Parrilla El Blimal — Restaurant in Illas

Es un lugar q tienes q ir a propósito. Tiene un amplio parking. Parrilla a las afueras de Avilés. Tiene pinta de haber sido una antigua discoteca o pub en su día reconvertida en parrilla. Cuenta además con una gran zona de juegos infantiles para los niños. En el interior hay dos comedores, y una barra donde está la parrilla. Fuera hay una gran terraza medio cubierta donde también de puede comer. Se accede a ella por el interior del rte o por el parking directamente. Lugar muy concurrido. En cuanto a la comida decir q nos gustó mucho. Pedimos de entrantes unos chipirones a la plancha y unos pimientos del padrón. Después cachopo clásico de ternera y jamón, churrasco de Angus ( es el único q hay) y un criollo. El chumichurri es el de toda la vida. Me encantó. El pan estaba tierno aunque nada del otro mundo. El servicio esta bien. Correcto. Tienen un pequeño lío al pedir. Te atiende a veces uno y luego viene otra chica....pero apuntan en una libreta y luego se lían a la hora de cobrar. Es más, el chico q nos cobro q era un encanto, nos hizo la cuenta e incluso la repaso con nosotros. Pagamos e hicimos un poco de sobremesa mientras los niños terminaban de jugar cuando para nuestra sorpresa llega una camarera rubia que va de agradable pero q da unas voces....y nos dice q falta por cobrar no se que...que eran 2,5€ más. Que no hay problema Me comenta q mira con la propina ya tienes para....un detalle q en fin...el chico q nos atendió prácticamente todo el rato y q nos cobró se quedó un poco así. El detalle es feo, dejas mal al compañero que cobró, ya tienes el dinero hasta en la propina si es como ella dice q no lo pongo en duda....Nunca me había pasado. Aún así les doy la máxima calificación porque la comida es muy rica y el servicio salvo esta mujer con ese detalle orrendo...

Blimal

El sitio es muy amplio y cuenta con un buen comedor, tanto interior como exterior. El exterior muy adecuado para épocas de verano. Además, es un restaurante que tiene muy buena oferta para las familias con niños, pues posee una zona de juegos infantil exterior bastante amplia y protegida.

No llevábamos reserva y al entrar los ubicaron en una mesa sin problema,

Al hacer el pedido de los platos que ibamos a comer, tras 10 minutos, el camarero nos informa de que no quedan pimientos. Algo que nos sorprendió por el paso del tiempo entre la comanda y el momento en el que nos informa de que no hay ese plato.

Uno de los comensales pidió morcilla: vinieron dos: una fría otra ardiendo, calentadas en el microondas. Las mini biscotes que las acompañaban estaban algo pasados o flacidos, sin crujiente.

La sopa de marisco estaba rica y con condimentos.

La ensalada mixta tenía muchísima cebolla y muy poco tomate. La ensalada, algunas de las hojas de lechuga. Estaba bien aliñada. Pasable.

Los filetes de cerdo que pedimos, tras estar 15 min esperando el camarero se acerca, nuevamente a la mesa y nos dice: "las chuletinas de cerdo se nos acabaron, pero tenemos escalopines” siendo la hora que era y el tiempo que habia pasado, aceptamos…. 🤦🏻‍♂️

El bonito estaba rico y bien preparado. Las sardinas estaban fritas. Echamos de menos algo de limpieza ya que tenian muchas escamas y tripas. Quizás es laborioso, pero sería un detalle. El lacón pasable. Buena cantidad y bien hecho.

Para el postre pedimos: 3 tartas de queso y 1 helado, tras el ofrecimiento del camarero. Tras un par de minutos, se acerca nuevamente y nos informa de que no hay tarta de queso por lo que cambiamos a 1 natilla y 3 helados.

El precio de los...

Después de bastante tiempo sin venir, hemos decidido volver a pegarnos una buena comida, que no ha resultado tan buena. Para empezar de 8 cosas que pedimos, no tenían 3, que vale que no las tengan, pero podían decirlo antes así te ahorras la consecuente perdida de tiempo, que ya es prolongada de por si. Los pimientos ricos, las croquetas también y el provolone con jamón sabroso. Ahora empieza el caos, casi 40 minutos de espera para los segundos, pedimos un chuletón de vaca rubia gallega al punto, un entrecot de carne roja al punto, lechazo para dos, dorada y chipirones afogaos. Primero apareció la dorada, sin rastro de lo demás 20 minutos después apareció el lechazo, que estaba rico. La chuleta de vaca no es que no estuviera al punto, ni si quiera poco hecha, estaba cruda totalmente. Y el entrecot prácticamente crudo, los chipirones se le olvidó pedirlos al camarero... Pedimos que nos pasará un poco el entrecot y el chuletón, el entrecot nos vino como una alpargata, dolía la mandíbula de masticar, y el chuletón un poco más hecho que antes pero aún así chorreando sangre. Creo que es inaceptable totalment. Vale que es verano y hay mucha gente, pero no se puede dar eso servicio, que a mí no me cobran menos, si no pueden atender a tanta gente que no la cojan. Ah y otros 20 minutos...