Casa Pelaez (Sidrería Restaurante) — Restaurant in Gozón

Casa Peláez es una joya escondida cerca de Luanco, perfecta para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. Lo primero que te cautiva es su encantadora terraza, situada bajo una frondosa parra que ofrece una sombra natural y un ambiente acogedor. Desde este rincón privilegiado, las vistas al mar son simplemente espectaculares, ya que el restaurante se encuentra en un alto que permite contemplar el horizonte en todo su esplendor.

La comida es otro punto fuerte de Casa Peláez: platos elaborados con ingredientes frescos y de calidad, que reflejan la tradición asturiana. Además, los precios son sorprendentemente ajustados, considerando la calidad de los platos y el entorno maravilloso.

Pero lo que realmente hace especial a este lugar es la atención. El personal es atento, amable y siempre dispuesto a recomendar lo mejor de la carta, lo que hace que te sientas como en casa desde el primer momento. Sin duda, Casa Peláez es un rincón imprescindible para disfrutar de una buena comida con unas vistas que quitan el aliento. ¡Altamente...

Es un bar tipo chigre,con un comedor interior,también se usan las mesas frente a la barra y según cómo esté la terraza para comer.Creo q falla la organización,tiempos de espera muy largos por lo menos en fin de semana.Tardaron mucho en traernos la comida ,mas de lo normal. Por otro lado,la terraza es muy guapa y con buenas vistas,el camarero es un buen camarero pero el hombre no da a basto,un poko de estres cuando se llena con el solin. Por otro lado la comida es de buena calidad y rica,no muy abundante (lo estipulado) Calidad precio bien. El menú de fin de semana son 15€, no lo comimos pero por lo que vi,era bueno pero justito para ser de domingo y cantidad justa. Sitio limpio y zona para aparcar. Si fueran más rápidos...

Entre y pregunte si admitían perros en la terraza y la señora no puso muy buena cara, aun así nos indicó una mesa q había al fondo de la terraza y cual no sería mi sorpresa, cuando comprobé q mi perro se ponía muy nervioso, y vi q la terraza estaba llena de gatos... Solicito la atención del dueño del local, para q se lleve a los gatos y me contesta q los gatos no son suyos y q lo mejor sería q no hubiese ningún animal en la terraza.. Podria haberlo dicho antes y así no habríamos entrado... En fin, q ha sido una experiencia nada agradable y por supuesto q no volvería.. Si tenéis mascota, mejor q no vayáis... Y si no la tenéis, tampoco merece la pena entrar... La comida...