Restaurante Casa Juan — Restaurant in Herrera

De los mejores sitios en los que he comido últimamente.

Aún estoy alucinando, no solo con la comida, sino con el servicio: Funciona como el engranaje de un reloj suizo. ¿Que por qué?... Tienen una terraza que ocupa tres hileras de mesas a lo largo de unos 200m. No pude contar cuántas había, pero había muchas. Y aún asi, llegan a tu mesa, te toman nota a través del comandero digital y antes de que la camarera se vaya, tu orden ya está en cocina. No exagero si digo que a los 5 minutos, empiezan a llegar los platos a la mesa.

Por favor, pido un fuerte aplauso y una ovación para Casa Juan, por mantener una carta impresa para poder ver el menú, de un tiempo a esta parte, la hostelería se ha quedado con lo peor de la plandemia y en general, han eliminado, no solo la limpieza profunda de las mesas, sino que también la carta física, así que olé por ellos.

Voy a la parte de la comida... probamos varias tapas: ensaladilla de gambas (con más gambas que papas) que en la mayoría de los sitios que ofrecen esto, generalmente trae una gamba y media, no es el caso, os lo aseguro.

Luego pedimos boquerones en vinagre, con un aliño muy equilibrado para unos pixines bien de textura, nada pasados y en una tapa bien despachada.

También pedimos unas papas con salsa de roquefort. Las papas, juraría que son naturales, no sé, pero no parecían ni sabían a congeladas. La salsa roque, rica, aunque para mi gusto algo suave, esto por ponerle una pega, porque lo cierto es que nos las acabamos y rebañamos plato.

Por último, pedimos un churrasquito de pollo, vaya pieza tan tierna, perfecto punto en plancha, porque en otros sitios, aparte de que no limpian bien la carne de posibles ternillas, suelen pasarlas de plancha y dejan una carne insípida y muy seca en paladar, aquí no. Además lo sirven con una guarnición a base de picadillo de tomate (pimiento, cebolla, etc...) De verdad, rico rico.

Y el personal, de 10. Llegan a la mesa con una sonrisa en la cara y eso hoy día se agradece muchísimo.

Del local no puedo hablar porque nos quedamos en la terraza, pero un servicio y una comida así, no es fácil encontrarlos actualmente. Y si además os digo que es económico, esto es un oasis en el desierto. Vaya...

Me sabe mal tener que poner una reseña negativa porque la atención de la camarera de pelo corto fue muy buena, pero la comida fue una decepción total.

Veníamos de fuera a visitar a mi familia y casi ni comimos... Para los pescados no tienen mano, pedimos unas gambas al ajillo y nos trajeron una cazoleta con cuatro gambas en un caldo blanco muy poco apetecible, mi marido pidió bacalao al pil pil y se lo sirvieron blandurrio y con el mismo caldo blanco de las gambas, yo pedí unos macarrones a la boloñesa y de boloñesa no tenían nada, era un lago de tomate frito con unos trozos de carne cadrados y el queso inexistentes, sabían a fondo de olla quemada, muy de comedor de colegio, no comí sinceramente, lo único bueno el postre, eso si con 4 kilos de nata cada uno.

En fin, es una pena porque era un día bonito y se vió empañado por la mala comida, encima no sé si nos vieron cara de guiris o que, pero la cuenta desorbitada, salimos muy muy decepcionados,...

Hoy sábado hemos quedado con unos amigos para comer a mediodía, éramos 6 personas. No es la primera vez que vamos, en grupo o con unos amigos. Hace unas semanas fui con mí mujer y ya no nos gustó la atención y el ambiente, ya que la luz y con ello el aire acondicionado se iba cada rato. Pero lo de hoy “ no tiene nombre” , después de esperar la comida una hora y media, nos dicen que la comanda se extravió😭😭 , eran la cuarto de la tarde. Pero ahí no termina todo, nos levantamos sin comer, pedimos la cuenta y sorpresa, una bebida de más que nos iban a cobrar. La camarera que nos atendió, bien, pero l@s dueños ni una disculpa. Por supuesto no volveré, me sabe muy mal, ya que soy del pueblo y también hemos trabajado en un bar familiar aquí durante 20 años, actualmente trabajo de cara al público como director de una oficina de Correos y para mí lo primero son mis clientes. En fin, sólo espero que hubiesen...