Restaurant es Grau — Restaurant in Estellencs

A Disturbing Experience

I recently visited this restaurant with my girlfriend, hoping to enjoy a vegan burger. Unfortunately, our experience was far from satisfactory. While the burger itself was adequate, the accompanying potatoes were undercooked and, worse, fried in the same oil as calamari, leaving them with an unpleasant fishy taste and smell—completely unacceptable for a vegan meal.

I also ordered a smoothie, which began to separate within a minute of being served. When I brought this to the waiter’s attention, he unapologetically explained that they make their smoothies using pre-frozen fruit bags and cold apple juice. As someone familiar with the restaurant industry, I can confidently say this is a shockingly poor approach to making smoothies, and I've never encountered anything like it.

Though the location is appealing, the quality of the food and service is abysmal. If you do decide to visit, I recommend sticking to bottled drinks, as they're the only items that seem beyond the kitchen’s ability to ruin.

Vegans, in particular, should steer clear. This establishment clearly has a long way to go in terms of understanding and delivering modern, acceptable standards in food preparation. It's time for the management to step up, educate their chefs, and bring their kitchen into the...

Hay lugares a los que no volveré y este es uno de ellos. Reserva a las 20:15 de un Viernes para 12 personas. Al llegar nos acomodan en la terraza con una mesa cercana también de unos 12 comensales y 3 mesas más, de unas 2/3 personas cada una. Nadie más. Sólo 2 personas al servicio. Una en barra montando bebidas y sirviendo y otra con un pda para tomar nota y servir. Como en ese momento salía la comanda de la mesa contigua de 12 personas y sólo hay esas 2 personas de servicio, tardan 20 minutos en venir a traer cartas y pedir comanda de bebidas. Les comentamos nuestro descontento por la espera y nos comentan que con 2 no dan abasto y que les disculpemos... Les disculpamos. Aquí es donde reflexiono sobre la pésima gestión de algunos lugares presumiblemente turísticos y donde la atención al público y propia organización del restaurante se sacrifica en aras del beneficio económico. No me quiero imaginar con la terraza más llena como se las hubieran arreglado. En cuanto a la comida, nada del otro mundo, algo que ya estaba en nuestra previsión y que no voy a criticar en absoluto. Sabíamos adonde íbamos. La puesta de Sol impresionante. Es lo único ajeno al negocio y por lo único que vale la pena pagar. Lo curioso es que una vez disfrutado del ocaso y al caer la noche, la zona de la terraza donde estábamos quedó totalmente a oscuras sin ningún tipo de iluminación sobre la mesa. Sobre nuestras cabezas, y al haber un toldo corredizo de tela sobre estructura de aluminio que habían retirado, no nos quedo más remedio que poner 2 teléfonos móviles con la linterna encendida apoyados sobre las travesas de aluminio del toldo para poder ver lo que en ese momento nos servían como plato principal después de los entrantes. El hecho de tenernos que subir a una silla para ubicar los 2 teléfonos para ver algo me chocó mucho menos que la desidia de los 2 camareros al ver como nos las teníamos que apañar para iluminar y ver qué había en la mesa sin ofrecer ellos solución alternativa. Dicho esto, quedó el tiempo justo para pedir la cuenta, pagar y intentar olvidar la esperpéntica imagen de dicho negocio. Pero le faltaba la guinda al pastel... El local cierra cocina a las 21 y "cierra" literalmente puertas a las 22. Y digo literalmente CIERRA porque al disponernos a abandonar el local tuvimos que pedir a uno de los 2 camareros que nos abrieran la puerta para salir ya que la tenían cerrada totalmente para presumiblemente que ya no entren clientes "despistados" pidiendo mesa. Probablemente a una inspección no le haría mucha gracia ver que la única salida disponible del local en caso de emergencia esta cerrada sin opción de abrirla con rapidez y facilidad ante cualquier contingencia inesperada. Esto ya es algo grave de verdad. En fin, esa es nuestra imborrable experiencia de un local que se podría gestionar de maravilla, pero se hace de pena. Aunque eso es otro asunto que no tiene nada que ver con nuestra tesitura de clientes. Como tales, es incalificable el desproposito continuo en este negocio y no repetiremos. Espero que os sea de ayuda esta experiencia para que no paséis una mala velada...

So so bad! We went in, barely got a hello. Sat down with the lovely view (the only redeeming thing about this place) and a waiter came very quickly to take our drinks order, there was no menu so we just asked for something we assumed they'd have, he didn't even ask us what we wanted to drink he just stood next to our table and stared. Our drinks arrived and we thought we'd get some food menus soon, nothing came. We assumed the kitchen was closed. After 30 mins we finished our drinks and made the assumption that the kitchen was closed, however as turns out it wasnt. We just were never offered a menu, nor did anyone check to see if we even wanted food! This put us off so we weren't interested in eating their anymore anyway! I went to the toilet just before we left and it was dirty and needed a serious refurb, so that sealed the deal that we weren't going to eat there. We asked when paying for the drinks if they were serving food and we got a nachalont 'yes'. Was happy to...