Restaurante Tal Vez — Restaurant in Hinojosa de Duero

Ayer hemos estado de comida familiar en Hinojosa de Duero. Nos llevaron a conocer el restaurante Tal vez. Ha sido una experiencia totalmente satisfactorio y ya con ganas de repetir. Empezamos con una prueba de aceite de la zona cortesía de la casa. Para compartir elegimos puerros, bacalao y almejas gallegas. De plato principal verdinas, calamares, entrecot y manitas de cerdo en guiso de pulpo. De postre coulant con helado de naranja y tarta de queso. Los puerros deliciosos y delicados con un toque de ajo negro. El bacalao en tempura jugosito y y también acompañado de una deliciosa cremita. Las almejas gallegas a la sartén han sido un regalo para el paladar. Suaves, carnositas, sentías el mar en cada bocado y los ajitos que las acompañaban resaltaban el producto. Pasando a los platos principales, las manitas de cerdo deshuesadas con guiso de pulpo eran una maravilla. Recuerda la comida hecha con tiempo, con mimo. Igual que las verdinas, guiso bien cuidado. Los calamares y el entrecot también han tenido muy buena acogida. Pasando al postre, mi tarta de queso se deshacía al meterla en la boca llenándola de los matices del queso. Una delicia. El coulant muy bueno y el helado de naranja un gran aliado. El vino también ha sido un buen compañero de comida, suave y equilibrado. Y , por último, el pan. Una comida necesita un pan a su altura y no desentonaba. En conjunto, una jornada completa. El personal te acompaña, te asesora y te da tu espacio. Ese es otro gran acierto de Tal vez. El espacio es cálido, acogedor y transmite paz. Te sientes cómo en casa. Se nota que nada está ahí sin haber sido muy pensado. Un lujo tener un lugar como éste tan cerquita. Muchas gracias a Tal vez por estar ahí y demostrar que los sueños también se cumplen. Muy...

Resulta sorprendente encontrar en un pequeño pueblo de la comarca de El Abadengo un restaurante que apuesta con convicción por el producto de proximidad y la cocina de calidad. El local está decorado con gusto, con una vajilla escogida con el mismo criterio, y el servicio brilla en la figura de Alicia, cuya amabilidad y profesionalidad elevan la experiencia.

En cocina, las croquetas de jamón ibérico destacan por su equilibrio entre corteza crujiente y textura interior cremosa; las zamburiñas a la plancha, sin artificios, muestran el respeto por la materia prima; y la presa ibérica cumple con solvencia. Sin embargo, el plato más memorable fueron los garbanzos con morro, un guiso humilde y redondo, que demuestra cómo lo sencillo puede alcanzar excelencia. El coulant de chocolate con helado de naranja puso el broche dulce de forma impecable.

La carta, aunque reducida, está bien pensada y suficiente para satisfacer distintos paladares. El precio resulta algo elevado en relación con la zona, pero proporcional a la calidad servida. Considero que este restaurante representa un ejemplo de cómo el cuidado en los detalles y el respeto por el producto pueden convertir un rincón inesperado en un destino...

Qué acierto haber elegido este restaurante. Detrás de su aparente sencillez se percibe el entusiasmo de un equipo joven, con espíritu y respeto por la cocina tradicional, pero sin miedo a introducir guiños contemporáneos. La propuesta es honesta, coherente y muy bien ejecutada.

Las croquetas de jamón abren el recorrido con una textura impecable: crujientes por fuera, melosas en su interior, equilibradas en sabor. En nariz se adivina la nuez moscada, pero en boca no domina, lo que denota control y técnica. Las zamburiñas, quizás volandeiras, llegan al punto exacto, desnudas de artificios, dejando hablar al producto.

La presa ibérica a la parrilla es otro ejemplo de precisión: fileteada, jugosa, con ese borde ligeramente crujiente que invita a seguir. Pero el plato que realmente sorprende son los garbanzos con boletus: cocción perfecta, textura firme, caldo meloso y profundo, pleno de sabor y elegancia rústica.

El coulant de almendra pone el broche dulce con sutileza y carácter, cerrando una comida que convence desde la técnica, pero también desde el alma.

Un descubrimiento que promete. Si mantienen este nivel, no cabe duda de que se harán un lugar entre los grandes de la...