En primer lugar decir que a lo mejor fué error nuestro no indicar que queríamos mesa en el interior cuando reservamos pero ellos tampoco nos pidieron y aprovecharon que eramos un grupo de 10 para sacarnos a la terraza en la calle. Una terraza que por supuesto no estaba llena en pleno agosto ya que hacía un calor insoportable sin ningún tipo de refrigeración, con muchísimo ruido (concierto en la calle) y con unas sillas "cocarrossa" muy cómodas pero con una altura insuficiente para llegar cómodas a la mesa. Les pedimos si nos podían meter dentro de sala y nos dijeron que era imposible, que habíamos reservado fuera (totalmente incierto), entonces les pedimos un ventilador y tampoco fué posible. Con esto ya empezamos con mal pie la cena. Luego la cosa mejoró con el buen trato de algunos camareros y la calidad de la comida. En general muy buena aunque también algo cara para las cantidades servidas. Tres de nosotras pedimos el solomillo de vaca en su punto (35 € el plato) A dos nos lo sacaron más bien hecho cortado en medallones estrechos que parecían más de magret que de vaca y a la tercera compañera le sirvieron unos medallones algo más grandes y poco hechos, mucho más en el punto que habíamos pedido. Esperábamos una pieza más grande para el precio que tenía. El pulpo muy bueno, el brioche, las alcachofas y el resto de platos también. Los postres, la torrija buena, el chantillí bueno pero simple. El precio fué de 58,15 por persona. Unas pagamos con tarjeta y a las que pagaron 60€ en efectivo no les devolvieron el cambio (la propina es el cliente quien decide si la da o no) En resumen, buena comida, algo cara pero sobre todo para mi gusto, si tengo que pagar 60 euros prefiero gastármelos en un lugar más tranquilo y más cuidado que en la calle con muchísimo calor y ruido. Los hubiera pagado de gusto si hubiera podido comer en mejores condiciones porque la mayoría de los platos los disfruté. Espero tengan en cuenta mi opinión y al coger reservas pidan al cliente si quiere terraza o interior y, en todo caso, habiliten algo mejor la terraza para minimizar las altas temperaturas de agosto en Menorca. Hay detalles importantes que ensombrecen la calidad gastronómica de su...
Read moreThe most overrated restaurant in the island (congrats). We went on a regular day for lunch and they had a kind-of-pricey, but ok-let’s-give-it-go menu of the day for 20€. As they told us, half of the dishes on the menu were unavailable, so we ended up ordering a few dishes. The croquetas were very tasty (that’s why I voted 1 star) and then we had a teeny tiny piece of turbot for 23€ and a few strands of squid tagliatelle for 15€ (they were 5 bites exactly). We ended up paying more than 50€ for an overpriced set of snacks in a small village. Needless to say that we left hungrier...
Read morePues la verdad es que estoy algo decepcionado. Mi sensación general en Menorca de casi todos los sitios en los que he estado es que venden gastronomía, pero las cocinas no están a la altura en la mayoría de los casos. En este caso pedimos lubina como pescado del día, a 35 euros el lomo. Sería una lubina de unos 650 gramos más o menos. Lo malo es que al vendérmela me dijeron que se sellaba en la plancha y se terminaba en horno con una vinagreta suave con ajo del chef. Como se aprecia en la foto, nada más lejos de la realidad. No me cobraron una de las lubinas porque no me la comí básicamente porque estaba pasada. Pero al retirarla de la mesa nadie me preguntó por qué no me comía un plato de 35 euros. Fue alguien el la cocina quien pregunto, y ya después apareció el camarero para preguntar. Así que al menos no pague por ella, pero el cocinero insistía que estaba en su punto, pero la realidad es que estaba absolutamente pasada de punto y seca. El resto de platos normal en general, aunque por ejemplo pedimos unos raviolis trufados y no fuimos capaces de detectar la trufa en los 4 raviolis que había en la ración. Estaban buenos, eso si. Pedimos también pulpo, y bien de sabor también, pero en una ración de pulpo tocamos a 3 rodajas finas de pulpo por persona (éramos 4). El pulpo nada del otro jueves. En definitiva, para mi una cena por la que en Madrid la puedo tener a 100 euros, pues aquí me ha costado 152 euros (no tomamos vino ni postre)… Pedimos dos entrantes (pulpo y sardinas) y 2 raviolis y 2 lubinas (solo pagué 1). La relación calidad precio no está bien ajustada en mi humilde opinión. El servicio en general bien y atento, y la mesa muy espaciosa, cosa que se agradece y aprecio. Igual vuelvo otra vez y cambio de opinión, pero en este caso me he ido ciertamente...
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