Siguiendo el puerto de las estacas y enlazando por el puerto de lunada vimos este restaurante en google maps de camino. Aun estando un poco escondido, pudimos llegar sin mayor problema con los carteles que íbamos viendo. De entrada un camarero tímido que nos cantó los platos a la vieja usanza, aun sin saber precios tampoco nos preocupó mayor cosa. Bien recomendados para no pedir de más cogimos pulpo y chuleta de vaca (acompañada de pimientos, ensalada y patatas). Esto es un asador así que mis expectativas estaban en la carne, cumplidas perfectamente con una carne servida en algo menos que su punto para terminar de hacerse en el plato caliente en el que se sirve al gusto del consumidor. Con sal gorda y la propia grasa de la carne le queda un sabor increible y una textura muy buena. ¿El pulpo? Esto no es galicia, estaba bueno pero a comer pulpo de calidad mejor ir a la costa gallega. Respecto al postre cogimos tarta de queso servida en un vaso con galleta molida y mermelada de frambuesa que cumplió bien su cometido. Gastando de media 38€/pax incluyendo un entrante, el plato principal con un tamaño increible para 2 personas, 4 cervezas, postre y café (y chupitos que nos invitaban de la casa) no hay queja posible, comes bien y buena calidad a un precio muy bueno. Muy aconsejable si haces una ruta en moto. ¿Mejoras? Lo que muchos comentan de mostrar los precios, pero esto es la zona interior de cantabria/castilla y león, si se quieren saber los precios se preguntan, que así se llega a Roma. Las 5 estrellas se las doy por el segundo camarero (muy majo) que nos atendió mostrando interés por recomendarnos sitios cercanos como la base militar abandonada y ver si todo estaba como debe. Sitio con amplio aparcamiento, SIN WIFI NI COBERTURA (que bendición ver a la gente hablando...
Read moreEste asador es un local rústico encablado en un espacio rural. Una zona muy bonita dentro de la zona del norte de Burgos. Nosotros hemos comido en la terraza porque el comedor estaba completo. Hemos estado muy bien porque daba el sol y no había aire. Comida casera y de calidad. No hay carta por lo que no puedes ver los precios. El hecho de que le haya dado una estrella es porque el precio no está justificado con la calidad del conjunto. Hemos pedido unos pimientos y morcilla casera de entrantes. No tengo claro en la cuenta si la morcilla han sido 15 o 12, supongo que doce pero una morcilla casera que, además tenía exceso de aceite para nada justifica ese precio. De segundo hemos pedido chuletón, no tengo claro pero andaría entorno al kilo, por la cuenta 75€. Las brasas de roble que he leído por ahí ni las ha olido y menos saboreado, sé lo que son unas brasas de roble. El txuleton estaba bueno, pero no para ese precio, a pesar de la ensalada con patatas y pimientos. He comido en una crute mesa de terraza, me he sentado en una silla de plástico sucia de las lluvias de los últimos días y además sólo hay un único baño. Creo que para cobrar 75€ el kilo por una txuleta tiene que ir acorde además con un conjunto de cosas, no estamos en el centro de una capital..... Me ha parecido un robo enmascarado en espacio rural con producto de la zona. Eso sí no nos han cobrado las 2 raciones de pan de pueblo, un corneto y un chupito de manzana sin alcohol. Después de la clavada hasta la botella de Lan me ha...
Read moreFuimos a este restaurante por recomendación de una amiga, que ya había ido con su hija y quería repetir. ¡Y qué acierto! El lugar abre solo en días específicos (martes, fines de semana y festivos), y su comedor es pequeño, por lo que conviene reservar con antelación. Aun así, el tamaño es perfecto: acogedor, sin agobios ni masificación.
La comida fue espectacular desde el inicio. De entrante pedimos zamburiñas, jugosas y sabrosas; morcillas con pimientos naturales; y un pulpo con salsa para chuparse los dedos.
En los principales, mi pareja eligió solomillo de ternera, que era pura mantequilla; mi suegra pidió cabrito, exquisito y jugoso; y el resto nos decidimos por la especialidad de la casa: el chuletón. ¡Qué maravilla! De sabor, de textura, con la carne en su punto y la grasa justa. Venía acompañado de patatas y pimientos verdes fritos, un conjunto perfecto. Sinceramente, uno de los mejores chuletones que he comido en mi vida.
De postre también pedimos varias opciones (todas buenas), aunque confieso que mi recuerdo se lo lleva ese chuletón inolvidable.
Sin...
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