Ubicación privilegiada para disfrutar de un buen desayuno o de un almuerzo tras una excursión por uno de los mejores parajes de Granada. También se puede llegar en coche si te atreves a sortear unos cuantos kilómetros por una carreterita bien asfaltada pero en la que sólo cabe un vehículo por lo que, si te encuentras con otro de frente, tendrás que aprovechar algunos de los ensanches que hay, tal vez teniendo que retroceder. Otra opción es aparcar en el entorno de "La Fabriquilla" (si bien también te encuentras con un pequeño tramo con anchura sólo para un vehículo) y andar sobre una media hora por un precioso camino. Teníamos reserva hecha y nos sentaron sobre la marcha, nos tomaron nota de la bebida y nos dejaron las cartas. Vimos que en todas las mesas estaban dejando una tapa de bienvenida pero no así a nosotros. Transcurridos diez minutos tuvimos que reclamarla y aprovechamos para que nos tomaran la comanda. Es un aspecto a mejorar, no resulta agradable tener que reclamar una tapa. De entrante pedimos una ensalada de tomate, aguacate y anchoas. El tomate insípido, el aguacate verde, durillo y también sin sabor y las anchoas muy saladas y de calidad regular. Por 16 euros tendrían que utilizar productos de mayor calidad. Una plato alpujarreño correcto, unas alcachofas buenas pero muy aceitosas (venían casi sumergidas en aceite). Hubo que escurrirlas. Un choto frito con ajos que es el mejor que he comido en mucho tiempo y un cochinillo muy regular. No era lechal o al menos no era del tamaño habitual que te ponen en otros sitios. Tenía ya hecha algo de mili. De postre un arroz con leche algo líquido pero muy bueno y una tarta de la abuela aceptable. Los cafés cortados bien hechos, cargaditos y calientes. No pude tomarme un brandy porque pasaba el tiempo y no me lo traían. Transcurridos unos 20 minutos y tras reclamarlo en dos ocasiones lo trajeron pero ... ¡con hielo!, a pesar de que el camarero me preguntó expresamente si lo quería con algo y le dije que no; no obstante un fallo de estos no tiene importancia, pues se puede subsanar, el problema es el tiempo transcurrido. La atención, en principio fue buena. Pero conforme se fue llenando el salón, la cosa cambió. La segunda canasta de pan nunca llegó, los picos tampoco, el brandy tampoco y todo iba más lento. Sólo tomaba nota uno de los tres camareros que atendían el salón que, a todas luces, eran insuficientes, mal endémico de la hostelería granadina. No paraban y eran rápidos y eficientes, pero no daban abasto. Incluso tuvo que salir personal de la cocina en ocasiones a servir platos. Había más camareros atendiendo la terraza y ahí no sé cómo resultó la cosa. La relación calidad/precio no es destacable pero la ubicación es...
Read moreThis was the overall best dining experience of our week in Granada and its surrounds. We took the bus from Granada to Guejar Sierra and then walked up the valley past cherry groves and along a old scenic railway line and Restaurante Maitena appears magically. It lies above a rushing mountain stream that you can swim in. It was mid week in June and we were about the only people there. The menu is extensive but after deciding what to order I realized the last page was all dishes cooked with the local cherries. We had the braised lamb with caramelized cherries and onions. It was so delicious. We also had a wonderful cherry flan. Other dishes were equally impressive. Sitting on the terrace above the rushing stream this was a lunch...
Read moreConverted from the old tram station, just past Guejar Sierra, a wonderful restaurant at the foot of the Sierra Nevada mountains and just beside the stream of the Rio Genil. Great for events such as weddings, or a spot of lunch on a walk along the tram lines. Great starting or finishing point for a walk along the famed 'Vereda de las Estrellas' path up into the mountains. On a hot day, between a glass and another, take a refreshing dip in the river, dammed at one end to create a natural swimming pool. Idyllic place, full of history and embellished by the...
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