Restaurante Xoiña — Restaurant in Foz

The thing that made it really difficult to enjoy the dinner is at the lights were way way way too bright. I asked them to turn them down in a few minutes later they obliged. Then a bit later, someone else turned them back on bright. Once again, I asked them to turn them down. Again, a few minutes later were turned down. Until, about half an hour later. My husband likes brighter lights in a restaurant than I do, and he thought it was way too bright. It ruins the atmosphere. The photo is with the lights turned down, BTW. Food was good. However, only one red and one white wine were...

Voy de vez en cuando, en esos momentos en los que uno echa de menos esos productos naturales de calidad, bien aderezados y cocinados a la antigua usanza, y servidos adecuadamente con una presentación y atención lo suficientemente esmerada como para sentirse un comensal de clase preferente, gracias a la amabilidad y familiaridad de su personal que, aunque la última visita hubiera sido realizada hace un mes, un semestre o un año, te reciben cordialmente como si hubieras estado el día anterior. Ello, gracias a la atención de personas como María o Antonio y especialmente la gestión bien dirigida por Pepe. Si se toma el menú del día, la relación calidad precio es excelente, con platos abundantes y bien preparados que dejan al comensal bien satisfecho. Si, en cambio, se decide por el menú, el evento se convierte en una agradable y satisfactoria degustación de excelente calidad de productos a elegir, incluyendo la suficiente bodega, con buena calidad y precios contenidos, siempre que el bolsillo ande un poquito sobrante para darse el capricho, unos 30 euros por persona son suficientes para irse con la cara sonriente y el estómago satisfecho. Para los niños, el menú infantil es barato y sensacional para ellos. El restaurante Xoiña es un lugar a tener en cuenta cuando el cuerpo requiere de un capricho de gourmet sin irse dolorido del bolsillo, cuando se esté por las...

Buen servicio, buena comida, buena atención pero incompleta información y por eso le doy dos en lugar de cinco estrellas. Vamos cuatro amigo a comer, cuando miramos la carta, el camarero, nos dice que FUERA DE CARTA, tienen salpicón de marisco y nos los muestra en una fuente, más bien poco, pero decidimos probarlo compartido, una cucharadita para cada uno. Después pedimos unos entrecot. Perfecta la carne en calidad, elaboración y tamaño, los compartimos y no pudimos terminarlos, así como perfecta la atención del dueño, pendiente de todo, nos trajo unos pimientos que faltaban. La sorpresa salta cuando pedimos la cuenta y vemos que el salpicón de marisco son 40€, se lo decimos al hijo del dueño que, como única respuesta, nos dice que lleva 200 gr de bogavante. Sinceramente nos sentimos engañados puesto que 40€ no es una cantidad desdeñable y por lo tanto deberían habernos informado de los ingrediente y del precio y que, con toda la información, decidiéramos. Parece ser, por los comentarios, que no fuimos los únicos que nos sentimos engañados. Si en este restaurante les ofrecen algo fuera de carta, que parece ser habitual, para no llevar desagradables sorpresas, recomiendo que pregunten previamente ...