Restaurante Txori — Restaurant in Hondarribia/Fontarrabie

Veníamos a Bar Txori con muchísima hambre e ilusión de comer con unas vistas preciosas. Pedimos una ensalada verde (€10) un pulpo a la gallega (€18.50) unos pimientos (€9). Conociendo la lechuga que se dan en el País Vasco, lo que nos trajeron para la ensalada dejaba mucho que desear. El pulpo, para el precio era muy poca cantidad. Era más media ración en vez de la ración entera. Los pimientos no estuvieron mal.

Después de los entrantes empezó la verdadera aventura. Yo pedí unos chipirones en su tinta (€15) que no estuvieron mal, pero el arroz con el que venían no estaba bien cocido. Mis amigos pidieron unas chuletillas de cordero lechal (adjunto foto). Parecía que alguien se las había comido y nos mandaron los huesos emplatados. Casi ninguna tenía carne y la única que tenía estaba quemada. Lo devolvieron y luego pidieron un entrecot. A la primera mordida, supo a que había estado en el congelador por meses. Lo devolvieron y les trajeron otro que estaba igual.

La camarera tenía una pésima actitud. Era arrogante y poco profesional.

La verdad, las vistas sí eran bonitas y el agua embotellada estuvo deliciosa, pero si pueden encontrar otro sitio donde pasar un día agradable, eviten venir aquí

Por cierto, los baños también estaban en condiciones lamentables. Había de todo menos limpieza, ni papel del baño, ni...

A lovely place with a great view, enjoyable music and a fantastic service. The food tastes very good, the restaurant offers a small, but sufficient variety of small starters and complete dishes either seafood or meat. The dessert is a perfect completion. Very friendly and attentive service, the Hierbas was 'on the house' - good value for the money - strong...

acudí al establecimiento junto con un acompañante. Desde el inicio, el trato por parte de uno de los camareros fue inapropiado, con respuestas de carácter contestón, actitud desafiante y falta de respeto hacia nosotros como clientes.

Pedimos un plato de sardinas que presentaba un sabor extraño y desagradable, así como una textura blanda y poco fresca, lo que generó desconfianza sobre su estado y calidad para el consumo. Después de ingerirlas, he notado un sabor anómalo persistente en la boca, lo que me preocupa por un posible mal estado del alimento.

Al solicitar la cuenta, otro camarero que ya nos había atendido fingió no saber a qué mesa pertenecíamos, realizando gestos y señas absurdas que resultaron innecesarias y poco profesionales, dando la impresión de una burla...