Fuimos a parar desafortunadamente a este cubículo, por llamarlo de alguna forma, el domingo 10 de octubre ,dos parejas. Digo desafortunadamente porque era la víspera del 12 de octubre y era casi imposible conseguir una reserva en la mayoría de los restaurantes de la zona. Casualmente aquí pudimos reservar, movidos por las críticas en general buenas que aparecen en internet. Intentaré describirlo: se trata de un comedor no excesivamente grande y rectangular, de tal forma que la primera impresión que tuvimos era que la mesa que nos reservaron no guardaba la distancia de seguridad requerida con respecto a un grupo de jóvenes con niños que ocupaban una mesa paralela a la nuestra. Dejo a la imaginación del que lea esto, lo que significa jóvenes vocingleros que creen estar con sus hijos el parque de su barrio. Casi no podíamos hablar puesto que a lo anteriormente explicado la insonorización del lugar era prácticamente nula. Las mesas cual banquete medieval tenían a modo de vaso, en un alarde de modernidad,esos recipientes que sirven tanto para una cuajada como para un cenicero. Tras un rato de larga espera nos toman nota. Preguntamos por las carta y nos cantan el menú: arroz de conejo o ensalada de primero y pinchitos o solomillo de atún de segundo. Hago aquí un alto para describir al camarero, puesto que lo único que compartía con Italia ( el restaurante aparece en internet como regentado por un matrimonio italiano) son los rasgos latinos que compartimos los españoles con los italianos, puesto que era andaluz al igual que quien lo regenta ahora. Debo decir intentando con mucho esfuerzo ser objetivo que el arroz, servido por cierto en otro alarde de modernidad en un recipiente plano, parecido a esa especie de teja o llosa que se utiliza para calentar los entrecots), con regusto a avecrem era medianamente comestible. La ensalada, de bolsa. Las patatas de los pinchitos, congeladas. El atún o su sucedáneo, insípido. En cuanto a los postres, nada del otro mundo: fruta, pastel de chocolate, todo muy mediocre... La cuenta fue como el menú, cantada. No pedimos el ticket, ya deseábamos escapar de allí cuanto antes, pero en un intento de agasajarnos, se no ofreció los consabidos chupitos, servidos en tazas de café con unos misteriosos posos negros que vacié en una copa para no pecar de desagradecido. Total unos 15 euros con algún decimal que no recuerdo. Es definitiva, un trampantojo culinario: se sirve de las buenas críticas de sus anteriores propietarios. Un engaño...
Read moreNo volveremos.
El domingo pasado (14/1/2024) decidimos ir a comer a este restaurante porque nos habían hablado bien de él, se comía a gusto nos dijeron.
Pasamos el día disfrutando de la naturaleza y sobre las 12h del medio día llamamos para preguntar si sería posible una mesa para cuatro personas y un perro sobre las 14:30h. Nos dijeron que sí pero que tendría que ser en la terraza que da a la calle (en la terraza interior del local también estaban prohibidos los perros).
A la hora acordada estábamos en el restaurante. Una de las personas entró a preguntar por nuestra mesa y le indicaron que la habían preparado dentro. Al recordarle a la encargada/camarera que íbamos con un perro recibimos un soplido (a modo queja) por su parte, algo MUY DESAGRADABLE ya para comenzar. A continuación del bufido (extraño y desagradable gesto por su parte) nos dijo: Pues ale sentaros fuera.
Pese a la mala educación que recibimos desde que llegamos, decidimos quedarnos y probar, ya que repito, nos habían dicho que se comía bien.
Tras esperar unos minutos, la encargada/camarera salió a tomarnos nota. Al preguntarle por el menú nos comunicó que solo le quedaban tres platos diferentes, porque ya se le había terminado toda la comida ese día. Al escuchar aquello decidimos levantarnos e irnos.
Sinceramente, nos fuimos enfadados y descontentos. Si no le venía bien salir a la terraza de fuera que no la tengan, si las 14:30h es una hora tardía PARA ELLA también debería de habernos avisado y habríamos buscado otro lugar donde comer y si le molestó que fuéramos con un perro también nos lo tendría que haber comunicado en la primera llamada.
En fin, nos fuimos con mal cuerpo y eso que no llegamos a comer. Un desastre.
Gracias por nada, no volveremos.
Por suerte, encontramos un restaurante MARAVILLOSO donde terminamos comiendo, se llama Aljibe y se encuentra en Rubielos de Mora. En este restaurante tampoco permitían mascotas dentro pero, en cuanto llegamos la encargada nos dijo que nos preparaba una mesa dentro donde íbamos a poder comer a gusto, junto a nuestra mascota y calentitos. Servicio y comida...
Read moreEstuvimos haciendo una ruta por la zona de Fuentes de Rubielos, en la cual el entorno y las cuevas de la zona son preciosas,y queríamos comer gastronomía turolense . A que mala hora caímos en el bar de este pueblo. Una hora para que nos pusieran una cerveza, se notaba que no tienen experiencia en la hostelería, mucho tiempo de espera y continuas equivocaciones de lo que pedíamos. Para postre de menú solo 2 cosas para elegir, y una era fidegua de la cual , se quedaron cortos y yo no la pude probar. He de decir que eran educados , pero muy mal servicio, si sirve de ayuda no es nada...
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