Llevábamos muxho tiempo queriendo venir al Laua, y e da pena poner esta nota, porque la comida estuvo genial, platos delicados, muy adecuado el número para quedar saciados, presentaciones originales y sabores cuidados y buena atención (tal vez vez eché en falta un par de minutos entre plato y plato, pues en cuanto te retiraban el anterior sacaban el siguiente, y aunque eran pequeños bocados, ese pequeño tiempo se echó de menos). Elegimos aparte una botella de Kefren, y fue un gran acierto, lo recomendamos porque, además, lo encontrarás en muy pocos sitios y es delicado y riquisimo. Pero en nuestro caso, si reservas preguntando si tienes opción a menú degustación sin productos lácteos ni mantequilla, debido a una intolerancia, te dicen que sin problema, lo recuerdas cuando llegas, incluso te van indicando en algunos platos qué es lo que han eliminado o cambiado, tú super agradecida, y en uno de los postres te sacan un "chocolate con churros" (una miniatura exquisita), y no te comentan nada, piensas... este es fácil, le habrán cambiado la leche/mantequilla por leche de soja o almendras y aceite y a correr... y cuando llevas ya varias cucharadas, vuelven afligidos indicando que se han confundido, que incluso tenían un postre adaptado listo... Agradecí la preocupación de la camarera, que nos pidió mil disculpas, y tras tranquilizarla indicando que no era grave, se llevó mi plato y trajo el otro postre, pero creo que de cara a cocina es un fallo muy gordo en un restaurante, para personas con alergias/intolerancias, que en mi caso supone una fuerte erupción y varios días con cierto picor, pero que para una persona con un problema diferente podría provocar tener que ir directo al hospital. Por ese motivo, no puedo dar una nota superior, a pesar de que realmente es un buen restaurante. No creo que sea un lugar apto para llevar bebés, pero tienen una sala acristalada independiente que sí se puede utilizar para una celebración de varios adultos con niños (sugiero preguntar con tiempo, pues sólo hay una). El comedor en sí es coqueto y para una decena de mesas como mucho, muy...
Read moreUn restaurante con proyección en mitad de la llanada alavesa.
Sabiendo que nos gusta comer bien, unos amigos nos recomendaron este restaurante.
De camino extraña alejarse de la vía general, y circular por una vía estrecha entre campos de cereal.
Cuando llegamos al pueblo de Langarika dudábamos de haber acertado, pero allí está ubicado el restaurante, en una calle detrás del frontón.
La puerta de acceso, donde hay varias recomendaciones de la "guía Michelín", da a un pequeño comedor con una mesa para un grupo.
Nosotros pasamos al comedor principal, atravesando el pasillo, donde hay una 8 mesas repartidas junto a la cocina.
El servicio es tan agradable, que te da la impresión de haber llegado a la casa de un familiar.
La camarera nos presentó un menú degustación cerrado de 12 platos, y los fueron sirviendo correctamente y sin interrupciones, esperándonos con paciencia, dejándonos disfrutar de la experiencia.
El menú se compone de lo siguiente:
1.- Entrantes de milhojas de viera, milhoja de manitas, barritas de ibérico, Ferrero de morcilla, oreos dulce, Bombón caprese, buñuelo de marisco y pescado 2.- Gallina en pepitoria 3.- Tacoyaki de zamburiña 4.- Txipiguetis en Bolognese 5.- arroz frito de cigala 6.- hamburguesa de chicharro 7.- lubina al horno 8.- bolas de destornillador y mojito 9.- rabo de ternera 10.- piña colada con mango 11.- haba de cacao 12.- frutos rojos con helado de queso
Y con el café, nos sacaron una "pepitas de oro parece..."
La presentación exquisita, y la comida espectacular. Poco debe faltar para que consigan una estrella.
Muy, pero que muy recomendable.
Volveremos seguro, ya que, nos dijeron que cada mes y medio...
Read moreGrato descubrimiento. No había oído hablar del sitio ni conocía el pueblo, pero César que le gusta los buenos sitios de comer como a mí oyó algo hace unos meses, guardó la información y ayer lo probamos. El restaurante se encuentra ubicado en una antigua casa de piedra en el pueblo que se ha rehabilitado para el fin. Destaca la entrada de forma atrayente. Por lo que he visto, dispone de dos comedores, uno según se entra con una mesa redonda amplia, ideal para grupos, y otro de estructura más clásica con seis mesas para diferente número de personas. Iluminación tenue, mesas con encanto y obras de arte en las paredes de artistas vascos, por lo que vi de algunas... La persona que nos atendió agradable, muy agradable y sincera, alejada de todo tipo de artificios. Te explican lo que se puede degustar, que es o un menú degustación de 8 platos o un menú degustación de 12 platos. Eliges el vino y en poco tiempo empiezas a disfrutar. Nosotros elegimos el menú de 12 platos y después de terminar y pensarlo un rato ya dando un paseo por el pueblo no fuimos capaces de seleccionar de entre todo lo que comimos cual plato nos gustó más. De principio a fin todo delicioso y a veces muy sorprendente. El precio 170€ incluido un buen vino no es excesivo para tanta elaboración. Sin lugar a dudas un lugar para recomendar y...
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