Restaurante Hostal Gomellano — Restaurant in Gumiel de Izán

El peor sitio en el que he comido jamás. Nada más llegar vimos cómo un cliente devolvía una paella y acto seguido se la colaron a otra mesa. Pedí de entrante una ensaladilla rusa y resulta que además de ser congelada, las aceitunas eran con hueso; casi nos dejamos los dientes, porque encima ni nos avisaron. De primero pedí macarrones y ni un segundo bocado pude dar, de lo asquerosos que estaban; la pasta completamente blanda (más bien desecha), con 3 trozos contados de chorizo cortado y tomate frito de mala calidad. Pedí al camarero que retirara el plato porque era incomible. Al pagar, nos cobraron los macarrones. Le indiqué a la cajera que no habíamos consumido los macarrones porque estaban muy malos y contestó que no se lo creía, porque allí daban cientos de comidas al día, que nadie se había quejado y que yo era la primera en quejarme (mentira porque nada más llegar, a otros clientes les pasó lo mismo, pero con la paella...). Con independencia de que estuvieran malos o no, fue un producto que NO CONSUMÍ, por tanto, no debían haberlo cobrado. Tanto la comida como la actitud de la señora, completamente pésimos. Lástima que mis macarrones acabaría comiéndoselos alguna otra mesa... Pensábamos que al haber muchos camiones se comería bien, pero hemos comprobado que la teoría de los camioneros no es cierta! Jamás volveríamos, ni aunque nos...

!Por fin un sitio como los de antes!

Un restaurante de carretera en la ruta de Madrid a Bilbao donde todavía se entiende lo que es dar de comer bien: comida casera, abundante, de calidad y a un precio que es justo tanto para el cliente como para el dueño.

Aquí no hay cartas interminables con nombres rebuscados ni platos minúsculos que parecen decoraciones de museo. Aquí el camarero te recita el menú como si fuera un poeta andaluz, con la pasión y el arte de un Federico García Lorca paseando por Granada.

Los primeros platos son de los de toda la vida: legumbres que saben a gloria, ensaladas que refrescan y llenan, y más opciones para empezar con buen pie. Los segundos no decepcionan: carne de todo tipo, pescado bien hecho y postres caseros que rematan la jugada.

No suelo escribir reseñas, pero este sitio lo merece. Porque hay que dar visibilidad a los restaurantes que hacen las cosas bien y dejar de darle bombo a la cocina moderna que te cruje la cartera y te deja con hambre.

Si pasáis por aquí, entrad sin dudarlo. Aquí se come como se tiene que comer.

Espero que esta reseña os ayude cuando queráis comer bien y a...

Ayer fui con mi familia a comer y ha sido una grata sorpresa. Desde que llegamos nos recibieron con amabilidad, el comedor estaba lleno, aun así, todo fue ágil, sin esperas y eso para empezar ya dice mucho. Nos sentamos y al poco rato ya teníamos los primeros platos en la mesa. El servicio fue rápido, pero sin descuidar ni un detalle. Los camareros profesionales, cercanos, atentos y afables en todo momento con trato impecable al cliente. La comida, espectacular, los platos son abundantes y bien presentados, y se nota que el producto es bueno y está bien tratado. Probamos varios segundos: los filetes tiernos, las chuletillas en su punto, el pescado jugoso y con buen sabor, y la codorniz, una delicia. Todo bien cocinado, sin florituras, pero con gusto y respeto por el producto. Los postres muy ricos, además, el menú en general tiene bastantes opciones, para todos los gustos. En resumen: buena comida, buen servicio, y un ambiente familiar y agradable. Se nota cuando las cosas se hacen con cariño y profesionalidad. Sin duda, un sitio al...