Restaurante Escaramujo — Restaurant in Fuensanta de Martos

Este lugar nos tiene divididos, en verano es fenomenal para tomar una cerveza por la noche... mucho más fresco que en Martos o Fuensanta... pero en invierno y teniendo unos salones muy buenos a mi entender lo pierden todo en los días grandes...por cuatro detalles....sirvase de ejemplo que el personal siempre ha sido de 10.... tanto por trato como educación y eso hace mucho....pero la comida, siento decirlo deja de desear en muchos aspectos y me explico, cantidades ridiculas, parecen tapas mas que raciones.. y detalles como que todas las raciones que tienen que llevar algo de hueso.... es todo hueso y eso ya lo he visto aquí en varias ocasiones... si encima de que son pequeñas no llevan materia ... lo veo muy mal por parte de cocina.... en defintiva, trato bueno y atento y cierta rapidez en servir en mesa, sitio bonito y tranquilo donde comer.... pero no comes....... raciones ridiculas y precio alto ......muy alto a mi entender.. si cambian estos detalles trendan más exito en adelante...es...

El resumen podría ser: "totalmente desbordados y de cualquier forma". Anteriormente había acudido a este restaurante y estaba bien, pero ahora ha sido un absoluto desastre. El camarero es muy bueno, rápido y amable pero no se puede multiplicar. Han tardado bastante tiempo en tomarnos notas de las bebidas, mas de 30min en traer los primeros y mas de 40min en los segundos. Sirvieron los segundos entre los comensales con una diferencia de 35min, para cuando unos habíamos terminado la digestión otros no habían ni empezado a comer. Dos de los cinco platos servidos estaban mas frios que un calipo de fresa. Por otra parte cabe destacar que la coletilla de Ibérico se lo añaden a algunos productos por puro adorno. Lamento hacer esta reseña a un sitio donde antes estaba bien pero tanto mis amigos como yo no pensamos volver a ir. Sugiero...

Me recomendaron este lugar porque hace tiempo estaba bien, pero para mi sorpresa parece que han recortado presupuesto tanto en camareros, como en la calidad de la comida. El camarero corriendo, literalmente. No daba abasto. Tardaban una barbaridad entre unos platos y otros. Para pedir una bebida había que sacar ticket como en la pescadería, en fin, un desastre.

Y luego, el jamón y la presa que se suponía que era ibérico... Lo dudo mucho. Estaba bien, pero para nada cuesta lo que cuesta.

Conclusión: Relación calidad precio muy regular. Deberían contratar a más camareros, las esperas son eternas. Espero que le paguen bien al pobre camarero que tienen, porque lo tienen sudando...