Restaurant Can Florenci — Restaurant in Gualba

Can Florenci, ubicado en el pintoresco pueblo de Gualba, es un verdadero tesoro para los amantes de la buena comida y el ambiente acogedor. Este restaurante combina a la perfección la cocina tradicional catalana con un toque moderno, ofreciendo una experiencia gastronómica inolvidable.

Los platos destacan por su sabor auténtico y su presentación cuidada. Desde los entrantes hasta los postres, todo está preparado con ingredientes frescos y de calidad. La carta es variada, lo que asegura que haya opciones para todos los gustos, incluyendo especialidades locales que reflejan la riqueza culinaria de la región.

El servicio es impecable: tanto Marc, al frente del proyecto, como el personal son atentos, amables y siempre dispuestos a recomendar el mejor plato del día. Además, la atmósfera del lugar es cálida y familiar, ideal tanto para una comida en pareja como para reuniones con amigos o familiares.

Nos dejaron quedarnos un poco más después del cierre para tomar los cafés y las copas. Todo un detallazo.

Si buscas un rincón donde disfrutar de buena comida en un entorno tranquilo de Gualba, Can Florenci es, sin duda, una excelente elección. ¡Totalmente...

Entrepans boníssims, menú casolà amb plats de sempre, tot amb ingredients de qualitat i molt ben fet. Lloc tranquil, i personal amable i acollidor. Et fan sentir com a casa. L'últim dia ( hi hem anat més d'una vegada), jo no podia menjar pa per problemes dentals ( tenen un pa cruixent, boníssim!); Vaig demanar si em podien acompanyar la truita amb unes patates fregides, a les 11h del matí, i cap problema. Relació qualitat-preu bona. Les racions dels plats sòn generoses. Tenen taules fora, per si porteu gos. Si visiteu Gualba, un lloc preciós, heu d'anar a Can Florenci, ni que sigui a fer un cafè, que també és molt bo. Gràcies i...

En la fira de les bruixes se negaron a servirnos. A las 14:30 nos dijeron que ya habían cerrado la cocina, estuvimos en la terraza más de una hora esperando a que nos atendieran a pesar de hablar con el "chico de fuera" , según nos dijo la encargada de barra de forma seca y poco amable. Veíamos salir platos y como se atendían a otras mesas. Hubiera sido mejor que indicaran claramente que sólo servían comidas. Muy desagradable. Por suerte encontramos otro sitio, montado al aire libre al lado de la iglesia en donde nos atendieron...