L'Atrevit — Restaurant in Fondarella

L’Atrevit entre Mollerussa y Fondarella Gastrobar con un surtido de tapas de degustación que se define como “un pas mes en cuina” La decoración sencilla y minimalista en negros y azules enmarcado en una vintage cortina de tonos cobrizos con una docena de mesas cuadradas de 4 plazas i una cubertería en tonos cobre. El comedor cuando he llegado estaba prácticamente lleno y a los pocos minutos ha terminado de llenarse lo que ha derivado en una pequeña debacle de servicio bajo la excusa de lo siento es que estoy sola. Me entregan la carta de tres hojas que miro con interés y deleite, entre otras cosas un arroz de pichon con setas y trufa, caracoles (lógicamente estamos en Lleida), Cassola de tros de Miralcamp,Tartar de salmon, mejillones, pulpo, bravas, croquetas, carnes, lubina, brochetas,… etc,… Al final de cada plato se indican sus características alérgenas, veganas,.. Me decido finalmente aunque me ha costado más de lo que esperaba. Tataki de atún con melocotón, soja y sésamo para empezar y seguiré con una pirámide de rigatoni a la boloñesa. El aperitivo entrante de la casa facilitado es un tartar de berenjena asada sobre un crujiente de pasta adornado con pistilos de flor y bastante bien sazonado, buena combinación del meloso de la berenjena con el crujiente y con el sazonado, muy agradable.

El tataki ha sido elaborado con un atún de perfecta calidad, cuidadosamente sellado, con la cantidad justa de calor y muy bien aliñado con un coulis de melocotón, ligeros brotes de soja y un crujiente de sésamo tostado, mi único pero es el tamaño del corte que es más de sashimi que de tataki y que por tanto me habría apetecido un poco más grueso.

La presentación cuidada i esmerada

Los rigatoni en un nuevo plato de diseño de color de cobre, no solo acompañados de una perfecta boloñesa, un ragu de carne y tomate, sabroso y apetitoso que incluso rellena la pasta y el plato en general transmite una untuosidad de sabor y textura.

Apetitosa y variada selección de postres en el que elijo el Mato de cabra con nueces y con crujiente de miel. La mousse de requesón te inunda la boca te llena hasta el último recorrido de la misma y con la simple presión de la lengua se desvanece dejando el paso de una sabrosa nube, excepto cuando al propio tiempo has cogido un trozo de nuez que permanece en tu boca rodeada del intenso sabor del requesón. Es importante hundir la cuchara hasta el fondo para extraer cada vez humedecida en dorada miel la punta de la cuchara, y recibir el dulce sabor inesperadamente. Como casi siempre, no he hecho mención a las bebidas puesto que yo sigo con mi sempiterna cerveza, en este caso caña de barril, correcta. Finalizada la comida un aromático expresso y un chupito de DYC 8 años para redondear el coste de la comida en la línea de los 20€. Sí el tiempo, el público y la suerte les protegen, es una buena alternativa en Fondarella-Mollerussa para poder comer con...

Hacia tiempo que quería ir a probar ese restaurante nuevo de Fondarella y aprovechando un viernes por la zona nos acercamos con la intención de comer el menú ejecutivo. La primera sorpresa fue que todo y ser un viernes laborable no hacían menú solo tenían carta. El camarero muy correcto nos aconsejo la carta de tapeo. Pedimos las bravas, el canalón de buey, chipirones, caçola de tros y el wok de verduras . Todo muy bueno y muy bien presentado, a destacar las bravas que todo y traerlas las últimas con bastante demora (se.disculpo el camarero por qué se las habían olvidado) son increíblemente buenas. Los postres están buenos pero es lo único que encontré un pelín caros. El resto de precios no son excesivamente caros, hay productos que se entiende que por la materia prima o por la elaboración son más elevados pero el resto están dentro de lo normal. Total con cuatro cervezas y los dos postres 54 euros. El local no es muy grande pero es moderno y esta bien decorado, salvo los servicios que todo y estar actualizados para la pretensión del local en cuanto al tipo de comida y clientela necesitaría una reforma. Entramos con tres mesas y al poco rato fueron entrando más comensales, incluso un grupo de unos 8 hasta llenar el comedor. Al no ser muy grande el ruido del resto de clientes se oye en exceso y deja de ser un restaurante "tranquilo" (no sé si fue solo ese día debido al grupo que se nos sentó al lado).

En general un buen sitio para ir a probar cosas nuevas en un día especial o para darte...

El fin de semana pasado estábamos viajando a Vielha y de paso paramos a comer aquí. Debo decir que el interior me sorprendió, chulo, muy moderno y de muchos colores.

Primero pedimos algo para beber, un vermut que venía con un hielo redondo grande, como una bola. Le quitas la bola y te quedas con menos un dedo de vermut, que nos es ni un trago, y eso te vale casi 5€. Ya verán en la foto lo que queda. Para mí una estafa y dejé en el plato la mitad del hielo para que lo vieran y les pedí que me retiraran el plato.

La cocina interesante, pero las porciones pequeñas. Su forma de menú entre primeros entrantes y segundo plato a combinar, carísimo para comer en un pueblo pequeño. Y al final compartimos dos entrantes y cada uno un plato principal.

El servicio malo; lento y pocos atentos. El chico que nos sirvió, iba tan de prisa, y si querías pedir algo hacía como que no te veía y te atendía cuando quería; no sé si iba de nervios e inquieto por tanto curro o si su forma de servir era así pero te ponía incómodo. Y sí hay que decir que se notaba falta de personal. Y luego para pagar tuvimos que levantarnos de la mesa porque no venían y nos tocó ir al bar para que nos atendieran.

Creo que deben mejorar mucho y a mi opinión deben poner un menú del...