muy amable y el camarero que nos atendió excepcional, atento, rápido y muy educado. El local es modesto, tienen una zona interior más bien pequeña y una terraza en la parte superior, un patio interior con un par de mesas y una terracilla a la entrada del local. El baño de mujeres necesita un cariño, nos quedamos con la tapa del WC en la mano, no tiene botón para presionar la cisterna, por lo que o metes los dedos hasta el fondo o dejas tus cosillas en el retrete. Pleno mes de agosto y ola de calor, solo tenía sitio en el interior del local, aire acondicionado apagado y torrados de calor. La carta es muy corta y la comida tampoco es para tirar cohetes, bastante fritos y el sabor tampoco es su fuerte. Pedimos zamburiñas y aunque estaban en su punto el sabor no era bueno, la ensalada la sirven aliñada, sin tener en cuenta el gusto de cada comensal, con más o menos vinagre, o sin él, con sal, aceite… creo que cada uno debe aderezar a su gusto. En fin, algunas cosillas...

Una de las peores experiencias que he tenido en un local desde hace mucho. Todo extremadamente caro con una calidad pésima. Los mejillones tigre (precocinadísimos) por 10 euros 6 mejillones. Ración de patatas fritas 5 euros (???) para al final ser patatas blandurrias. Y no saber hacer una hamburguesa hoy en día es criminal. La hamburguesa de cachena (10 euros) con pan de hamburguesa bimbo del barato del súper, carne pasadísima, y no escurrieron la lechuga, por lo tanto el pan (que no siquiera tostaron a la sartén) se quedó hecho una masa acuosa. Luego el postre... (Sí, este sitio no se salva de ninguna manera), pedí unas filloas de chocolate, y trajeron las filloas frías y tenían una textura totalmente cartonosa y sabor a nevera... ¿¡Quién en su sano juicio abre un restaurante en Galicia sin saber hacer unas filloas en el momento!?

Luego, mi madre pidió una berenjena gratinada... Estaba estropeadísima, sabor ácido y a rancio...

¡Una vergüenza! ¡La nueva gerencia no sabe...

Que bien es ir a un sitio a comer y sentirte como en casa !nos hicieron un hueco en la terraza a pesar de llegar un domingo dos adultos y un niño a las 2.30 sin reserva. Todo muy rico ,nos dejamos aconsejar por camarero y entre otras cosas pedimos carrileras que se te deshacian en la boca.Todo fue rápido y eso que estaban llenisimos ! El dueño y los chavales super atentos y muy simpáticos a pesar de llevar muchos días en fiestas sin descanso . Seguir así !!si volvemos por la zona volveremos a visitaros.y que rico couland...