La verdad es que el sitio ha caído en picado desde la última vez que estuve allí (si no estoy confundido ha cambiado de dueños o como mínimo de gerentes, el caso es que todo el personal era nuevo respecto a la ultima vez que estuve allí, menos quizás el de la brasa, aunque no podría asegurarlo, la verdad).
Antes solía ir con cierta frecuencia, pero por circunstancias personales llevaba como año y medio o más sin visitarlo, y la verdad es que más me hubiese valido seguir sin hacerlo. La experiencia fue totalmente nefasta!!!
A pesar de que había poca afluencia de público, apenas 4 ó 5 mesas, y sólo 1 de ellas con un grupo numeroso (de alrededor de 10-12 personas) el servicio era desesperantemente leeeeeeentoooooo. Las cervezas llegaban calientes y sin fuerza porque se quedaban encima de la barra durante mucho tiempo esperando a que alguna de las 2 camareras se dignase a traerlas a la mesa (eso sí, al que estaba atendiendo la barra y la brasa no le faltaban sus cañas bien fresquitas en todo momento). Quizás el problema era que estaban totalmente volcados en atender a la mesa del grupo numeroso y no se preocupaban del resto de clientes, que lógicamente íbamos a pagar una cuenta menos abultada que dicha mesa.
Para colmo, a pesar de que la carta mantenía algunos de sus platos emblemáticos (como la ensaladilla frita) la comida no tenía nada que ver con lo que era antes. El único parecido era el nombre. Y encima habían quitado todas las tapas y sólo servían raciones (según la camarera que nos atendió porque "en días así" no servían tapas, pero como dije antes, a pesar de ser sábado apenas había 4 ó 5 mesas ocupadas, cuando antes solía estar lleno tanto el salón interior como la terraza, que está vez ni siquiera estaba montada a pesar de hacer un día espléndido, con lo que ese argumento no se sostiene lo más mínimo...)
Al final tuvimos que pedir la cuenta y rechazar la última comanda porque prácticamente habíamos hecho ya la digestión de lo primero que habíamos pedido y nos cansamos de esperar unos platos que se supone que están hechos (como la carrillá o el bacalao, que prácticamente sólo hay que darles un golpe de calor y servirlos, pero que tardaron cerca de una hora en llegar a la mesa)
En definitiva, uno de los habituales tachado de la lista. No volveremos más porque a día de hoy no merece la pena el desplazamiento desde Sevilla para lo que obtienes al llegar allí. Una lástima, porque antes sí me merecía la pena (cómo sería la cosa que ni fotos hice de los platos, cuando normalmente suelo hacerlas para ilustrar...
Read more¡Desastroso!. La comida es buena, pero te puedes morir esperando el plato. La Jefa una persona déspota y prepotente, corrige a la camarera y a los cocineros pero no sabe actuar tras cometer ella un fallo. Éramos clientes asiduos que llevábamos a la familia de vez en cuando y a los amigos, pero siempre salíamos con alguna experiencia negativa (digo "éramos" porque no volveremos más por supuesto). Hoy fue el colmo, la jefa te tira un tinto encima, te moja hasta los papeles de la moto, el tabaco y todo lo que portas en la pernera y solo sabe decir "lo siento". Te coloca un mantel encima de todo lo mojado y pretende que sigas comiendo ahí, ni hace por cambiarte de mesa con las que había libres.
Te dan la cuenta porque te levantas a por ella y no tiene ni un detalle contigo. Ni si quiera un paño para secar la ropa manchada de vino o un quitamanchas. Poca profesionalidad. Mucho postureo de la señora y nada de empatía.
En este establecimiento hacen distinción de clientela, porque no a todos los tratan igual. No se que...
Read moreSomos clientes habituales. Hemos ido muchas veces y normalmente la comida está bastante buena, y el servicio es muy correcto. La dueña, una señora encantadora, siempre salía a saludar a sus clientes. Pero esta última vez que he ido el servicio ha sido un desastre, nos tocó un chico joven, un poco mal educado que nos hablaba de "tú", y que era bastante pasota al llamarlo, lo hicimos varias veces y nos ignoraba. Al final nos quedamos sin pedir el último plato porque ya habían pasado más de 20 minutos esperando a que nos atendiera, desapareció de la sala dejando sola a otra camarera que si se veía era profesional. Por último, cuando por fin nos atendió pedimos postre y nos lo puso en la mesa sin recoger los platos de la comida. La dueña no estaba y no vimos a nadie de la familia, ¿sabe alguien si ha cambiado de dueño? Parece que no tiene nada que ver con lo que era antes, espero equivocarme y me gustaría volver a ver a los dueños a cargo...
Read more